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Rubén Loza Aguerrebere

Aniversario periodístico y llamas en Villa Ocampo

Ha cumplido 85 años de vida el periódico El País de Montevideo, el más importante de Uruguay. Fundado por Leonel Aguirre, Eduardo Rodríguez Larreta y Washington Beltrán, ha sido, y sigue siendo, una alta tribuna libre, de tendencia liberal. Desde su nacimiento estuvo vinculado a las ideas del Partido Nacional o Blanco, por cuanto sus fundadores fueron destacados militantes del mismo. Y tanto es así, que el entonces joven director/fundador, Washington Beltrán, por un artículo periodístico, murió en un duelo a pistola con José Batlle y Ordóñez, una de las figuras más notorias de la política de Uruguay (del Partido Colorado), dos veces presidente y tío abuelo del actual presidente de nuestro país.

Los directores del periódico más influyente de Uruguay son, hoy, el Dr. Enrique Beltrán (hijo del fundador, fallecido en el mencionado lance caballeresco) y Martín Aguirre Gomensoro, nieto del fundador, Leonel Aguirre. Y como subdirectora del periódico, se desempeña Julia Rodríguez Larreta.

Las páginas de El País han recogido como un espejo sobre el camino los últimos ochenta y cinco años de la vida del Uruguay, con sus luces y sus sombras, así como las desdichas, guerras, esperanzas y enormes hazañas de los hombres en el mundo ni ancho ni ajeno que nos ha tocado vivir. Tribuna abierta de la libertad, por sus páginas han desfilado las plumas más prestigiosas. Y de la misma manera ha sido trampolín a la vida política de Uruguay de numerosas personalidades, habiendo dado incontables legisladores, altas figuras de gobierno, ministros de Estado, un vicepresidente y un presidente. En este caso, me refiero a otro de los hijos del fundador, Washington Beltrán, quien llevaba su mismo nombre, quien fuera además una ilustre pluma, fallecido en su alta y respetada ancianidad hace siete meses.

La plantilla de columnistas del periódico tiene alto relieve y el nivel de su información, seria y responsable, le ha valido la justa fama de ser, desde hace mucho tiempo, uno de los grandes diarios del continente.

Hace treinta años Victoria Ocampo, primera mujer en ingresar a la Academia Argentina de Letras, autora de la serie ensayística “Testimonios” y célebre fundadora de editorial “Sur”, donó a la UNESCO su casa de San Isidro para desarrollar actividades culturales. La Villa Ocampo, situada en Elortondo 1811, fue construida por su padre en 1891, y era (debemos decirlo de esta manera) una mansión franco victoriana de 1.560 metros cuadrados. Allí fue, justamente, donde la escritora argentina recibió, entre otras personalidades invitadas por ella a la Argentina, a Ortega y Gasset, André Malraux, Graham Greene, García Lorca, Indira Gandhi y Roger Caillois. Y allí murió doña Victoria Ocampo en 1979, dejando semejante legado, con riquezas incalculables.

Pues bien, la Villa Ocampo, declarada en 1997, Monumento Histórico Nacional, se incendió; y fueron necesarias quince dotaciones de bomberos para derrotar las llamas. Ha desaparecido casi la totalidad del techo de las habitaciones que, en su origen, pertenecían al personal de servicio. Mientras el fuego devoraba el techo, vecinos ingresaron a Villa Ocampo para retirar diversos cuadros que había en ese piso. Se desconocen las pérdidas materiales. Pero éstas, ciertamente, deberán sumarse a la desaparición de más del diez por ciento de la biblioteca de la famosa escritora, que se ha esfumado sin explicación alguna. Convertida en eje de una disputa por su administración, Villa Ocampo, que cobija riquezas invalorables, va camino a la desaparición. Este hito de la mejor cultura argentina fue un universo que albergó no sólo a grandes personalidades del siglo XX sino que dio forma a los sueños de innumerables creadores argentinos, entre otros Borges, Ricardo Güiraldes, Bioy Casares, comenzando naturalmente, por la donante, quien jamás, eso sí, logró imaginar semejante destino de desolación y olvido a cuanto había realizado con amor, como decía Dante, a quien gustaba citar.


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