Menú
Álvaro Vermoet Hidalgo

Un manifiesto contra la ignorancia

Que la escuela recupere su función de transmitir una cultura –nuestra cultura– y no se limite a custodiar a los jóvenes en función de su edad no parece fácil, pero sin duda una firma más en este manifiesto es un paso en la buena dirección.

Profesores, maestros e intelectuales han presentado un manifiesto europeo que reivindica la enseñanza tradicional frente a la ideología de una educación fácil, divertida y espontánea, instaurada en detrimento del aprendizaje y de la "mera transmisión de conocimientos". El objetivo último del manifiesto es que continúe y siga avanzando la cultura europea y la civilización occidental y que hasta el más humilde, si tiene interés y aptitud, pueda acceder a ella. El manifiesto contaba con el apoyo de Sauver les Letres, plataforma sobre la que escribía Alicia Delibes no hace mucho.

El filólogo catalán Xavier Pericay advirtió, en la presentación del manifiesto, sobre la desaparición de la lengua y la cultura españolas en la escuela pública catalana, y aseguró que la enseñanza de la lengua española era prácticamente inexistente en Cataluña, especialmente en la enseñanza primaria. Pericay propuso que cohabitaran colegios públicos del Estado y de la Generalidad, con el fin de que la formación cultural sea universal y abierta a todos, con independencia de sus sentimientos nacionales.

José Luís García Garrido, Catedrático de Educación Comparada, denunció en el acto que la asignatura de "Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos" –cursilería donde las haya– era la culminación de un proceso de marginación de la cultura y la historia del pensamiento de la civilización occidental a favor de recetas prefabricadas por la corrección política y el pensamiento dominante: "Estamos cansados de ver cómo se banalizan los contenidos de materias humanísticas y científicas fundamentales en favor de otras juzgadas como más 'útiles'. El último invento es el de la 'Educación para la Ciudadanía'. En vez de una seria profundización en lo mucho que pueden formar al respecto la filosofía, la historia, el mundo clásico y la literatura universal, se pretende elaborar ahora un recetario normativo de valores flojos, un nuevo 'manual de instrucciones' para torpes, que es en lo que parece querer convertirse toda la educación escolar a poco que nos descuidemos", afirmó García Garrido.

El escritor José Jiménez Lozano hizo llegar su consternación sobre "una especie de revolución cultural de naturaleza exactamente anticultural, que ya quedó explicitada a fines del XIX cuando los grandes magnates de la industria norteamericana consideraban inútil y hasta peligroso el estudio que hemos convenido en llamar de humanidades y que incluía nos sólo los estudios clásicos sino también las matemáticas y la geometría". Concluyó el escritor afirmando que "Europa ha sido Europa gracias a esa vieja aventura del conocimiento en toda su amplitud, y podrá desdecirse o abandonar muchos aspectos de la realidad histórica, pero no éste sin dejar de ser todo lo demás".

Que la escuela recupere su función de transmitir una cultura –nuestra cultura– y no se limite a custodiar a los jóvenes en función de su edad no parece fácil, pero sin duda una firma más en este manifiesto es un paso en la buena dirección.

En Sociedad

    0
    comentarios