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John Stossel

Convertir a los niños en agresores sexuales

Tenía 4 años cuando tuvo lugar el incidente "sexual". Lo que metió a Chris en problemas fue dar a la profesora un abrazo. Sólo después de que su padre protestara el centro cambió la "agresión sexual" en el expediente por "contacto físico inadecuado".

Imagine cómo se sintió DeMarcus Blackwell cuando fue informado de que su hijo Chris había estado involucrado en "contactos sexuales y/o acoso sexual" en la escuela. El personal administrativo de su colegio de Waco, Texas, asegura que Chris frotó su cara contra los pechos de una profesora auxiliar. Bueno, en realidad necesita conocer un hecho más antes que pueda imaginar la reacción de este padre: su hijo tenía 4 años cuando tuvo lugar el incidente "sexual". Lo que metió a Chris en problemas fue dar a la profesora un abrazo. Sólo después de que DeMarcus protestara enérgicamente el centro cambió la "agresión sexual" en el expediente del chico por "contacto físico inadecuado".

Por lo menos Chris no fue enviado a prisión, como Cory Mashburn, de 13 años, y Ryan Cornelison, de 12, en McMinnville, Oregón. Los chicos fueron acusados de 5 cargos de abusos sexuales en primer grado a causa de su conducta hacia unas cuantas chicas de 13 años de su colegio.

La madre de Cory, Tracie, recibió una tremenda llamada telefónica. "Había estado tocando a algunas chicas y teníamos que acudir al correccional. Le estaban deteniendo", me contó. El funcionario de policía Marshall Roache les leyó sus derechos a los muchachos. "Después me preguntó si los entendía, pero no los entendí", me dijo Cory. "Pensé que tenías que decir que sí. De modo que le dije que sí."

¿Qué habían hecho los chicos? "Solamente era un juego – explicó Cory –. Dabas un palmada a alguien, ellos lo daban a otro, te lo daban a tí, tú se lo dabas a alguien distinto". Las "víctimas" de agrexión sexual no se consideran tales. "Cada viernes celebrábamos el Día de la Palmada en el Culo, y con frecuencia dábamos vueltas por ahí dando palmadas en el trasero de la gente", dijo Megan Looney, una de las chicas implicadas.

El oficial Roache también afirmó que los chicos "metieron mano" a las chicas. Pero las chicas afirman que todo lo que los chicos hicieron fue imitar el sketch "Party Boy" de Jackass ": "es algo así como un baile, divertido de verdad – nos contó Madie, otra de las chicas –. Todos los chicos lo hacen. Dan saltos arriba y abajo, y es divertido de verdad porque parecen casi retrasados."

Los chicos no tocaron siquiera a las chicas mientras hacían ese "baile", pero el oficial Roache aún lo llama "meter mano" en su ficha policial. Madie dijo que no se entera. "Ellos no lo pensaron como un modo de intentar sobarnos o algo así. Simplemente están actuando como si fueran idiotas. No pensamos que tuvieran que ser castigados por ello."

Pero lo fueron. Los chicos estuvieron en el calabozo durante seis días. La policía "nos empujó contra la pared, nos cachearon a fondo y después nos encerraron en nuestras celdas", me dijo Cory. Ryan añadió: "Cada vez que un abogado o alguien venía a hablar con nosotros, teníamos que volver a ser cacheados después". Dijo que esto sucedió seis o siete veces.

La primera noche, sus padres esperaron en la cárcel pero no pudieron verlos ni hablar con ellos por teléfono. No pudieron ver a sus hijos hasta dos días después. Esa es la política de la cárcel, dijo la fiscal del distrito a su abogado. Nada de comunicaciones hasta el día de visita.

Tras seis días de cárcel, los chicos fueron puestos en libertad pero se les prohibió ir a la escuela y ver a muchos de sus amigos. La fiscal del distrito, que se negó a hablar para mi programa, quiso ir a juicio. Pasó medio año antes de que un juez escuchara finalmente las mociones de desestimación de los cargos. Para aquel momento, todas las chicas habían firmado declaraciones juradas afirmando que no creían que los acusados debieran ser procesados. Finalmente, se retiraron los cargos.

La fiscal del distrito asegura que volvería a hacerlo porque no hizo nada malo. Déme un respiro. El acoso sexual real es horrible, pero también lo es que fiscales políticamente correctos y administradores escolares con miedo a enfrentarse a demandas cogidas por los pelos encarcelen a críos por pequeñas infracciones.

"Ha habido un preocupante incremento en la tendencia de detener a chavales por infracciones menores que con frecuencia pueden ser tratadas simplemente llamando a los padres – nos dijo Jakada Imani, del Centro para los Derechos Humanos Ella Baker –. Criminalizar a nuestros jóvenes a edades cada vez más tempranas debería ser algo profundamente inquietante para cualquiera preocupado por el futuro de este país."

Los adultos deberían asistir a algunas clases de sentido común antes de arruinar las vidas de más chicos por culpa de cosas como un abrazo o un juego estúpido.

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