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Ramírez de Haro dice que hay que "meter en cintura a la Iglesia" y espera que lo haga Zapatero

Iñigo Ramírez de Haro, autor de la obra de teatro "Me cago en Dios", dijo este martes que “no he tenido la intención de herir los sentimientos de nadie con mi obra”, aunque opina que la Iglesia sigue creyendo que está “al margen de la ley, de la Constitución” y que ha llegado el momento de “meter en cintura a la Iglesia. Espero que lo haga el nuevo Gobierno”, dijo.

L D (EFE) Ramírez de Haro declaró ante el Juez de Instrucción número 26 de Madrid como imputado por la presunta infracción de los artículos 510 y 525 del Código Penal. El autor se enfrenta a una querella criminal y a 3.000 denuncias presentadas a través del Centro Jurídico "Tomás Moro" por "provocar el odio o la discriminación por motivos religiosos y por hacer escarnio de las creencias religiosas" con su obra, que se representó en el teatro del Círculo de Bellas Artes.

La obra provocó una dura queja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, cuñada de Iñigo Ramírez de Haro, ya que el gobierno regional se encuentra entre los patrocinadores de las actividades del Círculo. Tanto Ramírez de Haro como el protagonista de su obra fueron agredidos por dos espectadores, familiares del ultraderechista Blas Piñar, durante una de las representaciones. Posteriormente, la obra se representó en el Teatro Alfil, donde, por falta de público, fue retirada antes de tiempo.

Este martes, tras la declaración de Ramírez de Haro, la abogada del autor, Cristina Almeida, señaló que "nadie se ha leído la obra, porque hay más denunciantes que número de espectadores que la hayan visto", y expresó que el abogado de la acusación, que representa al Centro Jurídico "Tomás Moro", ha basado sus preguntas "en noticias de prensa y no en la obra".

Javier Pérez Roldán, abogado del Centro Jurídico "Tomás Moro", señaló por su parte que las querellas que han interpuesto "defienden la dignidad humana, no el Cristianismo" y comentó que tanto el juez como el fiscal han preguntado al autor por la intencionalidad de la obra, a lo que respondió que su intención no era ofender sino mostrar una experiencia autobiográfica.
 
Culpa a la Conferencia Episcopal y la COPE

Antes de prestar declaración, Ramírez de Haro afirmó que le sorprende que, estando en el año 2004 en un país libre con una Constitución laica y con derecho a la libertad de expresión, "pueda ponerse a juicio ésta por una campaña orquestada por la Conferencia Episcopal y su brazo secular, la COPE, y otros medios de comunicación clericales y paraclericales". El autor de la polémica obra dijo sentirse "tranquilo" en el caso de ser declarado culpable, ya que "parece que hemos vuelto a la Inquisición del siglo XIX y sólo podrían meterme en la cárcel. Si fuera un retorno al siglo XVII podrían pedir que me quemasen en la Plaza Mayor".

Ramírez de Haro piensa que la Iglesia sigue creyendo que está "al margen de la ley, de la Constitución y que tienen algún tipo de autoridad sobre la ciudadanía", y opina que ha llegado el momento de "meter en cintura a la Iglesia. Espero que lo haga el nuevo Gobierno, y que se convierta en lo que dice la Constitución que es: un grupo privado".
 
El "morbo" de ser cuñado de Esperanza Aguirre

El autor de "Me cago en Dios" afirmó que la Iglesia "aún no ha llegado a la modernidad" y señaló que le parece "increíble que un presidente de Gobierno tenga que aguantar la reprimenda del Papa, que la boda del futuro Jefe del Estado se haya convertido en un acto de vergonzosa propaganda católica o que la toma de posesión de los ministros se haga ante un crucifijo, cuando según la Constitución el crucifijo es una opción privada". "Los laicos nos sentimos permanentemente ofendidos por los clericales y sin embargo no nos dedicamos a poner querellas", añadió, tras expresar su sorpresa porque "mi obra ha estado en varios países y nadie se ha sentido ofendido". Próximamente la llevará a Santiago de Chile y Milán.

Ramírez de Haro espera que "gane la libertad de expresión, porque si no sería preocupante" y dice que no piensa callarse, aunque culpa en gran parte del problema al "morbo que provoca el hecho de que Esperanza Aguirre sea mi cuñada". El gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha señalado en un comunicado que Ramírez de Haro "sigue como imputado en el procedimiento" y que, a la vista del informe fiscal, "el magistrado decidirá si se procede a tomar declaración a otras personas o si se da por concluido".

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