L D (Agencias) La orden de expulsión está incluida en una carta enviada a la misión de Cuba ante la ONU. En la carta se detalla que el motivo de la expulsión es que los diplomáticos han estado realizando "actividades consideradas perjudiciales para EEUU al margen de su capacidades oficiales como miembros de la misión de Cuba ante la ONU. Siete de los expulsados están acreditados ante la ONU y los demás pertenecen a la sección de intereses de la isla en Washington, según fuentes del Departamento de Estado. La expulsión de un número tan elevado de diplomáticos refleja la tensa situación que atraviesan las relaciones entre Washington y La Habana después de la útima ola de represión de CAstro que ha supuesto la detención, juicio y condena de penas de hasta 27 años de cárcel de 75 disidentes cubanos y la ejecución de tres balseros que pretendían huir a EEUU, así como la pena de muerte dictada contra uno de los disidentes. A raíz de los encarcelamientos de los disidentes, a los que La Habana acusó de estar a sueldo de Washington, el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, dijo el pasado 28 de abril que Washington "revisará su política hacia Cuba".
La expulsión se hará efectiva en los próximos 10 días, según la fuente, que confirmó que la decisión ha sido comunicada a la parte cubana para que tome las medidas correspondientes. Fuentes de la sección de intereses cubanos en la capital estadounidense dijeron estar al tanto de la decisión de expulsar a los siete diplomáticos de Naciones Unidas, pero no acerca de la expulsión de otros siete funcionarios de esta oficina. La misión cubana en la ONU recibió este lunes, una carta del Gobierno estadounidense en la que se acusa a los diplomáticos de realizar "actividades perjudiciales para EEUU al margen de sus capacidades oficiales como miembros de la misión de Cuba ante la ONU".
"Estamos revisando todas nuestras políticas y nuestro enfoque hacia Cuba a la vista de lo que creo que es un situación de deterioro en los Derechos Humanos dentro de Cuba", dijo Powell. En los últimos meses, en Washington se ha hablado mucho de las posibles medidas que la administración del presidente George W. Bush podría tomar hacia Cuba y del eventual endurecimiento de las sanciones estadounidenses que pesan sobre La Habana. Según diversas fuentes, entre las medidas consideradas se incluye la suspensión del acuerdo bilateral sobre emigración firmado en 1994, según el cual EEUU puede conceder en cada año fiscal estadounidense -de octubre a septiembre- 20.000 visados a cubanos. Otra de las maniobras que estaría considerando Washington para castigar al régimen de Fidel Castro es suspender los vuelos chárter que actualmente operan entre ambos países, y limitar o suspender los envíos de dólares que los cubano-americanos realizan a la isla.
El argumento para adoptar esta medida es que los 1.000 millones de dólares en concepto de remesas que anualmente entran en la isla terminan, antes o después, en manos del Gobierno de La Habana. También se considera levantar la prohibición establecida por la anterior administración de financiar con dinero en efectivo a los grupos disidentes dentro de Cuba, así como incrementar la potencia y la eficacia de las emisiones de propaganda por radio y televisión. La toma en consideración de estas medidas responde al objetivo "deliberado" de EEUU de aumentar la tensión entre ambos países para poder justificar "otras medidas", afirmó por su parte el jefe de la oficina cubana en Washington, Dagoberto Rodríguez. La última vez que se decidió una expulsión de diplomáticos cubanos fue en noviembre del año pasado, cuando dos miembros de la sección de intereses cubanos en Washington y dos de la misión ante Naciones Unidas fueron expulsados de Estados Unidos por espionaje.
La expulsión se hará efectiva en los próximos 10 días, según la fuente, que confirmó que la decisión ha sido comunicada a la parte cubana para que tome las medidas correspondientes. Fuentes de la sección de intereses cubanos en la capital estadounidense dijeron estar al tanto de la decisión de expulsar a los siete diplomáticos de Naciones Unidas, pero no acerca de la expulsión de otros siete funcionarios de esta oficina. La misión cubana en la ONU recibió este lunes, una carta del Gobierno estadounidense en la que se acusa a los diplomáticos de realizar "actividades perjudiciales para EEUU al margen de sus capacidades oficiales como miembros de la misión de Cuba ante la ONU".
"Estamos revisando todas nuestras políticas y nuestro enfoque hacia Cuba a la vista de lo que creo que es un situación de deterioro en los Derechos Humanos dentro de Cuba", dijo Powell. En los últimos meses, en Washington se ha hablado mucho de las posibles medidas que la administración del presidente George W. Bush podría tomar hacia Cuba y del eventual endurecimiento de las sanciones estadounidenses que pesan sobre La Habana. Según diversas fuentes, entre las medidas consideradas se incluye la suspensión del acuerdo bilateral sobre emigración firmado en 1994, según el cual EEUU puede conceder en cada año fiscal estadounidense -de octubre a septiembre- 20.000 visados a cubanos. Otra de las maniobras que estaría considerando Washington para castigar al régimen de Fidel Castro es suspender los vuelos chárter que actualmente operan entre ambos países, y limitar o suspender los envíos de dólares que los cubano-americanos realizan a la isla.
El argumento para adoptar esta medida es que los 1.000 millones de dólares en concepto de remesas que anualmente entran en la isla terminan, antes o después, en manos del Gobierno de La Habana. También se considera levantar la prohibición establecida por la anterior administración de financiar con dinero en efectivo a los grupos disidentes dentro de Cuba, así como incrementar la potencia y la eficacia de las emisiones de propaganda por radio y televisión. La toma en consideración de estas medidas responde al objetivo "deliberado" de EEUU de aumentar la tensión entre ambos países para poder justificar "otras medidas", afirmó por su parte el jefe de la oficina cubana en Washington, Dagoberto Rodríguez. La última vez que se decidió una expulsión de diplomáticos cubanos fue en noviembre del año pasado, cuando dos miembros de la sección de intereses cubanos en Washington y dos de la misión ante Naciones Unidas fueron expulsados de Estados Unidos por espionaje.