Menú
Rubén Osuna

Reformas federales

Alemania está inmersa en un proceso de revisión de su estructura federal, fijada en la Ley Fundamental de 1949. Las reformas se explican por los problemas que la actual organización provoca, y que son fundamentalmente los derivados de la capacidad de bloqueo de la Cámara Alta o Bundesrat. La Cámara Alta alemana es una cámara de representación territorial, con cierta capacidad de bloqueo de las iniciativas legisladoras de la Cámara Baja (Bundestag), sobre todo cuando éstas afectan de algún modo a los Länder (Estado Federado). Pero el Tribunal Constitucional tiende a dar la razón a los Länder que dicen sentirse afectados por una Ley, por lo que el Bundesrat ha ido ampliando más y más su capacidad de control, paralizando o ralentizando la actividad legislativa.
 
En este marco, Alemania ha planteado la necesidad de una reforma en profundidad de ese modelo, con lo que el federalismo alemán se verá matizado, por unas gotas de racionalidad. Pero no todos los problemas están relacionados con el bloqueo de iniciativas nacionales. Además de eso, la autonomía descoordinada de los Länder ha generado sus propios problemas, por ejemplo en la educación. Cada Länder tiene su propio programa educativo, y la divergencia acumulada con el tiempo se ha tornado excesiva, hasta el punto de dificultar la movilidad espacial de los alemanes. Lo más llamativo del caso es que los alemanes perciben claramente estos problemas como un freno a sus posibilidades de desarrollo como nación, y han decidido tomar medidas. El nuevo modelo es muy similar al español actual, con mayor autonomía para los Länder en algunas cosas (fiscalidad, por ejemplo), pero algo menos para otras, y eliminando la capacidad de bloqueo en la Cámara Alta.
 
La comparación con el caso español es sumamente instructiva. En nuestro país, la movilidad espacial está rota, asimétricamente. Desplazarse a algunas Comunidades Autónomas con hijos en edad escolar es casi imposible, porque las diferencias afectan a algo incluso más importante que los contenidos: la lengua. Por otra parte, los nacionalistas y la izquierda vienen insistiendo en la reforma del Senado, nuestra Cámara Alta, para convertirla en una cámara de representación territorial a la manera alemana, siguiendo el modelo que ellos abandonan ahora.
 
Cuando se insiste en federalismo, se está hablando de algo parecido al Estado Federal alemán, ahora en profunda crisis. El caso es que los alemanes han llegado a la conclusión de que esa forma de organización es sumamente contraproducente, y han elegido un modelo más parecido al vigente en España que al de la Confederación de Estados Libres con que algunos sueñan. Claro que allí nadie niega la existencia de una nación alemana, cosa que aquí algunos se afanan en destruir, con perspectivas de éxito.
 
 

En Internacional

    0
    comentarios