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Regina Otaola

No era una moción de censura

Ante la confusión creada, de manera deliberada o no, en torno a la abstención del PP en la votación de una moción del PNV-PSE en el Pleno de Mondragón de este jueves 24 de abril, hay que comenzar por esclarecer dos hechos fundamentales: por una parte, no se votaba ninguna moción de censura ayer (y se votaron hasta 5); y, por otra parte, el hecho de que saliera adelante o no la presunta “moción ética” del PNV-PSE en nada influye, ni como “paso previo” ni como nada, en la formalización de una auténtica moción de censura.
 
Y el PP, a día de hoy, sigue instando a las demás fuerzas políticas a que presenten una moción de censura. Que quede constancia, porque hasta ahora no hay ni rastro de nada parecido, y ese “paso previo” de la moción PNV-PSE, que intentan vender como indispensable, para nada es necesario si existe una voluntad real de desalojar a ANV de los ayuntamientos que gobierna en minoría. Pero, fuera del PP, ¿existe realmente dicha voluntad?
 
Repasemos ahora someramente los textos presentados por PNV, PSE y PP a los Plenos que han tenido lugar en Mondragón después del 7-M, día del asesinato del ex concejal socialista Isaías Carrasco.
 
Este fue el texto de la moción presentada en Mondragón por la concejal del PP, Icíar Lamarain, el pasado día 3 de abril, en un Pleno al que decidieron no acudir los concejales socialistas “por hartazgo”:
 
“Ante el reciente comunicado de ETA, en el que, una vez más, los terroristas amenazan al conjunto de la sociedad y, concretamente, a los afiliados y militantes del Partido Socialista, el Ayuntamiento en Pleno de Arrasate-Mondragón manifiesta:
 
1.         Su rechazo más absoluto y rotundo al terrorismo de ETA.
2.         Su repulsa por los métodos que emplea ETA para coaccionar y amenazar al conjunto de la sociedad.
3.         Al mismo tiempo, este Ayuntamiento expresa su solidaridad inquebrantable con todos los amenazados por el terrorismo y se compromete a participar conjuntamente con las instituciones, para cualquier iniciativa legar que contribuya a deslegitimar el terrorismo de ETA.”
 
En el mismo Pleno, y a iniciativa de Lamarain, se guardó un minuto de silencio por Isaías Carrasco, cuyo asesinato no figuraba siquiera en el orden del día del Pleno, como su nombre tampoco figura en la moción de PNV-PSE (pero sí en la moción actual del PP).
 
Entonces, ANV votó en contra, quedando implícito su rechazo por adelantado a la moción de PNV-PSE. Rechazo que además exteriorizó en nombre de todo ANV la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, al día siguiente de que PNV-PSE hicieran pública su moción conjunta.
 
Lo que demuestra, una vez más, que es una moción que sólo le sirve al PSE para lavarle la cara al PNV, que lo necesita después de las infamantes palabras de Egibar en contra de las mociones de censura porque “no contribuyen a la normalización”.
 
Veamos qué dice la tan cacareada “moción de la ética” del PNV-PSE, votada como primer punto del día en el Pleno de este jueves 24 de abril:
 
“PRIMERO. El Pleno del ayuntamiento de Arrasate-Mondragón, con el objeto de contribuir eficazmente a la Paz y a la Normalización Política, acuerda que los representantes y cargos municipales deben asumir un compromiso inequívoco y consecuente sobre los siguientes principios:
 
1.El respeto a la dignidad humana como fundamento de los derechos y libertades que de ella se derivan y especialmente el derecho a la vida.
2.La defensa de todos los derechos humanos de todas las personas y el rechazo a cualquier vulneración de los mismos.
3.El reconocimiento y garantía del pluralismo político, social, ideológico e identitario.
4.La apuesta por las vías exclusivamente políticas, democráticas y dialogadas; y en consecuencia, la oposición y condena del uso de la violencia o a su amenaza para defender posiciones políticas o para alterar los procesos políticos.
 
SEGUNDO. El Pleno del Ayuntamiento de Arrasate-Mondragón acuerda que, en consecuencia, y a la luz de dichos principios, la acción terrorista de ETA, sus últimos atentados mortales así como la amenaza vertida en su más reciente comunicado, suponen una vulneración flagrante de dichos principios.
 
TERCERO. El Pleno del Ayuntamiento de Arrasate-Mondragón exige de los representantes municipales que no suscriban los puntos anteriores la dimisión de sus cargos de gobierno.”
 
Por ninguna parte aparece, por tanto, la moción de censura. Aparte de que el formalismo buenista de pedirle sosegadamente a los ediles de ANV que dimitan de sus cargos resulta un poco sospechoso en quienes conocen perfectamente que ANV sirve a ETA-Batasuna, encubre sus crímenes y colabora con los terroristas cuando se lo solicitan.
 
Esta moción, cerrada por las ejecutivas de PNV y PSE, pactada de hecho después de que Iñigo Urkullu enmendara la plana a Joseba Egibar, tampoco representa un requisito formal expreso, de tipo legal o cualquier otro, necesariamente previo a la formalización de una moción de censura. Aunque así lo pretenda vender el PNV tras haber reculado desde las posiciones iniciales mantenidas por Egibar.
 
Además, los principios consignados en su punto primero siguen siendo un cajón de sastre redactado con los términos que le gustan al nacionalismo, con el que el PSE pretende mimetizarse. “Paz”, “Normalización Política”, “derecho a la vida”, “defensa de todos los derechos humanos”… términos que el PP sólo puede compartir por buena fe acerca de las intenciones de PNV-PSE en relación con la moción de censura, pero que en realidad no reflejan una apuesta clara por la derrota del terrorismo en el País Vasco.
 
