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Pedro de Tena

Andalucía: de herencias envenenadas crecientes al veneno del relator separatista y otros venenos

Canal Sur lanza el mensaje de que lo de la manifestación del próximo domingo no es más que el odio de las tres derechas.

La realidad es fuente inagotable de sorpresas, más incluso que la literatura. Ciertamente tuvimos por el Sur un famoso Capitán Veneno, el ser atroz al que nadie podía aguantar, pero pocos podían imaginar que de tener herencias venenosas gracias al Impuesto de Sucesiones y Donaciones íbamos a pasar a disponer de una herencia envenenada del ex gobierno de la Junta que crece cada día.

Lo que comenzó con unos 800 millones de euros en reveses judiciales sufridos en diferentes casos, Nevada y otros, ascendió a casi 6.000 millones cuando se contabilizaron los dineros de los ERE y demás casos de corrupción, añadiéndose otras cantidades, como, por ejemplo, las inversiones presupuestadas, pero no ejecutadas.

Hoy a que añadir otro cachito de herencia envenenada más al calcularse en más de 1.074 los millones de euros en gastos realizados, pero no presupuestados en el año 2017 según la Memoria de la Cuenta General de la Comunidad Autónoma de 2017. O sea, que la herencia envenenada dejada por el régimen derrotado asciende a más de 7.000 millones de euros

Lo curioso es que en esta ocasión el quebranto procede de la infame costumbre de gastar sin la cobertura de un presupuesto. Esto es, hace falta algo o se consigue que haga falta algo, se compra sin permiso de nadie ni de la intervención y luego las facturas se guardan en el cajón a la espera de un próximo presupuesto que las ampare. Sólo el Servicio Andaluz de Salud, constata ABC, ha perpetrado tal irregularidad por importe de 607,12 millones de euros.

Pero hay otros venenos heredados y esta vez no por el nuevo gobierno del presunto, cada vez más presunto, cambio. Para veneno el del relator internacional aceptado por el gobierno de Pedro Sánchez, que ha originado una ola de indignación en la España callada y marginada de una negociación ideada para que sólo estén presentes en ella los que auparon al gobierno a Sánchez en una moción de censura que pasará a la historia de la felonía.

En este caso, la receptora de la venenosa donación ha sido la mismísima Susana Díaz, la que en otro tiempo pudo evitar que el PSOE derivara a donde está derivando y mostró claramente que no tenía las cualidades suficientes para liderar una tarea de envergadura. Otra cosa es liderar el gallinero socialista andaluza y, además, con la ayuda de su amigo José Antonio Griñán que le regaló el patio.

Como era natural, el nuevo presidente Moreno y su vicepresidente Juan Marín se han lanzado a exigir a Susana Díaz que haga algo ante su ya no tanto, pero cilicio político interno, Pedro Sánchez, para que rectifique su aceptación de este "relator" internacional que debería ser testigo de cómo menos de media España margina y excluye a la otra más de media precisamente en la definición de qué sea España.

Curiosamente, en Canal Sur, donde antes el que se movía contra el régimen no salía en la foto durante décadas, ahora, bajo el discurso de la libertad de expresión, puede lanzarse el mensaje de que lo de la manifestación del próximo domingo no es más que el odio de las tres derechas u oportunismo político para forzar elecciones. Mira por donde, el aire de Canal Sur, que envenenaba la libertad de expresión cuando gobernaba el PSOE, cuando gobiernan las derechas, nos hace libres. Y siempre, por activa o pasiva, fíjense, beneficia al PSOE.

"PP y Ciudadanos animan a ir a Madrid a la manifestación del domingo que viene, con autobuses como siempre Oigan, sin Valls. Moreno clama contra los 'privilegios y las cesiones' del Gobierno socialista al separatismo y anunció que Andalucía no va a tragar con las presiones que pretenden debilitar a España y la igualdad de todos los españoles. Ya era hora. "

Albert Rivera, que bajó ayer al Sur, a reunirse con la oficialidad de los empresarios clamó contra la mesa de la "vergüenza", de negociaciones paralelas al Estado de Derecho, de humillaciones a las fuerzas de seguridad y pide, con el PP, pero cada uno la suya, que el Parlamento de Andalucía rechace la figura del mediador internacional del separatismo. Eso sí, de una moción de censura contra Sánchez en el Congreso nada de nada.

