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Amando de Miguel

Gramática, ortografía y estilo

Supongo que los "husos horarios" se llaman así por la semejanza en la forma con los "husos" del menester textil.

Álvaro Ortiz de Zárate (Hoyo de Manzanares, Madrid) razona que la lengua escrita podría ser más sintética si empleáramos más abreviaturas o palabras acortadas. Da los siguientes ejemplos:

en lugar de escribir... se podría escribir...

millones

m

millones de euros

me, meros

apartamento

parto

aparcamiento

parco

aire acondicionado

climado

comunidad autónoma

coma

12 de abril de 2008

12 abril 2008

La propuesta de don Álvaro me parece muy útil para esa especie de taquigrafía de andar por casa que empleamos todos para tomar notas o para enviar mensajitos telefónicos. Pero no creo que pueda imponerse como norma general de la escritura. Algunos diccionarios emplean una gran profusión de abreviaturas para ahorrar espacio, pero considero que se trata de un error. Lo breve puede ser la mitad de bueno.

Miguel Torre se lamenta de que ahora se oiga mucho lo de "lo más mínimo" o "la más mínima", cuando se trata de una construcción imposible, pues "mínimo" es superlativo y no admite gradación. Tiene razón don Miguel, pero yo no me pondría tan estricto. Por ejemplo, lo correcto sería decir "no tengo la mínima duda", pero se añade un punto de eficacia con la hipérbole de "no tengo la más mínima duda". Aun así, insisto, que se trata de un barroquismo poco edificante.

Eloy Alonso Castrillo (San Sebastián de los Reyes, Madrid) se pregunta si, cuando digo "acento" [ortográfico] no debo poner "tilde", Así es para distinguir el acento ortográfico del tónico, pero tampoco hay que ser tan relamidos. Cuando nos referimos a un texto escrito y empleamos la palabra "acento", está claro que se trata del ortográfico o tilde. Es como aquel Perogrullo que a la mano cerrada llamaba "puño".

Juan Ponce se alarma de que el DRAE no reconozca estas voces, gemelos o prismáticos, como sustantivos con voz propia. En efecto, así es. Solo aparecen como masculino plural, lo mismo que pantalones, gafas o tijeras. Me parece que no es de recibo tal pulcritud de los inmortales. Es de sentido común que no es lo mismo gemelos como adjetivo ("hermanos gemelos") que como sustantivo bien claro: los "gemelos" de la camisa, que los mexicanos llaman "mancuernas". No es lo mismo "me duele la nariz" que "estoy hasta las narices" (un eufemismo, claro está).

Guillermo Cuevas me reprende por mi falta de ortografía al escribir "husos horarios". Comprendo que la palabreja, como tantas otras, se expone a un doble sentido según se escriba. Pero en el contexto de ir cumpliendo las doce campanadas de la nochevieja a lo largo de los meridianos, se entiende que me refiera a los "husos horarios". Convencionalmente dividimos la superficie terrestre en 24 "husos" de 15º cada uno para asignarles una hora consecutiva de las de un día completo. De esa forma se completan los 360º de la esfera terrestre. Luego no había tal falta de ortografía. Otra cosa es que se pueda decir también "usos horarios" para aludir a las costumbres de hacer una cosa u otra según la hora que marca el reloj. Pero no era esa mi intención. Supongo que los "husos horarios" se llaman así por la semejanza en la forma con los "husos" del menester textil.

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