L D (N.G.M.) En un tono victimista característico de los nacionalistas, el lehendakari del Gobierno Autonómico vasco, Juan José Ibarretxe, echa la culpa a los medios de comunicación por manipular su plan y las reacciones, por ejemplo, de los empresarios vascos, que lo han rechazado de plano. Según dice ahora Ibarretxe, las reuniones que ha mantenido con diversos grupos de empresarios vascos han sido “enormemente positivas” y todos los grupos sociales “están de acuerdo en que así no podemos vivir ni un día más, que haciendo lo mismo las cosas no van a cambiar y que hay que hacer este debate, lo harán en sus organizaciones y me trasladarán sus conclusiones”.
El lehendakari también rechaza que su propuesta pueda tener consecuencias negativas para la economía vasca porque, a su juicio, “sin violencia, necesariamente iremos a mejor” y “eso lo opinan también los empresarios”. No obstante, el lehendakari parece condicionar la puesta en marcha su plan secesionista a un final de la violencia etarra, lo que vendría a confirmar lo publicado por ETA en su último boletín interno (Zutabe), que el PNV ha pactado con los terroristas una nueva tregua que dependerá de los avances del Gobierno vasco en el proyecto independentista.
Para confirmar su idea de que las consecuencias económicas de su plan no lo serán tanto, Ibarretxe afirma que desde España “tratan de laminar económicamente a la sociedad vasca” desde hace años, por lo que exigió al Gobierno que aclare si “ejerce presiones para el traslado de sedes sociales (de empresas) de Euskadi a España”.
El lehendakari también rechaza que su propuesta pueda tener consecuencias negativas para la economía vasca porque, a su juicio, “sin violencia, necesariamente iremos a mejor” y “eso lo opinan también los empresarios”. No obstante, el lehendakari parece condicionar la puesta en marcha su plan secesionista a un final de la violencia etarra, lo que vendría a confirmar lo publicado por ETA en su último boletín interno (Zutabe), que el PNV ha pactado con los terroristas una nueva tregua que dependerá de los avances del Gobierno vasco en el proyecto independentista.
Para confirmar su idea de que las consecuencias económicas de su plan no lo serán tanto, Ibarretxe afirma que desde España “tratan de laminar económicamente a la sociedad vasca” desde hace años, por lo que exigió al Gobierno que aclare si “ejerce presiones para el traslado de sedes sociales (de empresas) de Euskadi a España”.