Después del muy mediocre desempeño de la mayor parte de los atletas mexicanos que compitieron en las olimpiadas de Pekín, para los próximos juegos olímpicos a celebrarse en Londres habrá que hacer una mejor selección. Propongo se considere enviar como parte de la delegación mexicana a algunos policías judiciales, dada la experiencia que han adquirido en el desempeño de sus labores. He aquí algunos deportes en los que podrían participar y traerse, para orgullo de los mexicanos, varias medallas.
Boxeo: Son expertos en arrancar confesiones. Dado que nunca están dispuestos a respetar el marco legal que prohíbe la tortura y que además los derechos humanos no les importan, se ensañan contra sus oponentes y podrían vencerlos fácilmente. Inclusive, dada su absoluta falta de respeto por las reglas, podrían esconder en los guantes de boxeo esos aros de acero que se ponen en los puños para que los golpes sean de verdad.
Taekwondo: Al igual que su habilidad para utilizar los puños en contra de cualquier persona, excepto los delincuentes, a quienes protegen, también podrían participar en este deporte donde lo que importa es la habilidad de patear a sus víctimas.
Lucha libre: Son extremadamente habilidosos en aplicar las diversas "llaves" que se utilizan en este deporte, sobretodo cuando tienen que controlar a alguien que no quiere ser aprehendido injustificadamente. Y con tales habilidades también pueden competir en judo.
Béisbol: Uno de sus instrumentos de trabajo, como complemento de sus puños y pies, lo constituyen los bates. Si le pueden abrir a alguien la cabeza a batazos, seguramente le podrán pegar a una pelotita.
Levantamiento de pesas: Los policías judiciales se han vuelto expertos en el "levantamiento de personas", dado que parte importante del tiempo lo dedican al secuestro.
Tiro: Como parte de su trabajo, saben manejar a la perfección las armas y son expertos en "acoso, persecución y disparo". Aunque en las olimpiadas no esté permitido el uso de pistolas de 9 milímetros, la transición hacia rifles y pistolas de aire no será problemática.
Ahora que el tema central de discusión en México es la inseguridad y la impunidad, no hay que desaprovechar el capital humano específico con cuenta nuestra policía judicial.