L D (EFE) Aznar hizo estas consideraciones en la clausura de la II Conferencia Turística Internacional celebrada en Madrid por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) y en la que se han analizado los desafíos de competitividad para este sector. El jefe del Ejecutivo subrayó la importancia del turismo para España y ofreció para ello datos como que representa el 12 por ciento del Producto Interior Bruto, es la primera industria de generación de empleo (1,5 millones de personas) y en 2002 se superaron por vez primera los cincuenta millones de turistas (51,7 millones de extranjeros visitaron España).
Tras señalar irónicamente que no cree que vayan a rectificar quienes vaticinaron que en 2002 habría una catástrofe turística, Aznar dijo que el sector ha podido consolidarse sobre un buen entorno económico logrado con una política de estabilidad, bajada de impuestos y esfuerzo de mejora de las infraestructuras. Según el presidente del Gobierno, ha sido esencial para el turismo la "simplicidad y transparencia" del euro, aunque precisó que la moneda única plantea nuevas exigencias, ya que "los precios son completamente transparentes internacionalmente" y, por ello, es necesaria una mayor competitividad.
Aznar destacó que el crecimiento del turismo en España ha continuado pese a épocas de debilidad global del sector y de algunos mercados en concreto, como el alemán. En este sentido, se refirió a la caída de turistas en Baleares durante el año 2002, que fue de un ocho por ciento, y que supuso el tercer ejercicio consecutivo con una disminución en la llegada de turistas. En ningún momento hizo referencia explícita a la labor en materia turística (al respecto de la ecotasa) del Gobierno balear, encabezado por el socialista Francesc Antich, y que sí ha sido objeto de críticas por parte del jefe del Ejecutivo y de PP en otras ocasiones. Sin embargo, subrayó que hacen faltan más turistas en toda España y en Baleares, "que vuelvan los que se han ido y se sientan a gusto todos los que han demostrado gran deseo de hacer turismo en Baleares", al tiempo que dijo que pensaba especialmente en "los amigos alemanes".
Tras señalar irónicamente que no cree que vayan a rectificar quienes vaticinaron que en 2002 habría una catástrofe turística, Aznar dijo que el sector ha podido consolidarse sobre un buen entorno económico logrado con una política de estabilidad, bajada de impuestos y esfuerzo de mejora de las infraestructuras. Según el presidente del Gobierno, ha sido esencial para el turismo la "simplicidad y transparencia" del euro, aunque precisó que la moneda única plantea nuevas exigencias, ya que "los precios son completamente transparentes internacionalmente" y, por ello, es necesaria una mayor competitividad.
Aznar destacó que el crecimiento del turismo en España ha continuado pese a épocas de debilidad global del sector y de algunos mercados en concreto, como el alemán. En este sentido, se refirió a la caída de turistas en Baleares durante el año 2002, que fue de un ocho por ciento, y que supuso el tercer ejercicio consecutivo con una disminución en la llegada de turistas. En ningún momento hizo referencia explícita a la labor en materia turística (al respecto de la ecotasa) del Gobierno balear, encabezado por el socialista Francesc Antich, y que sí ha sido objeto de críticas por parte del jefe del Ejecutivo y de PP en otras ocasiones. Sin embargo, subrayó que hacen faltan más turistas en toda España y en Baleares, "que vuelvan los que se han ido y se sientan a gusto todos los que han demostrado gran deseo de hacer turismo en Baleares", al tiempo que dijo que pensaba especialmente en "los amigos alemanes".