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Pedro de Tena

Por una rebelión andaluza

Chaves ha actuado como presidente del PSOE demostrando, una vez más, que no tiene otro patriotismo que el de su partido, señal de identidad genética de los partidos de la izquierda.

Para ser presidente de Andalucía, hay que actuar como tal. Un presidente de Andalucía, como mínimo, debe defender los intereses legítimos de Andalucía, de sus empresas, trabajadores e instituciones en el marco de la unidad y la cohesión de la nación española. Pero en la actual crisis de Caja Castilla la Mancha, el presidente Chaves ha demostrado ser, principal, primordial y preeminentemente presidente del PSOE al sacrificar los intereses económicos y financieros de Andalucía, que es la penúltima región de España en indicadores de bienestar, para resolverle un problema no a Andalucía, no a España, sino al PSOE, un PSOE cuya gestión en la CCM es un auténtico desastre que amenazaba con una ruina inminente.

¿Por qué Unicaja, es decir, los impositores de Unicaja, la inmensa mayoría de los cuales son andaluces y una pequeña parte de otras regiones, tiene que comerse el marrón de no menos de 2.000 millones de euros que tiene Caja de Castilla la Mancha? No es una cifra baladí, ni nos la estamos inventando. El desequilibrio patrimonial de Caja Castilla La Mancha (CCM) puede superar los 3.000 millones de euros, cantidad que podría llegar a los 4.000, y tales cifras se deducen de las cuentas que a cierre del ejercicio figuran en poder del Banco de España, y que básicamente coinciden con las conclusiones de un informe de PricewaterhouseCoopers (PwC) elaborado a petición de Ibercaja, cuyos resultados fueron determinantes para que la entidad aragonesa descartara la operación de fusión con la manchega. Y no contamos nada de la cuenta de resultados, que, al parecer, arroja una situación calamitosa. Más claramente aún, que no gana dinero con sus operaciones. Y por si fuera poco, le han bajado el rating. Así lo ha contado El Confidencial.

¿Y por qué lo que no quiso Ibercaja ha de quererlo Unicaja? ¿Por qué el Banco de España, a través del Fondo de garantía de Depósitos, sólo va a aportar a esta operación Unicaja-CCM unos 1.000 millones de pesetas cuando ya se adivina que debería poner otros 2.000 millones más como mínimo para equilibrar la situación patrimonial de CCM? ¿De dónde van a salir los al menos 2.000 millones de euros –332.000 millones de las antiguas pesetas–, necesarios para salvar, al menos, las apariencias? ¿Por qué Unicaja en exclusiva debe cargar con este mochuelo? La situación sólo es explicable por la dejación de funciones que ha hecho el presidente Chaves de sus responsabilidades y por la prioridad demostrada de su gestión que no es otra que salvarle la cara a su partido en Castilla-La Mancha, consciente del batacazo electoral que podría producirse y del efecto boomerang que podría originar en Andalucía y Extremadura, graneros del voto socialista desde 1982.

¿Cómo se resuelven las crisis bancarias en un país normal? Lo normal en un país normal es que si hay problema grave, se resuelva entre todos. Recordemos el caso de la Banca Catalana, por poner un ejemplo. Su coste de saneamiento fue en 1982 nada menos que de 500 millones de euros y ese dinero se puso entre todos, es decir, entre los partícipes del Fondo de Garantía de Depósitos. Lo mismo pasó en 1994 cuando fue Banesto el que necesitó la inyección sanadora, aún más elevada por importe de 1.168 millones de euros. En su conjunto, desde 1978 fueron 30 los bancos saneados por el Fondo de Garantía de Depósitos con un coste total de 2.993,9 millones de euros, según el estudio de Isidro Fainé La evolución del sistema bancario español desde la perspectiva de los fondos de garantía de depósitos, para el Banco de España. En lo que se refiere a cajas, 14 de ellas fueron intervenidas y saneadas por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta un importe total de 157,6 millones de euros. En conjunto, el Fondo de Garantía de Depósitos, en toda su historia reciente desde 1978, ha debido consignar como coste una cantidad de 3.156,9 millones de euros para sanear 54 entidades.

Lo que se pide a Unicaja y a Andalucía es que, solas, por sí mismas, aporten 2.000 millones de euros o más en vez de aportarlos todos ellos, como sería natural, el Fondo de Garantía de Depósitos. Se nos dice que no hay dinero para ello porque, además, este Fondo debe garantizar, como su nombre indica, los depósitos de los depositantes y que con los 4.100 millones que tiene en la actualidad para las cajas españolas, no se puede hacer tal cosa. Pero, ¿y las demás cajas? ¿Por qué no incrementan su aportación a su Fondo de Garantía de Depósitos para evitarle a Unicaja y a la economía andaluza tal marronazo? ¿Ni un duro de la Caixa que opera por libre en Andalucía? ¿Ni un duro Caja Madrid? ¿Ni un duro nadie más que Unicaja? ¿Ni un duro nadie salvo los andaluces?

Esto es motivo de una rebelión ciudadana. Claro que estamos de acuerdo en salvar Caja Castilla la Mancha porque, ¿qué culpa tienen unos impositores que han sido vapuleados por la mala gestión de un PSOE regional incapaz? Pero, ¿por qué entre todas las demás cajas y junto con el Fondo de Garantía de Depósitos no se ponen encima de la mesa los dineros totales del "agujero" real de la caja castellano manchega? ¿Por qué es el dúo Banco de España-PSOE el que obliga a Andalucía a correr con los 2.000 euros del coste de la operación?

Es inmoral hacerle esta canallada a la penúltima comunidad de España en bienestar que tiene un millón de personas en el paro, con 300.000 familias sin ingresos y con 200.000 desempleados con las prestaciones agotadas. Para ser presidente de Andalucía hay que defender sus intereses legítimos en el marco nacional. Chaves ha actuado como presidente del PSOE demostrando, una vez más, que no tiene otro patriotismo que el de su partido, señal de identidad genética de los partidos de la izquierda. Lo que está ocurriendo es razón suficiente para solicitar su dimisión y es, en mi opinión, razón necesaria para promover una rebelión ciudadana andaluza contra esta imposición de parte y de partido que atenta contra los intereses de Unicaja y contra los intereses generales de Andalucía en una operación que carece de precedentes históricos. Las crisis bancarias y de las cajas las han pagado los bancos y las cajas, más el dinero de todo el Estado, pero nunca una sola caja y nunca una sola comunidad.

Ahora, se anuncia que el Estado podría poner otros 1.700 millones de euros para salvar lo que podría ser la destrucción de Unicaja por CCM. Pero el Gobierno no lo ha confirmado. Si se corrige el rumbo que llevaban los acontecimientos, mejor. Sin embargo los andaluces no podremos aceptar que el dinero aportado por todos sea menor al que cifre el agujero que presente CCM cuando se conozca en su totalidad.

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