El ministro de Asuntos Exteriores mintió el miércoles a sus señorías. Jorge Moragas –diputado del Partido Popular– le preguntó si en su embajada en La Habana se recibirá a los disidentes el próximo 12 de octubre. Moratinos le contestó que "invitar sólo a los disidentes a las fiestas nacionales se ha revelado como el peor instrumento para mejorar la situación de éstos", y añadió, "eso lo dicen los propios disidentes y los propios presos de conciencia". Nos gustaría mucho que el ministro de Asuntos Exteriores nos dijera los nombres de los disidentes con los que asegura haber hablado. Probablemente lo haya hecho sólo con Gutiérrez Menoyo, un extraño personaje al que invitaron al último congreso del PSOE y que se hace pasar por opositor para mejor servir a la tiranía.
En cualquier caso, Moratinos no sólo se atrincheró en unas supuestas declaraciones que únicamente él conoce. El compromiso al que llegó la Unión Europea y que hasta hoy todos sus miembros han respetado, es el de invitar a sus fiestas nacionales a una representación de los más que disidentes, activistas de los derechos humanos; pero no sólo a ellos, también, junto a ellos, siempre se ha invitado a políticos y funcionarios del régimen. Moratinos miente con intención de confundir y justificar lo injustificable. Los embajadores europeos invitaron siempre a las autoridades robolucionarias, lo que ocurre es que Castro prohíbe a sus esclavos alternar con los que se niegan a serlo. Moratinos lo sabe. Pero como ha hecho en otras ocasiones, no dudó en enredar para justificar su intención de protagonizar la rendición de la UE en la Isla de las doscientas cárceles y de los cien mil presos.
Dos días después de que su ministro mintiera en el Parlamento, Zapatero aseguró que el régimen de Castro "tiene que hacer bastantes cosas" para mejorar su relación con España y con la Unión Europea. No dijo qué cosas espera que haga Fidel Castro. Pero como son muchas, antes de que decida hacerlas, ya él se muestra dispuesto a ofrecerle en bandeja un nuevo triunfo. Éxito sólo comparable con el que ya logró con Elián, el niño balsero que la justicia estadounidense obligó a regresar junto al Monstruo del Birán después de que ver cómo su madre moría en el mar intentando escapar con él del paraíso comunista. Hoy Elián es la mascota preferida de su verdugo. Como ya ocurrió con el caso del niño náufrago, Castro también podrá sentirse enormemente satisfecho si el 12 de octubre Carlos Alonso Zaldívar incumple los compromisos de España con la UE y no invita a una representación de la disidencia cubana. Por increíble que parezca es lo que cabe esperar. Más después de escuchar el miércoles a su jefe.
Tratan de destruir todo lo que dejó Aznar. La posición de Europa respecto a la tiranía se tomó a iniciativa suya. Zapatero y su canciller no pueden permitir que una decisión del ex presidente condicione su política en la Prisión-grande. Quieren "pintar" algo en Cuba y van a "pintar" el peor de los cuadros que podríamos imaginar. El de la entrega y la sumisión. Lo suyo es rendirse ante los verdugos. Castro lo sabe y sacará buen provecho de ello. Antes de excarcelar a Raúl Rivero les exigirá que se comprometan a trabajar para él. Ya lo hacen. Incluso con Azheimer y muy viejo, es más listo que ZP Y Desatinos juntos.