¿Y qué hace Susana Díaz? Callarse mientras sus mentores políticos Felipe González y Alfonso Guerra, más otros barones antiguos amigos de barricada, pican en todo lo alto al relator del separatismo y del sanchismo. El silencio venenoso y suicida del PSOE andaluz, el mismo que ha tratado durante 36 años de representar la aspiración andaluza de 1977 de no ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie en la España democrática, es el síntoma inequívoco de una debilidad tan creciente como las herencias envenenadas que lega.

Pero la abacería de los venenos no acaba aquí, aunque estamos, mejor dicho, ante bebedizos que pretenden cambiar la percepción de la realidad, a lo Celestina. Por ejemplo, decir que Vox presidirá la comisión de Cultura y Patrimonio Histórico del Parlamento andaluz, por la que pasan todos los asuntos relacionados con la Memoria Histórica, parece una conspiración de las derechas para derogar la Ley Andaluza de Memoria y abrir la puerta a una Ley de la Concordia. Eso han intentado colar PSOE y Adelante Andalucía.

Pero, cuando se despierta de los efectos distorsionadores de la pócima, se advierte que tal circunstancia ha sido fruto de un pacto de todos los partidos andaluces en el Parlamento, incluyendo PSOE, Podemos e IU que, a cambio de tener más participación en las demás Comisiones Parlamentarias, limitaron a presencia de Vox a una sola, precisamente a la de Cultura y Patrimonio Histórico. Es más, es ni siquiera Vox reclamó presidirla.

Tóxica es asimismo la interpretación del 2019 Informe Derechos Humanos en la Frontera Sur 2019, de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, tradicionalmente en manos de la izquierda. En su examen de la cuestión se anotan 1.064 muertes como consecuencia de la inmigración ilegal que se abate sobre las costas españolas, muy especialmente las andaluzas. El dato es aterrador pero la realidad no es nueva y el debate sobre las soluciones se alarga desde hace años sin acuerdo alguno.

Sin embargo, en su nota de prensa puede leerse: "La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha denunciado hoy las políticas criminales del Estado español que han causado que las personas muertas o desaparecidas durante el año pasado se multipliquen por cuatro, respecto a 2017. Al menos 1.064 personas han perdido la vida intentando alcanzar territorio español, "una cifra horrible" solo superada en 30 años de migración en 2006, con la "crisis de los cayucos" (1.167 muertos).

O sea, que las criminales no son las mafias, ni los Estados fronterizos. Tampoco tienen responsabilidad alguna los que animan a la inmigración sin papeles, ni sanitarios, ni laborales, ni policiales ni ninguno. Aunque señalan que el aumento de la inmigración se deba al cierre de las rutas del Este y Centro del Mediterráneo, "por los vergonzosos acuerdos de la UE con Libia y Turquía" que ha logrado que en la frontera meridional de Europa se haya producido un descenso del 90% en los flujos migratorios y a la crisis económica y social en Marruecos, lo que se destaca son las "políticas criminales" del Estado español.

Y en un último apunte refiramos otro incidente que emponzoña aún más el ambiente en el juzgado de la juez Núñez Bolaños. Tras haberse reunido en privado con una testigo sin presencia de los abogados para estupor del gremio judicial, ayer suspendió sin previo aviso todas las declaraciones cuando los testigos, los letrados y todo el mundo estaban ya en el juzgado. Iba a tratarse de las piezas sobre las ayudas a González Byass, Hamsa, Tendencias Ferrera y Gestión Hotelera Comar, todas ellas dentro del caso de los ERE.

Algo parece tener que ver la exigencia de la Audiencia Provincial de que los vídeos y grabaciones de las sesiones puedan ser leídas en formato papel, algo que ya exigió la Fiscalía y que la juez no atendió.

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