L D (EFE) Javier Antuñano fue arrestado a primeras horas de este jueves cuando salía de su domicilio, al parecer un chalet ubicado en la urbanización Peñas Albas, cercana a Alcalá de Henares. Las mismas fuentes afirmaron que el detenido podría ser el autor material de los disparos que acabaron con la vida de Michael J.S, de 18 años, hijo de los dueños del bar "Rojas" de esa localidad madrileña, y de Juana Dolores U.L, de 57 años, quien se encontraba en el local tomando un café el pasado 5 de febrero.
La Policía sólo vincula a Francisco Javier, conocido por los vecinos por su ideología próxima al movimiento nazi, con este doble crimen, a pesar de que algunas fuentes atribuyeron este suceso al conocido como el "asesino de la baraja". Asimismo las fuentes precisaron que las características fisiológicas del detenido no se corresponden con el retrato robot difundido por la Delegación del Gobierno de ese individuo.
La Policía estaba detrás de Francisco Javier desde Semana Santa y le había sometido a una estrecha vigilancia, según las fuentes, que precisaron que las pruebas recabadas por los investigadores sólo le imputan en esos dos asesinatos. Al parecer, el detenido se movía en círculos nazis, aunque también asistía a partidos de fútbol junto a miembros de "Ultra-Sur".
Francisco Javier fue identificado por la Policía gracias a la colaboración de la madre del fallecido, quien se encontraba en el interior del bar, y poco después de los crímenes reconoció fotográficamente al autor de los disparos. El Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid ha decretado el secreto de las actuaciones.
La Policía sólo vincula a Francisco Javier, conocido por los vecinos por su ideología próxima al movimiento nazi, con este doble crimen, a pesar de que algunas fuentes atribuyeron este suceso al conocido como el "asesino de la baraja". Asimismo las fuentes precisaron que las características fisiológicas del detenido no se corresponden con el retrato robot difundido por la Delegación del Gobierno de ese individuo.
La Policía estaba detrás de Francisco Javier desde Semana Santa y le había sometido a una estrecha vigilancia, según las fuentes, que precisaron que las pruebas recabadas por los investigadores sólo le imputan en esos dos asesinatos. Al parecer, el detenido se movía en círculos nazis, aunque también asistía a partidos de fútbol junto a miembros de "Ultra-Sur".
Francisco Javier fue identificado por la Policía gracias a la colaboración de la madre del fallecido, quien se encontraba en el interior del bar, y poco después de los crímenes reconoció fotográficamente al autor de los disparos. El Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid ha decretado el secreto de las actuaciones.