L D (EFE) La decisión ha convulsionado tanto a la entidad futbolística isleña como al propio Cabildo Insular de Gran Canaria, propietario del estadio, que habían preparado al detalle el primer partido oficial en el recinto deportivo más emblemático del archipiélago. El Estadio de Gran Canaria fue inaugurado por la corporación insular el pasado día 8 con el partido que enfrentó a Las Palmas con el Anderlecht, equipo belga de la Primera División (2-1), y con dos pruebas internacionales atléticas de 1.500 metros lisos.
El recinto deportivo abrió sus puertas sin licencia municipal de primera ocupación, que se concedió a sí misma la propia corporación insular, y se reunieron unos 31.000 espectadores sin que registrase ningún incidente de seguridad. Además, en el palco de autoridades estuvo el propio presidente de la RFEF, Ángel María Villar. El pasado 12 de mayo el consejo de administración de la Unión Deportiva Las Palmas solicitó a la RFEF y a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) jugar los encuentros de Segunda división con el Levante y Murcia en el recinto de Siete Palmas y, previamente, desde el 15 de abril, el Cabildo Insular de Gran Canaria había solicitado la correspondiente habilitación del estadio. Aunque la respuesta de la RFEF no llegaba, nadie dudaba de la idoneidad del recinto y tanto el club como la corporación programaron actividades paralelas para resaltar el primer partido oficial del Estadio de Gran Canaria, que tiene previsto retransmitir la Televisión Canaria.
El consejero de Deportes del Cabildo Insular de Gran Canaria, Gonzalo Angulo, afectado por el citado informe de la RFEF, ha dicho que en un estadio de nueva construcción "siempre hay un período transitorio para cumplir todas las normativas y ya estaba consensuado con la LFP, que autorizaba jugar de forma provisional". "La resolución de la RFEF, a las seis de la tarde, no nos ha dado tiempo para desenvolvernos", y añadía que "los responsables de seguridad del Estadio de Gran Canaria han reiterado la bondad del recinto, que no se ve alterada porque no tenga instalados los tornos de entrada". Angulo ha dicho que "no entiende" la decisión federativa cuando existen precedentes en el fútbol español con los estadios del Oviedo y Olímpico de Sevilla, que fueron autorizados durante meses para cumplir con toda la normativa.
"La negativa para la inauguración oficial del Estadio Gran Canaria hay que buscarla en otro tipo de naturaleza, porque hay gente que sigue empeñada en ir contra este recinto deportivo y la propia Unión Deportiva Las Palmas, y que están a favor de temas especulativos", subrayaba Angulo. Para Gonzalo Angulo, dudar de la seguridad es "sólo un pretexto", y recordaba de nuevo autorizaciones transitorias "especialmente cuando se trasladan medios de seguridad como los tornos del Estadio Insular al nuevo recinto".
El Cabildo de Gran Canaria y la Unión Deportiva Las Palmas realizan gestiones de última hora para que la RFEF reconsidere su decisión y el partido se pueda jugar a las 17,30 en el Estadio de Gran Canaria, Eugenia Cantero.
El recinto deportivo abrió sus puertas sin licencia municipal de primera ocupación, que se concedió a sí misma la propia corporación insular, y se reunieron unos 31.000 espectadores sin que registrase ningún incidente de seguridad. Además, en el palco de autoridades estuvo el propio presidente de la RFEF, Ángel María Villar. El pasado 12 de mayo el consejo de administración de la Unión Deportiva Las Palmas solicitó a la RFEF y a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) jugar los encuentros de Segunda división con el Levante y Murcia en el recinto de Siete Palmas y, previamente, desde el 15 de abril, el Cabildo Insular de Gran Canaria había solicitado la correspondiente habilitación del estadio. Aunque la respuesta de la RFEF no llegaba, nadie dudaba de la idoneidad del recinto y tanto el club como la corporación programaron actividades paralelas para resaltar el primer partido oficial del Estadio de Gran Canaria, que tiene previsto retransmitir la Televisión Canaria.
El consejero de Deportes del Cabildo Insular de Gran Canaria, Gonzalo Angulo, afectado por el citado informe de la RFEF, ha dicho que en un estadio de nueva construcción "siempre hay un período transitorio para cumplir todas las normativas y ya estaba consensuado con la LFP, que autorizaba jugar de forma provisional". "La resolución de la RFEF, a las seis de la tarde, no nos ha dado tiempo para desenvolvernos", y añadía que "los responsables de seguridad del Estadio de Gran Canaria han reiterado la bondad del recinto, que no se ve alterada porque no tenga instalados los tornos de entrada". Angulo ha dicho que "no entiende" la decisión federativa cuando existen precedentes en el fútbol español con los estadios del Oviedo y Olímpico de Sevilla, que fueron autorizados durante meses para cumplir con toda la normativa.
"La negativa para la inauguración oficial del Estadio Gran Canaria hay que buscarla en otro tipo de naturaleza, porque hay gente que sigue empeñada en ir contra este recinto deportivo y la propia Unión Deportiva Las Palmas, y que están a favor de temas especulativos", subrayaba Angulo. Para Gonzalo Angulo, dudar de la seguridad es "sólo un pretexto", y recordaba de nuevo autorizaciones transitorias "especialmente cuando se trasladan medios de seguridad como los tornos del Estadio Insular al nuevo recinto".
El Cabildo de Gran Canaria y la Unión Deportiva Las Palmas realizan gestiones de última hora para que la RFEF reconsidere su decisión y el partido se pueda jugar a las 17,30 en el Estadio de Gran Canaria, Eugenia Cantero.