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Walter Williams

Demagogia electoral

La próxima vez que oiga a un político despotricar por el desempleo, pregúntele a cuál país europeo debiéramos imitar en nuestras políticas de empleo

Los políticos están dedicados a engañar a los votantes en Estados Unidos, aprovechándose de que las pésimas escuelas públicas no les enseñan a pensar por sí mismos, a razonar y a analizar. ¿Cuántas veces hemos escuchado a los políticos lamentarse porque hay 43 millones de estadounidenses sin cobertura médica? Si eso es verdad, ¿qué significado tiene? ¿Acaso significa que la gente se está muriendo en las calles por no recibir atención médica? Si eso sucediera, podríamos estar seguros que habría todas las noches programas de televisión denunciando el sufrimiento y muerte de esas personas.
 
Nunca he visto tales reportajes en la televisión. Entonces, ¿qué significa no tener cobertura médica? Si no la tiene, no recibirá el mismo trato que reciben aquellos que están asegurados. Puede que pase un día entero esperando ver a un médico, en lugar de ser recibido a la hora acordada por el médico que usted prefiere. También significa que recibirá una menor cantidad y una peor calidad en servicios como hospitalización: una cama en una habitación para seis u ocho, en lugar de una habitación para usted solo. Será examinado por los internos, en lugar de por los especialistas y probablemente vaya a alguno de los hospitales gratuitos.
 
Seamos claros: la gente que puede comprar una póliza de cobertura médica obtendrá beneficios no disponibles a quienes no tienen cobertura. Esa es una realidad. Y muchos jóvenes saludables se ahorran el pago de esas primas porque prefieren gastar su dinero en otras cosas.
 
Según la demagogia electoral, el presidente Bush tiene la culpa de que los mejores puestos de trabajo se han ido al extranjero, convirtiendo a EEUU en un país de cocineros de comida rápida. Pero según el destacado economista Bruce Bartlett, en los últimos 15 años, más puestos de trabajo han sido traídos por empresas extranjeras a EEUU que el número de puestos "exportados". Desde 1991, las empresas extranjeras con operaciones en este país han contratado 82% más personal, mientras que las empresas norteamericanas han contratado 23% más personal en el extranjero.
 
Además, gracias a la creciente productividad del trabajador estadounidense, los puestos que fluyen hacia este país pagan más que aquellos que fluyen en dirección contraria, hacia otros países. Según Bartlett, los trabajadores norteamericanos contratados aquí por empresas extranjeras ganan 16,5% por encima del sueldo promedio y un tercio de esos trabajos son industriales. Aquellos ciudadanos que pierden su puesto porque la empresa decide mudar la operación al extranjero confrontan dolorosos ajustes, pero ¿acaso eso es razón suficiente para imponer barreras proteccionistas que afectan y empobrecen a toda la ciudadanía?
 
Revisemos nuestras estadísticas laborales. El desempleo en septiembre fue 5,4%, uno de los más bajos del mundo. El desempleo en Francia es 9,4%, en Alemania 9,9%, en Italia 8,6% y en Canadá 6,6%. El alboroto sobre el desempleo es porque estamos en año electoral y una de las maneras como los políticos alcanzan el poder es asustando a la gente. La próxima vez que oiga a un político despotricar por el desempleo, pregúntele a cuál país europeo debiéramos imitar en nuestras políticas de empleo. La realidad es que EEUU es el líder mundial en la creación de empleos y donde el mundo entero quiere invertir su dinero.
 
© AIPE
 
Walter E. Williams es profesor de economía de la Universidad George Mason y presidente de la directiva de la Fundación Francisco Marroquín.

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