De la “moción ética” al circo mediático montado por los socialistas
 
Sin embargo, más allá de la ambigüedad de la moción en sus términos, lo que es criticable de la misma es que carece de un cuarto punto, que sí quiso introducir Icíar Lamarain a cambio de retirar la moción del PP, para proceder a formalizar la moción de censura. Pero los concejales de PNV y PSE, más preocupados por salvarse la cara entre ellos, le comunicaron dos días antes del Pleno del 24 de abril que del texto no se podía cambiar una coma, porque lo habían cerrado las ejecutivas.
 
Por eso, de nuevo hay que denunciar la postura del PSE, ya que la segunda moción a tratar en el orden del día, la del PP, decía lo siguiente:
 
“ETA asesinó el pasado 7 de marzo al militante y ex concejal socialista Isaías Carrasco en Mondragón. La alcaldesa de este municipio, de ANV, y su grupo se niegan en todo momento a condenar el atentado.
 
Por enésima vez ANV en coherencia con su estrategia al servicio de ETA se desmarca de las posturas de condena del terrorismo y de los atentados de ETA.
 
Se llevan a cabo contactos entre partidos políticos democráticos para apoyar y elaborar mociones de censura que incomprensiblemente a día de hoy no son respaldadas por el conjunto de los partidos.
 
Es un escándalo democrático el hecho de que ahí donde la unión de los demócratas pueda tener como resultado desposeer a ANV de las alcaldías que detentan en minoría o con apoyos externos, esto no se lleva a cabo.
 
La dignidad democrática y la defensa de las libertades así como la elemental memoria a las víctimas de ETA hace que no se pueda sostener por más tiempo alcaldías gobernadas por ANV si pueden ser recuperadas para la democracia por la acción del conjunto de los partidos democráticos.
 
Los ciudadanos no acaban de entender las diferentes excusas dadas por diferentes fuerzas políticas para retrasar y dilatar la presentación de la pertinente moción de censura que permita recuperar la democracia para este ayuntamiento.
 
Por todo lo anteriormente expuesto, el Pleno del Ayuntamiento de Mondragón aprueba la siguiente propuesta:
 
El Ayuntamiento en Pleno insta a las fuerzas políticas democráticas a recuperar para la democracia el Ayuntamiento de Mondragón, gobernado en minoría por Acción Nacionalista Vasca (ANV), presentando de forma urgente la pertinente moción de censura conforme a las previsiones de la legislación vigente.”
 
Y si digo que hay que denunciar la postura del PSE es porque, estando muy claro qué pide la moción del PP, presentaron otra moción alternativa a ésta, y cuál no sería nuestra sorpresa al comprobar que era ni más ni menos la misma que presentó de la mano del PNV, pero incluyendo el último punto que había requerido Lamarain para formalizar la moción de censura.
 
Con el fin de no resultar reiterativa, remito a la “moción de la ética” (PNV-PSE) y reproduzco tan sólo el último punto incluido en la que presentó en solitario el PSE, como “moción alternativa a la del PP”:
 
“En el caso de que no presenten su dimisión tras la celebración de este pleno en el que se ha tramitado y votado los puntos anteriores, los representantes de los demás partidos políticos, por iniciativa del candidato de la fuerza más votada tras ANV, iniciarán los contactos para buscar los acuerdos que garanticen la gobernabilidad del municipio y los votos necesarios para la presentación, en su caso, de la moción de censura que se formalizará tras la celebración de este Pleno.”
 
Lo que nos preguntamos ahora es por qué el PSE fue incapaz de consensuar ese último punto con el PNV, aparte de haber mentido al PP y plagiar su propuesta. Y la respuesta es básicamente que el PNV no está por la labor, o al menos todavía no, o no se sabe bien, pero lo cierto es que de moción de censura, de “moción ética”, nada de nada.
 
Además, si atendemos a los hechos y a los votos emitidos en el Pleno del 24 de abril, lo que tenemos es que, en un ejercicio de malabarismo inusitado, el PSE fue capaz de presentar dos mociones opuestas, aunque de texto idéntico, e incluso acabó votando la del PP, pero sin retirar la suya.
 
Y es que, en resumidas cuentas, en un nuevo ejercicio de prestidigitación y exhibicionismo mediático, el PSE pretendió vender ayer en Mondragón su “moción ética” con el PNV como si fuera una auténtica moción de censura.
 
No era tal. Ni mucho menos. Pese al circo que han pretendido montar los socialistas en torno a la abstención de Lamarain con el único propósito de vender que el PP favorece los intereses de ANV y la “humillación democrática” de los demás, y ese tipo de lindezas.
 
Pero lo único cierto es que son los demás, PNV-PSE-EA-EB-Aralar, los que están juntos y enmarañados en la malla que han pretendido tejer para aislar al PP. Y ahora están todos atrapados en esa malla de relaciones poco confesables, pues todos mantienen pactos entre ellos por encima y por debajo de la mesa, pactos que a la postre les impiden hasta la mera presentación conjunta de una moción de censura en Mondragón.
 
Esto es: para aquello para lo que el PP ha comprometido su voto desde el mismo día del asesinato de Isaías Carrasco. Para echar a ETA-Batasuna del Ayuntamiento de Mondragón.
 
¿Está claro? Probablemente no mucho para los ciudadanos, y por lo que se ha visto tampoco para algunos periodistas, pero lo que se ha producido en Mondragón es lo que deliberadamente han estado buscando PNV y PSE: sembrar la confusión para desenfocar la cuestión esencial de que ANV sirve a ETA, y de que por eso hay que echarles de todos los ayuntamientos.
 
(Puede comentat este artículo en el blog de Regina Otaola en Libertad Digital)

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