Menú
Maite Nolla

El caladero

El PP en Cataluña debe aspirar a que el señor constitucionalista decida que el voto al PP es un voto útil.

Uno de los flecos que tiene el asunto de la renovación es la de determinar a qué segmento de población, como se dice ahora, dirigimos la venta del producto. Optamos por captar la sensibilidad nacionalista o se busca al votante de izquierdas, de centro-izquierda, de izquierda-liberal o liberal-progresista; para abreviar, al que haya votado alguna vez socialista.

Por lo que respecta a Cataluña, yo ya me he pronunciado sobre el tema: hay que disputarle el voto al PSC. Por dos motivos: el primero, porque es una fórmula que ha funcionado en toda España. En Madrid ciudad y Madrid autonomía, en Valencia y su Comunidad, en Castilla y León y en la mayoría de capitales y comunidades donde hoy gobierna el PP con mayorías requete-absolutas, hace unos años ganaba el PSOE. Cataluña es diferente, pero no tanto; Montilla, Carod, Corbacho, Mar Serna o la misma Chacón tienen menos pedigrí catalán que yo. Al fin y al cabo, el presidente de la Junta de Castilla y León es de Burgos y el de la Generalitat de Córdoba, para gran enfado de doña Marta. Lo de ciutadans de Catalunya no lo dijo Tarradellas porque sí.

El segundo, es el resultado de una prueba que nuestro periódico, Libertad Digital, podría hacer entre aquellos de sus lectores que sean votantes del PP. Se "cuelgan" sin indicar su autoría discursos o artículos de Arcadi Espada, Francesc de Carreras y Rosa Díez, por ejemplo. A su vez, se publica un discurso de Artur Mas, otro de Duran y Lleida y alguno de Iñigo Urkullu. Con un pequeño margen de error, el votante del PP estará de acuerdo con los primeros en muchas de las cuestiones que podemos calificar como importantes y en todas las esenciales; la Constitución, sin ir más lejos. Con los otros, se podrá estar de acuerdo en alguna cuestión accesoria, en ninguna importante y completamente en contra de todo lo esencial. Y con los votantes pasa lo mismo.

Mariano Rajoy ha dicho este lunes que hay que acabar con los recelos que el partido suscita en algunos territorios y estoy plenamente de acuerdo: hay que acabar con el recelo de los que creen que el PP de Cataluña ha querido parecerse alguna vez a Convergencia o a Unió. El PSOE se ha convertido, no en la casa común, sino en el hangar donde habitan desde los que han logrado saltar a tiempo de Izquierda Unida hasta los nacionalistas menos moderados. El PP en Cataluña debe aspirar a que el señor constitucionalista decida que el voto al PP es un voto útil.

Si, según algunos, al PP en Cataluña le conviene no parecerse al PP, puestos a elegir yo en cambio prefiero que se tiendan puentes colgantes, de piedra o de soga de bramante, con los que estén a favor de la Constitución y no en contra, la verdad.

En España

    0
    comentarios