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Amando de Miguel

Nacionalismo lingüístico

Es mucho suponer que yo estaría más cómodo si desapareciera el catalán y si solo se hablara castellano en el mundo. No es un supuesto hiperbólico; es una cretinez imaginar que yo pudiera pensar de ese modo.

Pau García Fuster (Barcelona) me escribe como "independentista catalán" para echar su cuarto a espadas en el asunto del idioma español en Cataluña. Su posición se reduce a este argumento, nada original, por cierto:

Quizás ustedes estarían más cómodos si el catalán desapareciese, o si solamente se hablara castellano en el mundo. Pero la realidad no es así, y me parece que todas las lenguas (independientemente del número de hablantes) tienen el mismo valor (no pragmático, eso seguro, pero sí cultural). Así pues, me parece que una política educativa que permite a los estudiantes incorporar una lengua más (teniendo en cuenta que el castellano en Catalunya se aprende casi sin quererlo) no tiene nada de negativo.

Lo de "ustedes" no sé a quién se refiere. Supongo que ese plural indica respeto, pero bastaría el singular, puesto que yo respondo de mí mismo. Es mucho suponer que yo estaría más cómodo si desapareciera el catalán y si solo se hablara castellano en el mundo. No es un supuesto hiperbólico; es una cretinez imaginar que yo pudiera pensar de ese modo. Reitero lo dicho: el idioma catalán es parte de mi patrimonio cultural, puesto que es un rasgo fundamental de la vida de muchos españoles. No entiendo el razonamiento de que si "todas las lenguas tienen el mismo valor" por qué los niños catalanes que poseen el español como idioma familiar tengan que estudiar en catalán y solo en catalán. La presunción de que "el castellano en Catalunya se aprende casi sin quererlo" es una patochada. Los idiomas se aprenden bien en la escuela, sobre todo si son los de la familia de uno y encima cuando son oficiales. Mire usted, señor García, si el idioma castellano desapareciera de Cataluña, los catalanes todos saldrían perdiendo. Ya son ganas de prescindir de un instrumento cultural (y económico) como es el idioma español cuando es algo que los catalanes tienen gratis. La única solución para los irredentos independentistas catalanes es pasarse al inglés.

El correo de mi corresponsal se escribe así: Pau G. Fuster. No me resisto a hurtar a los lectores esta deliciosa postdata, un verdadero couch case, dicho en inglés para ir practicando:

PD: Para evitar malas interpretaciones, lo de Pau G. Fuster en la dirección de correo no es por ocultar el apellido Garcia (español, ya que mis abuelos paternos eran de Almansa), sino por una mera cuestión pràctica: hay tantos Garcia que así se evitan confusiones.

Miguel Perelló Gelabert (mallorquín de nación) se suma a las invectivas de los independentistas catalanes para sostener, estólido, la siguiente estiptiquez: "El primer y principal error que ustedes cometen es pensar que Catalunya es España". ¡Y dale con el "ustedes"! Pues bien, aunque Cataluña fuera alguna vez independiente, lo que no se puede ocultar es que, lo mismo que la Tarraconense fue parte de Hispania, Cataluña ha sido siempre parte de España. De no haber sido así, no se habría sostenido la política proteccionista que han seguido todos los gobiernos y regímenes de España, desde Cánovas a Zapatero. Gracias a esa política se ha conseguido la privilegiada industrialización de Cataluña. Por eso se ha producido la generosa corriente migratoria que ha ido desde la España rural a las ciudades fabriles de Cataluña. Ese movimiento, duro como ha sido, ha supuesto una ganancia para todos los catalanes, los indígenas y los forasteros. No se sostiene la apreciación de don Miguel:

Nosotros no les necesitamos, en cambio ustedes a nosotros si, y ahi está la llave de todo. Por lo tanto yo seguiré siendo un irrespetuoso ciudadano de Catalunya que habla catalán en su país y que se esfuerza en aprender la lengua autóctona del país que visita cuando está de viaje, aunque ésta la hablen tan solo 100 personas.

Sigo sin saber quiénes somos "ustedes". Invito a don Miguel a que hable catalán siempre que viaje por todo el mundo. Admirable me resulta la infinita curiosidad lingüística de don Miguel. ¿Estará dispuesto a aprender seis mil idiomas? Respecto a la "lengua autóctona", ¿cuál es la de Andalucía o la de México?

