Menú
Tibor R. Machan

Lo que muchos no entienden sobre el terrorismo

Sea la IRA, ETA, FARC, palestinos o suicidas islámicos, el sentimiento general es que el terrorismo es horrible, pero seguidamente se trata de determinar qué o quién lo provocó.

Es sorprendente que tantos no entienden completamente lo perverso y malvado que suelen ser los terroristas. Cada vez que ocurre un acto terrorista, muchos se estrujan las manos tratando de descubrir a qué se debe esa bárbara conducta. Sea la IRA, ETA, FARC, palestinos o suicidas islámicos, el sentimiento general es que el terrorismo es horrible, pero seguidamente se trata de determinar qué o quién lo provocó.
 
Ese enfoque distrae la atención del problema básico que es que los terroristas no comparten con los demás los rasgos y características de la gente civilizada, quienes tratan a los individuos como personas individuales y, por lo tanto, no son responsables de los delitos o fechorías de otros. Si usted me insulta, me pega, me roba o me hace cualquier otro daño, eso no justifica que yo proceda a vengarme con su hermana, con su vecino, con sus compatriotas o con cualquier otro que se parezca físicamente a usted.
 
Si usted ha sido injuriado o maltratado, el único recurso justificado moralmente y legalmente es proceder judicialmente contra esa persona. En ello se basa la sociedad civilizada y aquellos que recurren a represalias, a la fuerza y a la venganza no tienen excusa racional.
 
En nuestros tiempos hay gran tendencia a explicar lo que la gente hace como si se tratara de asuntos meteorológicos o de un virus atacando el sistema nervioso. Esa tentación se basa en la vieja doctrina filosófica del materialismo, creer que todo lo que sucede en la naturaleza es causado por algo que sucedió en el pasado. En ello se basa gran parte de las ciencias sociales y también la ingeniería social, pero no toma en cuenta un elemento vital de la vida humana: los individuos son individuos y no simplemente reaccionan ante lo que pasa a su alrededor.
 
Por lo tanto, para explicar la conducta de las personas no es suficiente saber lo que sucede alrededor de ellas. Para comprender sus acciones hay que considerar su manera de pensar, sus intenciones y su motivación, asuntos sobre los cuales el individuo ejerce su propio control.
 
Una vez que miramos así las cosas, nos damos cuenta que las actuaciones de los terroristas y sus reacciones emocionales son despreciables e irracionales. No importa la validez o no de sus quejas, herir y matar a personas inocentes es inexcusable, aunque ellos tiendan irracionalmente a juntar a individuos en grupos que ven como enemigos de su causa.
 
Lamentablemente, mucha gente alrededor del mundo ha tenido la tendencia a pensar de manera tribal durante varios siglos y aún los educados no se dan cuenta de ello. Los demás debemos hacer todo lo posible por acabar con ese tipo de tribalismo. Son sólo los individuos los responsables de su propia conducta y reaccionar contra sus vecinos o contra desconocidos es el rechazo de un fundamento básico de la civilización humana.

En Sociedad

    0
    comentarios