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Thomas Sowell

Los ricos son cada vez más ricos y los pobres... ¡bobadas!

El 1% que más gana, "los ricos" que según la izquierda están monopolizando el dinero, vieron cómo sus ingresos se desplomaban en aproximadamente un increíble 26%.

Cualquiera que siga los medios probablemente haya escuchado muchas veces que los ricos cada vez son más ricos, los pobres más pobres y los ingresos de la población en general se están estancando. Además, quienes lo dicen pueden presentar muchas estadísticas a su favor, incluyendo datos del Departamento del Censo.

Por otra parte, los datos del impuesto sobre la renta publicados recientemente por la agencia tributaria parecen demostrar exactamente lo contrario: si dividimos la población en cinco partes, aquellos que están situados en el quinto de ingresos más bajos en las declaraciones de la renta en 1996 habían visto crecer sus ingresos alrededor de un 91% en el 2005. El 1% que más gana, "los ricos" que según la izquierda están monopolizando el dinero, vieron cómo sus ingresos se desplomaban en aproximadamente un increíble 26%. Mientras tanto, las ganancias anuales reales del contribuyente medio se incrementaron en un 24% entre 1996 y el 2005.

¿Cómo puede ser? ¿Cómo es posible que las estadísticas oficiales de dos agencias del mismo Gobierno –la del censo y la tributaria– puedan conducir a conclusiones tan radicalmente distintas?

Hay ciertas cosas que deben ser tenidas en cuenta en los datos cuando alguien se saca de la manga estadísticas de ingresos, especialmente cuando quienes las utilizan intentan demostrar con ellas algo que sirva a sus fines políticos. Una de ellas es que la mayor parte de los norteamericanos no permanece en el mismo grupo de ingresos a lo largo de su vida. Millones de personas se mueven de uno a otro en apenas unos cuantos años. Estadísticamente, esto significa que comparar al grupo de mayores ingresos con el de menos a lo largo de un periodo específico no nos dice nada de lo que les pasa a los seres humanos de carne y hueso, que se están desplazando entre grupos a lo largo de los años estudiados.

Ese es el motivo de que los datos de la agencia tributaria, que se refieren a personas de 25 años en adelante y que hacen un seguimiento a los mismos individuos a lo largo del tiempo, concluyan que aquellos en el grupo del 20% de ciudadanos con menores ingresos estuvieron cerca de duplicarlos en cuestión de una década. Ese es el motivo por el que ya no se encuentren en el mismo grupo. Esa es también la razón de que mientras el porcentaje de la renta que va al grupo del 20% de cola pueda estar reduciéndose, como indican los datos del Departamento del Censo, los ingresos que ganan las personas que iniciaron la década en ese grupo se estén elevando enormemente.

Desafortunadamente, la mayor parte de las estadísticas sobre ingresos, incluyendo las del Departamento del Censo, no investigan el progreso individual a lo largo tiempo. La agencia tributaria sí lo hace y también un estudio de la Universidad de Michigan, pero son las excepciones más que la regla. Seguir las tendencias de cada una de los grupos de ingresos a lo largo de los años crea la ilusión de estar siguiendo los progresos económicos de las personas a lo largo del tiempo. Pero la única manera de hacerle un seguimiento a la gente es hacerle un seguimiento a la gente.

Otra cosa a tener en cuenta en las estadísticas de ingresos es que muchas de ellas se refieren a hogares o familias, cuyo tamaño varía a lo largo del tiempo, y cambia de un colectivo racial o étnico a otro y entre distintos grupos de ingresos. Ese es el motivo por el que los ingresos de los hogares o familias puedan permanecer virtualmente sin cambios durante décadas al mismo tiempo que la renta per cápita se eleva a buen ritmo. El número de personas por hogar y por familia está disminuyendo. Las diferencias en ese dato entre distintas minorías étnicas es la razón por la que los hogares de los hispanos tienen mayores ingresos que los de los negros pese a que éstos últimos ganan individualmente más dinero.

Habida cuenta de los millones de dólares que se pagan a los presentadores de informativos, no hay duda de que las cadenas de televisión se podrían permitir contratar a unos cuantos expertos para verificar las estadísticas que actualmente se difunden sin más antes de que estas cifras sean consideradas por el país como hechos en los que se supone que debemos basar políticas y elegir presidentes.

¿Ahora que los datos de la agencia tributaria demuestran lo contrario a lo que políticos y medios llevan años diciendo debemos esperar que alguno de los dos cambie? Es sumamente improbable. El estudio de la Universidad de Michigan, que lleva haciéndose desde hace décadas, muestra unos patrones muy similares a los de la agencia tributaria. Han sido ignorados durante todo este tiempo. Hay demasiados políticos y periodistas que sólo usan aquellas estadísticas que encajen en sus ideas preconcebidas.

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