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Larry Elder

La gran esperanza negra de Oprah

Si la América negra fuera un país separado, su renta sería de 679.000 millones de dólares en el 2004. ¿Cuántos negros saben que hay negros trabajando como ejecutivos para Time Warner, American Express o Merrill Lynch?

Oprah Winfrey, la presentadora televisiva y reina de los medios, quiere que el senador Barack Obama se convierta en presidente. Según Winfrey, ella no basa su apoyo en la política, sino en que la candidatura de Obama envía un mensaje de “esperanza”. Sin embargo, el propio éxito de Winfrey desmiente la idea de que exista un "déficit de esperanza" en Estados Unidos.

Oprah, una mujer negra criada en la pobreza, ahora puede presumir de una audiencia televisiva estimada en 48 millones de personas todas las semanas. La revista mensual de Oprah, O, tiene una tirada de 2,3 millones de ejemplares. Oprah gana alrededor de 260 millones de dólares al año, y encabeza la lista anual de las 100 celebridades más poderosas de la revista Forbes. (La revista sitúa a la secretaria de Estado negra Condoleezza Rice en el cuarto puesto).

Obama, criado en condiciones de clase media, fue hijo de una mujer blanca procedente de Kansas que conoció y se casó con su padre keniata mientras asistía a la Universidad de Hawai. El padre de Barack abandonó a su esposa y a su hijo pequeño para conseguir una licenciatura en Harvard. Cierto, el padre de Obama abandonó a su familia, pero unos cuantos años después la madre de Obama se volvió a casar con un indonesio y se mudó a Yakarta, siendo enviado Obama, con diez años de edad, a vivir con sus abuelos blancos de clase media en Hawai. Asistió a la prestigiosa Academia Punahou, se matriculó en el elitista Occidental College de California y pasó a la Universidad de Columbia. A continuación asistió a la Facultad de Derecho de Harvard, donde se convirtió en el primer negro en servir de presidente del Harvard Law Review.

Obama en persona reconoció su privilegiada biografía en su libro Sueños de mi padre. En él regañaba a Ray, un amigo negro de la escuela preparatoria que Barack pensaba que estaba irracionalmente enfadado, instándole a que dejara de comportarse como el clásico negro enfadado:

Nuestra rabia contra los blancos no necesitaba ningún objeto, parecía estar diciéndome, ninguna confirmación independiente; se podía encender y apagar a voluntad. En ocasiones (...) podía cuestionar su opinión, pero no su sinceridad. No vivíamos en el sur de Jim Crow, le recordaba yo. No estábamos asignados a algún barrio de viviendas protegidas sin calefacción en Harlem o el Bronx. Estábamos en el maldito Hawai. Decíamos lo que queríamos, comíamos donde queríamos, nos sentábamos en primera fila del proverbial autobús. Ninguno de nuestros amigos blancos nos trataba de manera diferente en absoluto a como se trataban entre sí. Nos querían y nosotros les correspondíamos. Mierda, si hasta parecía que la mitad de ellos querían ser negros o, al menos Dr. J.

– Bueno, eso es verdad – admitió Ray.

Tal vez nos podríamos permitir abandonar definitivamente la actitud del negrata permanentemente cabreado. Guardarla para cuando la necesitemos de verdad.

Comparemos ahora la biografía de Obama con la de Oprah Winfrey. Winfrey nació de una pareja de padres adolescentes que no estaban casados en Mississippi. Fue criada por su abuela hasta los seis años, momento en que fue enviada a vivir con su madre a Milwaukee. Fue violada por un primo suyo cuando tenía nueve años y más tarde acosada por un amigo de su madre y por un tío. Nunca contó a nadie los abusos, pero se fugaba constantemente y se metía en problemas. A los 14 años dio a luz a un niño, que falleció poco después del parto. Aparentemente fuera de control, Oprah fue enviada a vivir con su padre a Nashville. Su padre, que había estado de servicio en las fuerzas armadas en el momento de su nacimiento, aplicó normas estrictas y disciplina, incluyendo toques de queda y la obligación de sacar notas elevadas en la escuela. Exigió a su hija que leyese un libro cada semana y le escribiese un resumen.

¿Esperanza para las minorías de Estados Unidos?

Si la América negra fuera un país separado, su renta sería de 679.000 millones de dólares en el 2004. ¿Cuántos negros saben que hay negros trabajando como ejecutivos para Time Warner, American Express o Merrill Lynch? Apenas el 3% de los votantes registrados asegura que nunca podría votar a un negro y el 4% afirma que nunca podría votar a una mujer. ¿Sabe quién es la estrella más poderosa de Hollywood? El actor negro Will Smith. La taquilla mundial total de las películas de Smith supera los 4.000 millones de dólares.

Winfrey dijo sobre Obama:

Ahora mismo estoy leyendo su libro, titulado La osadía de la esperanza y creo que su sentido de la esperanza y el optimismo hacia este país y lo que es posible para Estados Unidos es el tipo de cosa que me gustaría apoyar.

Sí, algún día el votante norteamericano elegirá a un presidente negro. 60 minutos entrevistó a Winfrey justo cuando su programa pasó a una cadena nacional. Preguntada por su futuro, dijo que lo veía tan brillante que la cegaba. Desde luego. Su asombroso éxito demuestra que el expreso de la esperanza dejó la estación hace ya mucho.

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