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POLÉMICA SOBRE EL USO DEL VELO

Raffarin advierte a los musulmanes que en Francia no hay espacio para el sectarismo religioso

El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, y su ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, subrayaron la necesidad de luchar contra el sectarismo religioso en sendos discursos ante el Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), que este sábado nació oficialmente.

L D (EFE) En un intento de aparcar los temas sensibles, Raffarin rechazó "abrir el conflicto inútil" sobre la cuestión del uso del velo islámico por las mujeres y expresó su deseo de que se lleve a cabo un discurso a fondo sobre ese asunto en el seno del CFCM. "El velo es un símbolo para quienes lo llevan y también para quienes se oponen a que se use, pero hay que tratar esta cuestión preguntándose qué lleva a algunos alumnos a rechazar las normas de la Educación Nacional y a refugiarse en el comunitarismo", dijo.

El primer ministro manifestó su deseo de que se lleve a cabo un "gran debate" sobre ese problema en el seno de la Educación Nacional, en el que tome parte el CFCM, y en el que la laicidad del Estado francés salga "reforzada", pero sin atentar contra nadie ni "rechazar la religión". Unos cinco millones de personas, de los 60 millones de habitantes en Francia, son musulmanes, lo que hace del Islám la segunda religión del país. Raffarin subrayó que la "única autoridad" en Francia es "la República", que se define como laica.

Al igual que su ministro de Interior, Raffarin afirmó que en Francia no hay espacio para el sectarismo religioso y criticó algunos comportamientos que calificó de "intolerables", como los alumnos que rechazan pasar un examen oral si el profesor es el sexo opuesto o escuchar una clase sobre el Corán si quien la imparte es una profesora.

Por ello, instó al CFCM a que se erija en la "voz moderadora del Islám con respecto a los fieles y la juventud", con el objetivo de "combatir las derivas que podrían amenazar nuestra cohesión social". "Desde hoy ustedes serán nuestros interlocutores. Unos interlocutores responsables", concluyó el primer ministro francés ante la primera asamblea constitutiva del CFCM, tras las elecciones celebradas a mediados del mes pasado para decidir el reparto de los principales órganos de poder y que estuvieron marcadas por el revés sufrido por la Mezquita de París, que reivindica una línea moderna y republicana.

Sarkozy instó, por su parte, a los 200 delegados musulmanes elegidos por las diferentes mezquitas francesas a que impulsen y respeten "la diversidad", pues eso les dará "legitimidad" al CFCM, que "no es una instancia política", ante los franceses. En cuanto a la cuestión del uso del velo, el ministro del Interior consideró que hay que tratarla con "serenidad y calma".

El CFCM está integrado por veinticinco consejos regionales del culto musulmán (CRCM), que serán los portavoces de los musulmanes ante los poderes públicos y ante otras religiones. Estos consejos servirán de interlocutores ante las prefecturas y autoridades locales sobre cuestiones relativas al culto del islám, entre ellas la construcción de mezquitas, organización del sacrificio ritual de corderos, designación de "capellanes" para hospitales y prisiones, creación de lugares para los musulmanes en los cementerios y relaciones con representantes de otras iglesias.

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