Álvaro Vivar encuentra que lo peor del politiqués es el lenguaje de los "imitadores de los políticos", los que imitan sus frases más felices. Don Álvaro recuerda la "pertinaz sequía" de Franco, el "puedo prometer y prometo" de Suárez, el "por consiguiente" o el "sin acritud" de Felipe González. Ahora "no me termina de convencer el redundante cuando lo estime oportuno y conveniente de D. Mariano Rajoy". No me había fijado yo en esa perla de la prosa administrativa del de Pontevedra.
Agustín Fuentes critica la moda de los políticos que hablan a troche y moche de las decisiones que tienen "poco recorrido". Se refieren a que son decisiones ocasionales, de corta duración, de efectos inmediatos. Don Agustín opina: "es una acepción que me parece nefasta. El recorrido es la ruta seguida para ir desde un punto a otro y, desde luego, no tiene que ser necesariamente la más corta, ni la más larga tampoco". Mi opinión es otra. Creo que los hombres públicos emplean el término "recorrido" en su sentido estadístico: la distancia entre el valor más alto y más bajo de una distribución. En inglés se dice range (= "alcance" en términos artilleros). Así pues, el recorrido es una medida de dispersión de una variable en un espacio cartesiano. Por analogía se puede hablar del recorrido que presenta el espectro ideológico ante algún estímulo. Si el grado de acuerdo es grande, el recorrido será mínimo.
Jesús Laínz, devorador de papeles y navegante de altura internética, se fija en una orden de la Diputación General de Aragón por la que se convoca un concurso para proveer una plaza de funcionario. Hasta aquí todo perfecto. Lo gracioso es que la plaza se denomina: "Técnico de área en toma de decisiones basadas en la evidencia". Supongo que, para seguir con el principio de partenogénesis de los puestos funcionariales, dentro de poco tendremos "técnicos de área en toma de decisiones no basadas en la evidencia".
José Pérez Sanchís (Valencia) observa que "en la televisión se ha pasado de llamar a la violencia de género violencia machista. No encuentro ninguno de los dos términos correctos". Se podría entender que el término "violencia machista" se aplicara al caso de que un varón mate a una mujer. La condición es que, en el supuesto de que una mujer mate a un varón, se pudiera hablar de violencia feminista. Mi sugerencia caerá en saco roto. El feminismo es una de las ideologías mejor organizadas como grupo de presión de nuestro tiempo; es casi una religión sustitutiva.
José Ángel Iturriaga subraya esta frase de un periódico: "Carlos sorprendió a su esposa con varias plantas y dos ejemplares raros de oveja, una hembra y un varón para que la duquesa pueda criar más ovejas de esta raza Cotswold". Es claro el sesgo del politiqués, de lo que de otra forma se conoce como lo políticamente correcto. Se trata de no aparecer machista, incluso hasta el punto de evitar la palabra "macho".
Jesús Zárate (Vitoria, Álava) anota que el Gobierno Vasco ha creado un Consejo Vasco de Ciencia y Tecnología. Entre otros miembros, lo compondrán: "Las y los tres Diputadas y Diputados Generales de las Diputaciones Forales de los Territorios Históricos de la Comunidad Autónoma". Comenta don Jesús: "Al final, uno no sabe si son tres o seis, chicos o chicas, sus componentes".
