En 1638, el pastor puritano John Harvard legó sus más de 400 libros para crear la biblioteca de la que es hoy una de las universidades más antiguas de los Estados Unidos. La Universidad de Harvard, en Cambridge, al lado noroeste de Boston, es un semillero de líderes mundiales como no hay otro.
No cabe la menor duda de que Harvard ha sido, desde hace ya varias décadas, el lugar de formación de muchos de hombres y mujeres destacados del mundo en las últimas décadas. De sus aulas han salido 43 premios Nobel, 18 presidentes estadounidenses e incontables gobernantes del mundo. Aquí se han educado líderes y pensadores de todas las tendencias políticas. No solo políticos amantes de las ideas democráticas o de la economía libre, sino también opuestos a ellas. Reyes, príncipes, presidentes y primeros ministros, autócratas o teócratas, dictadores y populistas; incluso muchos enemigos de Estados Unidos han salido de sus aulas.
La recientemente asesinada Benazir Bhutto poseía un titulo de Harvard, lo mismo que muchos de sus enemigos. Bill Gates, fundador de Microsoft, se retiró antes de terminar sus estudios por diferencias con profesores; sin embargo, hoy es uno de sus conferenciantes. Muchos de nuestros gobernantes son graduados de Harvard o han recibido cursos allí. Muy popular es el curso para alcaldes, para el cual el aspirante tiene que probar que tiene los votos para llegar a ser burgomaestre de una gran urbe.
Ser aceptado para estudiar allí es de por sí un éxito. Un título de Harvard tiene casi un "poder mágico" para abrir puertas y obtener posiciones excepcionales; es la mejor carta de presentación que uno puede ostentar. Sobra decir que tal triunfo viene a un alto precio. Además del altísimo coste económico de la matricula, aunque cada vez la Universidad ofrece mayor cantidad de becas, no son pocos los estudiantes que no resisten el peso de los estudios requeridos por su carrera y terminan enfermos o derrotados.
Harvard es hoy una de las instituciones educativas más ricas del mundo. Su patrimonio en donaciones recibidas (endowment) es de 35.000 millones de dólares. Mayor que las reservas internacionales de la mayoría de los países del tercer mundo.
Las once facultades de postgrado son autónomas. Sus profesores son tenidos y temidos como genios y semidioses, verdaderas eminencias en sus especialidades. La universidad también se destaca por sus investigaciones y publicaciones, y su apoyo a otras universidades. En Colombia tiene un fondo conjunto con la Universidad de Los Andes para financiar estudios de postgrado.
Harvard es un semillero no solo de líderes, sino de ideas, de resultados y de retos para la humanidad.