L D (EFE) En el encuentro del Papa con los jóvenes, Juan Pablo II les ha pedido que trabajen en aras de la paz y que rechacen los nacionalismos exasperados, el racismo y la intolerancia. El Pontífice, con voz fuerte y clara, subrayó que las ideas no se imponen, sino que se proponen. El Pontífice volvió a condenar el terrorismo, la espiral de violencia que recorre al mundo y las guerras.
"Amados jóvenes sabéis cuanto me preocupa la paz en el mundo. La espiral de violencia, el terrorismo y la guerra provoca, todavía en nuestros días, odio y muerte. La paz es un don y la debemos construir entre todos mediante una profunda conversión interior. Por eso os quiero pedir que seáis operadores y artífices de paz", señaló Juan Pablo II.
Poco antes de las siete de la tarde de este sábado, el Papa Juan Pablo II llegó a la base aérea de Cuatro Vientos después de un recorrido de treinta minutos desde la Nunciatura Apostólica en Madrid y durante el cual no paró de recibir vítores y muestras de cariño por parte de miles de personas. El "papamóvil" marchó al frente de la comitiva, escoltado por un primer dispositivo de seguridad formado por cinco vehículos y otros tantos motoristas de la Guardia Civil, que avanzaron por un recorrido previamente cortado al tráfico por las Fuerzas de Seguridad.
Al igual que ocurrió durante la mañana en el trayecto entre el aeropuerto y la Nunciatura, los peregrinos saludaron el paso del Pontífice con banderolas y pañuelos con los colores de la bandera vaticana, amarillo y blanco, así como con la suelta de globos con esos mismos colores. Unos 800.000 jóvenes recibieron al Papa en el aeródromo, donde la mayoría de ellos permanecen desde primera hora de la mañana a pesar del fuerte calor de esta jornada en Madrid. La Familia Real está representada por el Príncipe de Asturias, los duques de Lugo, que se han desplazado desde Nueva York, y los duques de Palma.
Antes de la cita con los jóvenes, el presidente del Gobierno y su mujer, Ana Botella, se trasladaron a las 17.30 horas a la sede de la Nunciatura Apostólica de Madrid donde fue recibido en audiencia por el Papa.
"Amados jóvenes sabéis cuanto me preocupa la paz en el mundo. La espiral de violencia, el terrorismo y la guerra provoca, todavía en nuestros días, odio y muerte. La paz es un don y la debemos construir entre todos mediante una profunda conversión interior. Por eso os quiero pedir que seáis operadores y artífices de paz", señaló Juan Pablo II.
Poco antes de las siete de la tarde de este sábado, el Papa Juan Pablo II llegó a la base aérea de Cuatro Vientos después de un recorrido de treinta minutos desde la Nunciatura Apostólica en Madrid y durante el cual no paró de recibir vítores y muestras de cariño por parte de miles de personas. El "papamóvil" marchó al frente de la comitiva, escoltado por un primer dispositivo de seguridad formado por cinco vehículos y otros tantos motoristas de la Guardia Civil, que avanzaron por un recorrido previamente cortado al tráfico por las Fuerzas de Seguridad.
Al igual que ocurrió durante la mañana en el trayecto entre el aeropuerto y la Nunciatura, los peregrinos saludaron el paso del Pontífice con banderolas y pañuelos con los colores de la bandera vaticana, amarillo y blanco, así como con la suelta de globos con esos mismos colores. Unos 800.000 jóvenes recibieron al Papa en el aeródromo, donde la mayoría de ellos permanecen desde primera hora de la mañana a pesar del fuerte calor de esta jornada en Madrid. La Familia Real está representada por el Príncipe de Asturias, los duques de Lugo, que se han desplazado desde Nueva York, y los duques de Palma.
Antes de la cita con los jóvenes, el presidente del Gobierno y su mujer, Ana Botella, se trasladaron a las 17.30 horas a la sede de la Nunciatura Apostólica de Madrid donde fue recibido en audiencia por el Papa.