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EDITORIAL

Madrid y el auge de la delincuencia

La popularidad de José Luis Moreno debería servir para poner de manifiesto algo que ya venían denunciando los sindicatos policiales y el Gobierno regional desde hace tiempo, como es el auge de la delincuencia organizada en la Comunidad de Madrid.

La gran popularidad del humorista y empresario teatral José Luis Moreno –brutalmente agredido en su residencia de Boadilla del Monte por una banda de ladrones de origen presuntamente albano-kosovar– debería servir para poner de manifiesto algo que, sin el merecido eco mediático, ya venían denunciando los sindicatos policiales y el Gobierno regional desde hace tiempo, como es el auge de la delincuencia organizada en la Comunidad de Madrid.

Si la delincuencia, según los datos hechos públicos recientemente por la Guardia Civil, ha aumentado en los últimos meses más del 60% en las zonas rurales madrileñas, conviene advertir que sólo en los últimos diez días dos personas han sido asesinadas en la media docena de robos en establecimientos perpetrados por bandas profesionales altamente preparadas.

El vicepresidente primero de Madrid, Ignacio González, ha reprochado al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, que no hayan "contestado o respondido" al informe de la Guardia Civil y que permanezcan "desaparecidos" en este asunto que considera "gravísimo". También los distintos sindicatos policiales habían dirigido sus quejas por la falta de agentes y medios a la Delegación del Gobierno, lo cual es de justicia si tenemos en cuenta que en Madrid esta área de seguridad es competencia exclusiva y directa tanto de la Delegación como del Ministerio del Interior.

Aunque el auge de la delincuencia no se deba exclusivamente –ni siquiera principalmente– a la falta de medios policiales, y mucho tenga que ver también con la lenidad de nuestras leyes y nuestra mala administración de Justicia, qué duda cabe que no es de recibo que el Gobierno de Zapatero también maltrate a la Comunidad de Madrid en un asunto tan vital como el de la seguridad ciudadana. Tan inaceptable como que el único comentario que hasta la fecha ha hecho la delegada del Gobierno sea el de quitar importancia a esta oleada de delincuencia atribuyéndola a la "etapa navideña" en la que "el comercio está en plena ebullición".

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