El nuevo atentado contra las tropas españolas en Afganistán, que ha causado la muerte a dos soldados y heridas graves a otros tres, pone en evidencia de forma trágica las mentiras de Rodríguez Zapatero sobre sus supuestas misiones de paz. Tras este nuevo atentado es insostenible la afirmación del Gobierno de que nuestros soldados se encuentran en una misión humanitaria y de reconstrucción frente a otras fuerzas aliadas que sí están embarcadas en una guerra sin cuartel contra los talibanes y los terroristas islamistas.
La verdad es que los soldados españoles, enmarcados en una misión de la OTAN, se encuentran cada vez más en primera línea de combate contra los enemigos de la democracia en Afganistán. En esta situación, resultan contraproducentes las restricciones que nuestro Gobierno impone a nuestros militares respecto al uso de la fuerza y a su libertad de movimientos. Que Zapatero pretenda rehuir el combate no significa que nuestro soldados estén libres de los ataques enemigos. Más bien al contrario, la sensación de debilidad que trasmite el Gobierno español es un acicate para quienes pretenden con sus ataques expulsar a las tropas de la OTAN del suelo afgano. España se ha convertido así en el eslabón más débil de la presencia aliada en ese país.
El atentado se produce además en vísperas de que el ministro de Defensa acuda al Congreso de los Diputados para pedir una tímida ampliación de nuestro contingente en el país asiático. Se trata de dotar de cincuenta nuevos efectivos para una misión de formación del ejército afgano, en una flagrante contradicción con el anuncio de Zapatero de que no se aumentaría en un sólo soldado nuestra presencia en este país. Esa misión de formación se ha retrasado de hecho varios meses por culpa del anterior atentado en Líbano.
En esa comparecencia, los socios parlamentarios del Gobierno cargarán con fuerza contra el Gobierno pidiendo la retirada inmediata de nuestras tropas. Por el contrario, es seguro que el PP apoyará al Gobierno en esa decisión y a nuestros soldados en la difícil misión que tienen por delante. Pero ese debate debería servir al menos para desenmascarar las mentiras del Gobierno.
