L D (EFE) Felipe González hace tiempo que está inmerso en campaña electoral. Este lunes, el foro elegido era una conferencia coloquio dentro del foro de debate Tribuna Barcelona. Le escuchaba el líder del PSC, Pasqual Maragall. El ex presidente ha advertido a José María Aznar que si es cierta su tesis de que existe un riesgo real de que se fracture la unidad de España es debido a su "responsabilidad", ya que los populares han gobernado durante los últimos siete años. Arenas había pedido responsabilidad al PSOE ante las brechas que protagonizan Maragall y Elorza. Y Mayor Oreja lleva meses alertando de que la ofensiva nacionalista en Cataluña y País Vasco tiene en ambos políticos una de sus claves.
Pero González, en su estilo habitual, asegura estar preocupado por el hecho de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, esté insistiendo en los últimos días en denunciar que España corre un riesgo real de fractura, debido al auge de los nacionalismos y a proyectos de Estatuto como el que defiende el socialista Pasqual Maragall. Según Felipe González, el presidente del Gobierno se tendría que preguntar si la unidad de España "está más en peligro ahora o menos" que cuando accedió a La Moncloa, hace siete años: "¿Hay más cohesión entre los territorios, más convivencia entre la diversidad que España supone, o menos. Si hay menos, como parece anunciar su amenaza de que cuidado con que ganen otros que no sea yo , alguna responsabilidad tendrá".
El semblante de Zapatero y otras ironías
González ha lamentado que bajo el mandato del PP "haya disminuido el diálogo" y ha ironizado subrayando que José María Aznar "no volverá a hablar catalán en la intimidad hasta que pierdan la mayoría". También ha comparado la actual actitud de Aznar y del PP con las de los "malos toreros" que "buscan un burladero señalando al toro, a ver quién lo torea, porque les toca a ellos pero no quieren torearlo".
Pero cuando más risas ha conseguido arrancar fue al referirse a su secretario general y sus intenciones de ser la oposición tranquila. Dice entender que vean con temor a José Luis Rodríguez Zapatero "porque se le nota en la cara su radicalismo y su peligro".
Respecto a la profesionalización de las Fuerzas Armadas que se ha llevado a cabo en España, González dijo, en tono de humor, que los ciudadanos que han optado por hacerse soldados profesionales son "tan pocos" que ahora se puede aprovechar la gran bandera española que se tejió para rendirle un homenaje mensual en Madrid "para hacer tiendas de campaña para los soldados que nos quedan".
Irak y Miguel Ángel Blanco
Sostiene González que el presidente del Gobierno "ha insultado" a los ciudadanos que salieron a la calle a protestar contra la guerra de Irak porque, a su juicio, son los mismos que se manifestaron tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco o Ernest Lluch a manos de ETA. Sus palabras: "Cuando una marea humana de esta magnitud se produce, se produce porque le repugna que asesinen a Miguel Angel Blanco, a Ernest Lluch o la guerra de Irak. Pero son los mismos". ¿Cómo no se dan cuento de eso, por Dios? ¿Cómo menosprecian este sentimiento?".
En cualquier caso, González ha confesado que no se considera un "pacifista". "Yo no soy un pacifista, me tomo en serio la paz, y sé que se fundamenta en la seguridad, por lo que no estoy en contra de todas las guerras, sólo estoy en contra de las guerras que, como la de Irak, son, además de injustas, estúpidas".
Pero González, en su estilo habitual, asegura estar preocupado por el hecho de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, esté insistiendo en los últimos días en denunciar que España corre un riesgo real de fractura, debido al auge de los nacionalismos y a proyectos de Estatuto como el que defiende el socialista Pasqual Maragall. Según Felipe González, el presidente del Gobierno se tendría que preguntar si la unidad de España "está más en peligro ahora o menos" que cuando accedió a La Moncloa, hace siete años: "¿Hay más cohesión entre los territorios, más convivencia entre la diversidad que España supone, o menos. Si hay menos, como parece anunciar su amenaza de que cuidado con que ganen otros que no sea yo , alguna responsabilidad tendrá".
El semblante de Zapatero y otras ironías
González ha lamentado que bajo el mandato del PP "haya disminuido el diálogo" y ha ironizado subrayando que José María Aznar "no volverá a hablar catalán en la intimidad hasta que pierdan la mayoría". También ha comparado la actual actitud de Aznar y del PP con las de los "malos toreros" que "buscan un burladero señalando al toro, a ver quién lo torea, porque les toca a ellos pero no quieren torearlo".
Pero cuando más risas ha conseguido arrancar fue al referirse a su secretario general y sus intenciones de ser la oposición tranquila. Dice entender que vean con temor a José Luis Rodríguez Zapatero "porque se le nota en la cara su radicalismo y su peligro".
Respecto a la profesionalización de las Fuerzas Armadas que se ha llevado a cabo en España, González dijo, en tono de humor, que los ciudadanos que han optado por hacerse soldados profesionales son "tan pocos" que ahora se puede aprovechar la gran bandera española que se tejió para rendirle un homenaje mensual en Madrid "para hacer tiendas de campaña para los soldados que nos quedan".
Irak y Miguel Ángel Blanco
Sostiene González que el presidente del Gobierno "ha insultado" a los ciudadanos que salieron a la calle a protestar contra la guerra de Irak porque, a su juicio, son los mismos que se manifestaron tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco o Ernest Lluch a manos de ETA. Sus palabras: "Cuando una marea humana de esta magnitud se produce, se produce porque le repugna que asesinen a Miguel Angel Blanco, a Ernest Lluch o la guerra de Irak. Pero son los mismos". ¿Cómo no se dan cuento de eso, por Dios? ¿Cómo menosprecian este sentimiento?".
En cualquier caso, González ha confesado que no se considera un "pacifista". "Yo no soy un pacifista, me tomo en serio la paz, y sé que se fundamenta en la seguridad, por lo que no estoy en contra de todas las guerras, sólo estoy en contra de las guerras que, como la de Irak, son, además de injustas, estúpidas".