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Susana Moneo

La ministra no está

Entre el riesgo para la salud, aunque se trate de la más mínima sospecha, y los intereses comerciales, la elección parece clara. Digo parece porque hay quien no lo ha demostrado. La COAG ha criticado por "desproporcionada" la medida de Sanidad de retirar del mercado todas las partidas de aceite de orujo. Esta organización antepone el sentido mercantilista al interés público, desvelando así sus verdaderos fines y principios. Se ha destapado.

Decir que son sólo 13 las partidas en las que se han detectado "hidrocarburos aromáticos policíclicos" y que tan sólo supone un 8% de toda la producción no son argumentos para rechazar la respuesta de Sanidad. Sí lo es para que las organizaciones de productores pongan en marcha sus mecanismos e, incluso por su bien, vigilen y controlen los procesos de producción, que son los que han envenenado el aceite de orujo.

El Ministerio de Sanidad ha estado diligente por una vez, aunque algunos le tachen de alarmista. Si el aceite de orujo contiene substancias nocivas para la salud, su deber es avisar a los consumidores y, máxime si, como ha desvelado la directora general de Salud Pública, el viernes le pidió al sector que retirase el producto en una jornada. Ante la imposibilidad de hacerlo, se ha optado por la medida más efectiva: advertírselo al consumidor. ¿Es que ya se han olvidado del aceite de colza? ¿O de las críticas por la tardanza en las actuaciones por las "vacas locas"?

Parece que eso le ha ocurrido al PSOE, obsesionado con vender novedad y contestar inmediatamente a golpe de titular como muestra de oposición activa. Su primera reacción ha sido reprochar al Gobierno no haber consensuado la medida con las comunidades autónomas, que son las que tienen la competencia. La fiebre federalista ha llegado hasta estos extremos.

Sólo se echa en falta a la ministra de Sanidad por no haber dado las explicaciones pertinentes. Claro que a lo mejor Celia Villalobos está absorbida por su obsesión contra el tabaco o tiene atragantado todavía el espinazo de las vacas. No le vamos a pedir que explique qué es el aceite de orujo y su proceso.

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