Menú
Pío Moa

La delincuencia común en España

La delincuencia afecta al conjunto de la sociedad, expresa disconformidad no política con las normas sociales, percepción de la ley como algo no respetable o fácilmente vulnerable, y un nivel de moral social.

La delincuencia es muy difícil de medir, primero porque siempre queda sin denunciar una proporción más o menos elevada de delitos, y segundo porque muchas conductas pueden dejar de ser delictivas si la ley pasa a admitirlas. Ejemplo de lo último es el del aborto que, salvo amenaza a la vida de la madre o graves malformaciones del feto, puede considerarse asesinato o algo parecido, lo que convertiría en criminal la propia ley y a sus autores. También ocurre que actos considerados delictivos se rebajen a faltas, o a la inversa. O que el terrorismo entre en la categoría de delincuencia política no homologable a la común, como ocurre en España con la ETA, cuyos actos son reconocidos, inconfesada pero implícitamente, como un modo de hacer política.

Con estas salvedades, ya hemos visto que España es el país europeo con mayor tasa de población penal de Europa, excepto Rusia y Países Bálticos. Pero ello no nos da el nivel de delincuencia pues, según datos de 2000 que probablemente no han variado sustancialmente, la tasa de criminalidad más alta se da en Inglaterra (cuatro veces más que en España), seguida de Holanda, Alemania, Francia, Italia y Polonia, viniendo España a continuación. La tasa de homicidios sería en España menos de la mitad que la media europea, y la tasa de violaciones cuatro veces menor que en Gran Bretaña, 3,5 veces menor que en Francia y casi tres veces menos que en Holanda. En cambio España destaca en robos con violencia, superando bastante a Francia y Gran Bretaña, casi duplicando a Holanda y Polonia, y triplicando a Alemania e Italia. De ahí cabe deducir que o bien otros países dejan muchos más delitos sin pena, o bien España los castiga con cárcel mucho más de lo habitual.

Cronológicamente, la delincuencia en España creció con gran rapidez desde 1975. En 2002 alcanzó un nivel cinco veces superior al de 1980, manteniéndose con altibajos y ligero descenso posteriormente. En 2006 se habrían registrado en España, según fuente judicial, casi 4,4 millones de delitos, con un aumento del 3% sobre el año anterior, en especial delitos contra la vida (11% de aumento) y de homicidios y asesinatos (9%). El número de faltas experimentó todo el tiempo un aumento considerable. Como dato llamativo, la mayoría de las víctimas de delitos pasó de los varones a las mujeres.

¿Qué nos dicen estos datos sobre la salud social (o, en bárbaro, calidad de vida)? La delincuencia afecta al conjunto de la sociedad, expresa disconformidad no política con las normas sociales, percepción de la ley como algo no respetable o fácilmente vulnerable, y un nivel de moral social. Dentro del contexto europeo estamos en un plano medio, sin que ello signifique que estemos bien. Pero el deterioro cronológico desde 1975 ha sido muy acentuado y algo indica sobre la salud de nuestra sociedad.

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 12 comentarios guardados