LD (Agencias) Nicaragua podría suspender sus relaciones diplomáticas con Cuba, dependiendo de un informe de su encargada de negocios en La Habana, Mercedes De Sades, que explicará en Managua la situación. Las relaciones bilaterales se deterioraron desde el pasado día 17, cuando Cuba atacó ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, a los países que patrocinaron una resolución para que el régimen de Fidel Castro permita que una representante del Alto Comisionado examine el estado de los derechos humanos en esa isla, entre ellos Nicaragua.
En esa ocasión, el representante cubano, Juan Antonio Fernández Palacios, tildó de "bochornosas presiones" de EEUU la resolución de la Comisión de la ONU, llamó a los primeros patrocinadores -Perú, Uruguay y Costa Rica- "repugnantes lacayos" y calificó el texto como de "factura estadounidense". La resolución propuesta finalmente por Perú, Costa Rica, Uruguay y Nicaragua fue aprobada por veinticuatro votos a favor -entre ellos los de los países occidentales-, veinte en contra, incluidos Rusia y China, y nueve abstenciones.
El canciller nicaragüense, Norman Caldera, dijo en una rueda de prensa que llamó a Managua a De Sades, para conocer la causa de los insultos de la delegación de Cuba contra Nicaragua en Ginebra, y para evaluar una eventual "suspensión" de las relaciones bilaterales. El jefe de la diplomacia mencionó que "vamos a analizar el resultado de las conversaciones con ella (De Sades), ese es el propósito de llamarla, para que comente si hay algún problema (de Cuba) con Nicaragua". Respecto a la eventual suspensión de las relaciones entre los dos países, Caldera dijo "no quisiera adelantar, pero las reuniones (con De Sades) precisamente son para evaluar este tipo de cosas, 'cuál es la situación', y el porqué de los insultos en Ginebra".
En esa ocasión, el representante cubano, Juan Antonio Fernández Palacios, tildó de "bochornosas presiones" de EEUU la resolución de la Comisión de la ONU, llamó a los primeros patrocinadores -Perú, Uruguay y Costa Rica- "repugnantes lacayos" y calificó el texto como de "factura estadounidense". La resolución propuesta finalmente por Perú, Costa Rica, Uruguay y Nicaragua fue aprobada por veinticuatro votos a favor -entre ellos los de los países occidentales-, veinte en contra, incluidos Rusia y China, y nueve abstenciones.
El canciller nicaragüense, Norman Caldera, dijo en una rueda de prensa que llamó a Managua a De Sades, para conocer la causa de los insultos de la delegación de Cuba contra Nicaragua en Ginebra, y para evaluar una eventual "suspensión" de las relaciones bilaterales. El jefe de la diplomacia mencionó que "vamos a analizar el resultado de las conversaciones con ella (De Sades), ese es el propósito de llamarla, para que comente si hay algún problema (de Cuba) con Nicaragua". Respecto a la eventual suspensión de las relaciones entre los dos países, Caldera dijo "no quisiera adelantar, pero las reuniones (con De Sades) precisamente son para evaluar este tipo de cosas, 'cuál es la situación', y el porqué de los insultos en Ginebra".