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Víctor Cheretski

Tradición navideña en Rusia

La Navidad rusa se celebra 13 días después de la Navidad católica: el 7 de enero, ya que los ortodoxos utilizan el calendario juliano en vez del gregoriano. Desde el año 1992, este día es festivo. Sin embargo, durante la época comunista la Navidad sólo la celebraban quienes se atrevían a oponerse a la moral oficial: gente religiosa y en su mayoría personas muy mayores.

Ahora la Navidad entra de nuevo en la vida de los rusos poco a poco. Se restablece, por ejemplo, la tradición de los villancicos, especialmente en el sur de Rusia y en Ucrania. En los pueblos, el día 6 por la tarde, en vísperas de su Navidad, los jóvenes van de casa en casa cantando y saludando a los vecinos que les regalan, a su vez, pasteles y dinero. Además hay una costumbre muy antigua entre las jóvenes: adivinar este día quién será su futuro novio. La chicas utilizan velas y espejos. Esperan un rato y la cara del novio aparace en el espejo.

La cena navideña rompe el ayuno de 6 semanas, cuando, según la tradición ortodoxa, no se puede comer carne, ni grasa animal, sino sólo pescado. La mesa se cubre con paja, en memoria del lugar donde nació Jesús, y encima se pone un mantel blanco. La cena comienza con la aparición de la primera estrella, por supuesto, en conmemoración de la estrella de Navidad. Hay un plato tradicional navideño que es una papilla de trigo o de arroz, con miel y nueces. Luego se come cualquier cosa. Todo depende, por supuesto, de las posibilidades económicas de la gente. Se come carne, especialmente de cerdo que se considera comida de ricos, ya que en Rusia es más cara que el vacuno. Entre los platos típicos destaca uno muy sabroso que se prepara con las patas cocidas de cerdo, convertidas en masa gelatinosa. Se toma frío con rábano silvestre y pepinillos salados. También se toma col en salmuera, con sabor agridulce, pavo y, sobre todo un montón de empanadas: de carne y pescado, pasteles y dulces.

Hay una bebida tradicional sin alcohol. Se hace de confitura y miel. Se toma caliente y sirve para calentarse. Para el mismo propósito hay vodkas de todo tipo: con limón, con pimienta o solo, que es el mejor. En cuanto a la fiesta de Año Nuevo, coincide con la del resto del mundo. Desde la época soviética es la fiesta popular más importante del año. Algunas tradiciones navideñas fueron “ideologizadas” y transformadas durante el período bolchevique en costumbres completamente laicas. Por ejemplo, el abeto de Navidad se transformó en árbol de Año Nuevo. Se seguía adornándolo con la estrella, pero roja, símbolo comunista.

Existe también la tradición del Papá Noel, que en Rusia se llama Abuelo Frío aunque tiene el mismo aspecto que cualquier colega occidental: con barba blanca y gorro rojo. Sus regalos están reservados para el Año Nuevo. En Rusia no se conocen los Reyes Magos. A los niños, casi siempre les regalan juguetes. No hay tradición de hacer regalos costosos. A los adultos se les regalan libros, agendas, bolígrafos, etc.

Las fiestas del fin de año sirven para aliviar la penuria y el aburrimiento de la vida cotidiana. Cada uno se divierte como puede, pero sobre todo contando muchos chistes. He aquí, un ejemplo, del humor ruso:

Un agente de tráfico para en la calle llena de nieve a un coche que va de pena, causando problemas a los demás conductores. Al parar el coche, el policía le pide el carnet al conductor. Y al ver un carnet nuevo, le dice:
- Ud. seguramente no ha pasado el exámen, sino que ha comprado el carnet a algún inspector corrupto, ya que no sabe ni conducir (una suposición muy lógica conociendo el nivel de corrupción en Rusia).
– No, protesta el conductor. Yo con la corrupción no tengo nada que ver. El carnet me lo ha regalado el Abuelo Frío para estas fiestas de Fin de Año...


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