L D (EFE) En su habitual discurso radiofónico de los sábados, Bush dijo que al tener los estadounidenses más dinero a su disposición, se fomentará la inversión y, por consiguiente, aumentarán las fuentes de empleo. La economía se ha convertido en una bandera de lucha para el presidente norteamericano, que aspira a la reelección en los comicios de noviembre del próximo año.
Bush promulgará la próxima semana el proyecto de ley que establece una reducción de los impuestos por un valor total de 350.000 millones de dólares en un plazo de diez años. “Estas rebajas tributarias entrarán en vigor inmediatamente y algunas serán retroactivas”, dijo Bush en el discurso, grabado en su rancho de Crawford (Texas). El presidente añadió que cerca de 25 millones de familias con hijos verán aumentar sus deducciones por hijo y recibirán cheques de hasta 400 dólares adicionales por cada uno.
Según los planes del Gobierno, 136 millones de estadounidenses que pagan impuestos, incluyendo 23 millones de dueños de pequeñas empresas, disfrutarán de una reducción tributaria. “Al darles a las familias estadounidenses más dinero para gastar, más para ahorrar y más para invertir, estas reformas ayudarán a estimular la economía nacional y crear empleos”, dijo.
La rebaja impositiva ha sido duramente criticada por la oposición demócrata, que afirma que sus beneficios estarán dirigidos no a los más pobres sino a los que tienen más dinero. “Entre hoy y 2006, período en el que se aplicará la mayor parte del recorte impositivo, un 54 por ciento de esas reducciones irán a un 5 por ciento de los estadounidenses que ganan más de 150.000 dólares al año”, dijo la senadora demócrata Dianne Feinstein.
La legisladora también reiteró las denuncias de su partido en el sentido de que la medida perjudicará a la economía al provocar un mayor aumento del déficit federal. Según Feinstein, se calcula que este año ese déficit superará los 500.000 millones de dólares. “Los déficit de esta magnitud en que estamos incurriendo provocarán un alza de los tipos de interés y frenarán la economía”, advirtió.
Bush promulgará la próxima semana el proyecto de ley que establece una reducción de los impuestos por un valor total de 350.000 millones de dólares en un plazo de diez años. “Estas rebajas tributarias entrarán en vigor inmediatamente y algunas serán retroactivas”, dijo Bush en el discurso, grabado en su rancho de Crawford (Texas). El presidente añadió que cerca de 25 millones de familias con hijos verán aumentar sus deducciones por hijo y recibirán cheques de hasta 400 dólares adicionales por cada uno.
Según los planes del Gobierno, 136 millones de estadounidenses que pagan impuestos, incluyendo 23 millones de dueños de pequeñas empresas, disfrutarán de una reducción tributaria. “Al darles a las familias estadounidenses más dinero para gastar, más para ahorrar y más para invertir, estas reformas ayudarán a estimular la economía nacional y crear empleos”, dijo.
La rebaja impositiva ha sido duramente criticada por la oposición demócrata, que afirma que sus beneficios estarán dirigidos no a los más pobres sino a los que tienen más dinero. “Entre hoy y 2006, período en el que se aplicará la mayor parte del recorte impositivo, un 54 por ciento de esas reducciones irán a un 5 por ciento de los estadounidenses que ganan más de 150.000 dólares al año”, dijo la senadora demócrata Dianne Feinstein.
La legisladora también reiteró las denuncias de su partido en el sentido de que la medida perjudicará a la economía al provocar un mayor aumento del déficit federal. Según Feinstein, se calcula que este año ese déficit superará los 500.000 millones de dólares. “Los déficit de esta magnitud en que estamos incurriendo provocarán un alza de los tipos de interés y frenarán la economía”, advirtió.