Menú
Pablo Molina

El cinismo llega a la calle

Si este mes ganamos veintitrés medallas en los juegos y superamos la marca de Barcelona 92 la gente se irá al paro todavía más contenta. Y agradecida a ZP, a Sonsoles y a toda su familia.

El desplome de la economía nacional es ya un hecho sólo atenuado por la circunstancia de que en Agosto se paraliza todo. Hasta el INEM. Pero hay un importante porcentaje de empleados que, a día de hoy, no sabe si a primeros de septiembre tiene que incorporarse a su puesto de trabajo o personarse en las oficinas a recoger el finiquito y los documentos para solicitar el subsidio de desempleo. A Zapatero este asunto le preocupa de forma relativa. Precisamente en estos momentos anda correteando detrás de las garcetas en las marismas de Doñana mientras Sonsoles ordena al servicio el menú de la cena, que es lo que se espera de un gran estadista en momentos de crisis.

Pues bien, a pesar de que la gravedad de la situación es tan evidente, y la inactividad del Gobierno tan palmaria, la mayoría de la gente sigue opinando que el ZP y sus ministros tienen poco o nada que ver con la crisis desaforada que azota a nuestra economía. Es asombroso cómo muchos que van a ir al paro en cuestión de unos meses repiten las consignas de la izquierda como si fueran Pepiño Blanco, pero sólo hay que escucharles para comprobar que es así. Haga una encuesta a su alrededor y verá cómo la mayoría de sus conocidos comparte la opinión de que se trata de una crisis financiera originada en los EEUU por culpa de los bancos, ante la que ningún Gobierno, ni siquiera el eficacísimo gabinete ZP, puede hacer prácticamente nada. Y se quedan tan anchos.

Por lo visto nadie se acuerda de la terrible situación que la última oleada de socialistas legó al primer Gobierno de Aznar y de cómo el nuevo presidente demostró que sí se podía hacer mucho desde el Gobierno para superar las dificultades y pulverizar el récord de crecimiento y bienestar económico en un plazo muy breve. Aznar congeló el sueldo de los funcionarios y redujo el gasto público. Zapatero ya ha dicho que va a seguir repartiendo el dinero público a espuertas. El PP bajó los impuestos a las familias, Sebastián nos va a dar dos bombillas. Los populares tenían a Rodrigo Rato en el Consejo de Ministros, ahora tenemos a Bibiana Aído... y siga usted añadiendo diferencias, que las hay a miles. Pues bien, la mayoría de la gente sigue pensando que el PP no lo haría mejor que la actual tropa progresista.

Y si este mes ganamos veintitrés medallas en los juegos y superamos la marca de Barcelona 92 la gente se irá al paro todavía más contenta. Y agradecida a ZP, a Sonsoles y a toda su familia. No sé como lo hacen, pero manipulando lasmentes los socialistas no tienen rival.

En España

    0
    comentarios