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Martín Krause

LLamado a la desobediencia civil

En una de tantas manifestaciones que el dirigente sindical de los camioneros argentinos, Hugo Moyano, organiza, llamó a la "desobediencia civil". Manifestó que “quieren eliminar el aguinaldo, una conquista de 50 años, quieren demostrar la teoría de que los Estados ya no sirven para nuestro pueblo, y después viene la dolarización".

Cada planteamiento merece un comentario. En primer lugar, respecto a la desobediencia civil. Pese a que el llamamiento provenga de un dirigente con poco prestigio, cuenta con notables antecedentes. En sus orígenes se relacionaba con la resistencia justificada a las tiranías y en particular con el tiranicidio, esto es, el acto de dar muerte al tirano que oprime a la población. Los griegos Xenofonte y Herodoto no ocultaban sus simpatías por ello, mientras que los romanos Cicerón, Plutarco, Séneca y Polibio lo apoyaban sin vueltas. Tomás de Aquino y Guillermo de Ockham apoyaban un limitado derecho a la resistencia y, en forma más enfática lo hicieron los miembros de la escuela de Salamanca, Juan de Mariana y Francisco Suárez. Por su parte, el hugonote Philippe du Plesis Mornay y el escocés radicado en Francia George Buchanan, sustentaban el derecho de cada individuo de asesinar al tirano.

Esta tradición de pensamiento se continuó en la Inglaterra del siglo XVII por intermedio de John Locke, Algernon Sidney y John Milton, y en el siglo siguiente con un mayor énfasis en la resistencia pacífica por parte de Henry David Thoreau y León Tolstoi. En su trabajo Del deber de la desobediencia civil, Thoreau argumentaba que si los súbditos se negaran a obedecer y los funcionarios tuvieran que renunciar, la revolución se habría consumado.

Es más, la historia del siglo XX muestra que los grandes cambios en dirección a la libertad fueron frutos de movimientos de desobediencia civil: la caída del muro de Berlín y del socialismo en Europa, el fin del apartheid en Sudáfrica, Martín Luther King y el fin de la discriminación racial en Estados Unidos, Ghandi y la independencia de la India, etc. Mientras que las revoluciones violentas dieron como resultado gobiernos totalitarios: Rusia y Cuba.

Podría discutirse seriamente si el así llamado "aguinaldo" (un 13º salario que en Argentina se paga una mitad en julio y la otra en diciembre) es tal conquista arrancada a los empleadores, o es sólo parte del salario anual que se paga en doce o trece veces, ya que los empleadores toman en cuenta el "costo" total de contratar un empleado, y da lo mismo que ese costo se divida en doce o trece cuotas.

Respecto a que los Estados ya no sirven a nuestros pueblos, ya Borges decía en Nuestro pobre individualismo: "El argentino, a diferencia de los americanos del Norte y de casi todos los europeos, no se identifica con el Estado. Ello puede atribuirse a la circunstancia de que, en este país, los gobiernos suelen ser pésimos o al hecho general de que el Estado es una inconcebible abstracción, lo cierto es que el argentino es un individuo, no un ciudadano."

Sucesivos gobiernos se han encargado de darle la razón al gran escritor argentino, han sido tan pésimos que ya para los argentinos el Estado es una entelequia que sirve más a los políticos y a los dirigentes sindicales que al pueblo.

Por último, Moyano llama a desobedecer a la "dolarización". Es muy curioso ese llamado, pues la actual dolarización en la Argentina es, precisamente, el resultado de una desobediencia civil previa, cuando los argentinos rechazaron los australes y a otras monedas para elegir el dólar.

¿Y, entonces, qué prefiere Moyano en vez de dólares? ¿Qué sus camioneros cobren en esos bonos que ahora lanza el gobierno nacional llamados Lecops? De hecho, ¿por qué no preguntamos a los camioneros si prefieren los Lecops, los provinciales como Quebrachos, Cecacors, Bonfes, Patacones... o dólares? La preferencia por el dólar sería aplastante.
En cuanto a los intereses de los camioneros, lo que les conviene es desobedecer a Moyano.

©AIPE

Martín Krause es corresponsal de la agencia de prensa AIPE en Buenos Aires y profesor de Economía.

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