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EDITORIAL

Moratinos debe una explicación a los españoles

El comportamiento de Moratinos es, simplemente, surrealista. ¿O acaso hay que entenderlo como un rasgo de frivolidad más de esa pomposa y contradictoria "Alianza de Civilizaciones"?

La capacidad de Miguel Ángel Moratinos para deslizar nuestra política exterior por una pendiente tercermundista y liberticida parecería no tener límites. Tras su bochornosa entrevista con Naim Qassem –uno de los fundadores y líderes históricos de la organización terrorista Hezbolá–, se ha abierto una nueva polémica al aparecer publicado en L´Orient Le Jour de Beirut que nuestro ministro de Exteriores habría implicado al régimen sirio en el atentado del pasado 24 de junio en el que murieron seis "cascos azules" españoles.

Si la entrevista con Qassem confiere a Moratinos el dudoso honor de ser el primer ministro de la UE o líder occidental que se reúne con un dirigente de Hezbolá de tan alto rango como aquel genocida, lo publicado por L´Orient Le Jour exige a nuestro ministro unas explicaciones que, antes que a un diario extranjero, debería haber dado al parlamento y a la opinión pública española.

Si no es cierto que el ministro cuenta con "elementos" que implican "directa o indirectamente" a Siria, tal y como ha informado el diario libanés citando fuentes ministeriales, Moratinos lo debería haber desmentido de inmediato. Sin embargo, nuestro inefable ministro de Exteriores no ha hecho el menor comentario, ni siquiera después de su posterior reunión con el presidente sirio, tras la cual ha puesto un silente rumbo a España.

No seremos nosotros lo que pongamos en duda las posibles implicaciones en ese atentado de un régimen tan abyecto como el sirio, caracterizado por su apoyo al terror, de manera muy significativa, por cierto, al que perpetra esa milicia chií que lidera Qasse. Sin embargo, no es de recibo que una acusación tan grave como la lanzada contra Damasco no tenga el menor efecto o sanción, ni vaya acompañada de la menor explicación por parte de nuestro Gobierno. Más aun, tratándose como se trata de los entresijos de un atentado en el que han muerto seis compatriotas y por el que hasta el juez Marlaska ha abierto diligencias en la Audiencia Nacional.

El comportamiento de Moratinos es, simplemente, surrealista. ¿O acaso hay que entenderlo como un rasgo de frivolidad más de esa pomposa y contradictoria "Alianza de Civilizaciones"?

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