Está visto que lo del nacionalismo lingüístico es algo que levanta ampollas en las meninges. Solo así se explica la excrecencia de Analisto Camprubi Corriu. Compadece el hombre al "pobre Salmantino (sic) que debe trabajar en Madrid" y dice:

Es una victima mas (sic) del centralismo español, obsesionado en que todo debe estar centralizado en Madrid, y encima le echa la culpa a Cataluña. Ya me explicará cuales (sic) son las ventajas fiscales y prebendas que tenemos... Se vive mucho mejor en cualquier pueblo de Salamanca y Zamora, con mejor calidad de vida, que en la mayoria de (sic) suburbios de Barcelona. En fin, no se (sic) ni porque (sic) pierdo el tiempo escribiendo esto, si todo lo que digo es mas (sic) que de sobras conocido por ti (sic). La verdad, no entiendo a que obedece tanta demagogia, creo que se puede criticar perfectamente, y de forma muy dura, lo que está pasando en Catalunya sin caer en el panfleto. Con articulos (sic) de este perfil, el camino a la independencia de Cataluña no tiene marcha atrás ¿quíen (sic) va a querer tener como compatriota a ese tal Navia-Osorio, y a quien (sic) le da publicidad? Por dignidad, estoy incluso empezando a pensar que no lo quiero ni como cliente de mis productos, ni a el (sic) ni a ti (sic).

He respetado el liberalísimo criterio ortográfico de don Analisto. Quizá haya que comprender su definitivo argumento, a partir de las apreciaciones que aquí vertía José María Navia-Osorio:

Me entran ganas de proclamar la independencia ahora mismo. Con su mismo razonamiento, ya nos podemos poner todos a aprender ingles (sic), mucho mas útil que el castellan (sic). No se que mania (sic) teneís (sic) en pensar que una catalán habla catalán porque supuestamente se siente superior. Habla catalán porque esta (sic) en Catalunya y es la lengua propia de Cataluña.

Jota Be arguye:

Disiento de esa consideración de que el idioma castellano sea el único idioma español de comunicación internacional. El gallego debería entrar en esa categoría también. No lo digo únicamente por orgullo patrio, que también, sino porque el gallego, a través de su lengua hermana, el portugués, es comprendido por más de 200 millones de personas en 4 continentes distintos.

Pero el mismo don Jota reconoce que:

Mientras que un portugués puede entender casi sin dificultad a un gallego, a un gallego le cuesta bastante entender a un portugués. La pronunciación del portugués es distinta, especialmente porque en gallego solo tenemos 2 sibilantes y en portugués tienen 4, y mientras que en gallego tenemos 7 vocales en portugués tienen 10.

Ahí está la almendra de la cuestión. El español es un idioma de comunicación internacional en parte porque son similares todas sus variaciones dialectales, sobre todo para la lengua culta. Esa unidad no existe en el gallego-portugués, ni siquiera en el portugués sin más. El asunto nada tiene que ver con el orgullo patrio.

Mi opinión sobre el particular contrasta con otras. Por ejemplo, Manu Novo sostiene que:

El gallego es uno de los dos idiomas universales que se hablan en el estado español. Con su lengua hermana, el portugués, es posible comunicarse con los hablantes lusófonos de todo el mundo. Existen menos diferencias entre el gallego de Corcubión y el brasileiro de Recife, por poner un ejemplo, que entre el castellano de Santander y el de La Habana. Y esto no es algo que uno se invente sino que lo ha podido comprobar en multitud de ocasiones en viajes por América. Los gallegos no tenemos problemas de comunicación con los brasileños y con los portugueses no digamos. Pero en el caso de los castellanos es muy distinto ya que no dominan ni el gallego ni el portugués. Y es así porque el gallego es una lengua de vocación universal que nos permite comunicarnos con personas de cuatro continentes. Y como además por derecho conocemos el castellano pues está claro que en cuestiones idiomáticas somos unos privilegiados. Si es posible, desearía que revisase el rigor de sus artículos sobre esta cuestión ya que rayan lo tendencioso, siempre en contra del gallego. Esta cortedad de miras debería haberse superado con la edad.

No entiendo por qué mi opinión resulta "tendenciosa" y por qué esa mi "cortedad de miras" debería haberla superado con el paso de los años.

Osprats vuelve a la carga con su diatriba nacionalista, ahora con delicadeza y pulcritud. Me espeta el hombre (o la mujer): "Que combata sus ideas, no quiere decir que no le tenga un aprecio personal". Gracias le sean dadas. Reitera don o doña Osprats que yo soy un "memo" y precisa: "Memo pretende ser un insulto sibilino, con una cierta categoría". Doblemente agradecido me tengo. Recuerda también don o doña Osprats lo de "Se va haciendo mayor, Sr. Amando... y se le nota". Ahora precisa: "No es que sea mayor –cosa muy respetable– sino que usted chochea. Espero su definición de chochear un día de estos". No hay más que ir al Diccionario de Seco y compañía: "Chocho, [dícese de la persona] que, por la mucha edad, tiene debilitada la inteligencia". Todavía es más bonita la definición del Tesoro de Covarrubias: "Chocho: el que sabe poco y es como niño de teta". Mire usted por donde, tanto chocho como memo están emparentados con mamar y mamón. En el Tesoro se identifica a chocho como derivado de choto, es decir, mamón. Qué fijación, la de don o doña Osprats, de relacionarme con la mamancia. Por lo menos no me identifica con la mamandurria.

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