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Richard W. Rahn

El alto coste de las regulaciones

El creciente monstruo regulador está poco a poco asfixiando nuestro crecimiento económico y erosionando nuestras libertades. Se trata de un grave problema mundial

¿En cuánto afectan a sus ingresos las regulaciones excesivas? ¿Cuánto del desempleo se debe a exageradas regulaciones? Los economistas han estado tratando durante varias décadas para contestar esas preguntas. Mucho se ha adelantado y ahora Steve Entin, quien fue funcionario del Departamento del Tesoro y ahora preside el Institute for Research in the Economics of Taxation, nos ofrece una respuesta más completa.
 
Para comprender la complejidad de las regulaciones, debemos comenzar con lo fundamental. Si a un congresista o funcionario gubernamental usted le pregunta cuánto cuestan las regulaciones, seguramente le informará sobre el presupuesto de alguna oficina gubernamental que impone regulaciones. Pero si le hace la misma pregunta a un empresario, le informará sobre el equipo y los empleados adicionales que necesita para cumplir con esas regulaciones, además del material, espacio de oficina y demás gastos relacionados.
 
Un empresario más sofisticado dirá que el costo de las regulaciones no son solamente los empleados y equipos adicionales, sino el costo legal y contable para cumplir con reglas que a menudo son vagas y sujetas a interpretaciones diferentes. También le dirá que todos esos costos adicionales son necesariamente pasados al consumidor, a través de precios más altos.
 
Esos precios más altos significan una menor demanda por el producto y utilidades más bajas. Por eso, menos trabajadores serán contratados y el empleo decae de la misma forma como bajan las utilidades.
 
El costo adicional para la empresa seguramente será deducible del impuesto sobre la renta, lo cual significa menos ingresos para el gobierno nacional y los gobiernos locales. Esa reducción en el pago de impuestos tendrá que ser compensada con otros impuestos para poder mantener el mismo nivel de servicio gubernamental. Si otros impuestos suben, el ingreso neto de la gente se reduce, por lo que habrá menos ahorro y, por lo tanto, menos inversión y menos creación de nuevos puestos de trabajo. El progreso tecnológico y la productividad también son afectadas.
 
Si esto le comienza a parecer demasiado complejo es porque está empezando a comprender la naturaleza del problema.
 
Agreguemos ahora el aspecto internacional. Si las empresas son más reguladas en nuestro país, el costo adicional nos hará menos competitivos y los empleos fluirán hacia países más competitivos.
 
Hace un par de años, el Congreso promulgó la ley Sarbanes-Oxley para depurar la administración de las empresas. Esa ley tuvo un altísimo costo para las empresas cuyas acciones se venden en la bolsa, tanto que unas cuantas dejaron de ofrecer sus acciones en la bolsa o se registraron en bolsas extranjeras. Esos costos adicionales destruyeron empleos y redujeron la inversión, pero hasta ahora nadie ha podido ofrecer prueba de ningún beneficio aportado por esa ley.
 
Muchas de las regulaciones contra el lavado de dinero también han significado aumentos en los costos de las empresas financieras y el aumento de personas sin acceso a cuentas bancarias. Y, de nuevo, nadie ha podido justificar tales regulaciones.
 
Sin una medida total de los costos y beneficios de toda nueva regulación, no podemos saber si es realmente una mejora o si nos empobrece. Para mejorar la situación, el señor Entin y sus colegas están desarrollando una medición total del costo de las regulaciones, viéndolas como “impuestos” y aplicando modelos económicos avanzados utilizados en la medición del costo de los impuestos.
 
El creciente monstruo regulador está poco a poco asfixiando nuestro crecimiento económico y erosionando nuestras libertades. Se trata de un grave problema mundial.
 
Para restaurar el equilibrio hay que frenar la regulación destructiva y la ciudadanía debe exigir el derecho a demandar judicialmente al gobierno nacional, estatal o municipal cuando tales regulaciones no pasen un examen razonable de costos y beneficios.

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