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El PNV acelera su desafío a la Justicia y prepara fórmulas para que ETA recupere poder político

El triunfalismo injustificado del PNV tras el 25-M ha provocado un acelerón en la estrategia secesionista. Por un lado, Atutxa se niega a acatar la resolución del Supremo para disolver al grupo de ETA. Por otro, Arzalluz y Egibar estudian cómo abrir las instituciones a la ilegalizada Batasuna. Como última burla, admiten a trámite una propuesta de Socialistas Abertzales para hacer una ley, inconstitucional, de partidos vascos.

L D (Agencias) A pesar de que el Tribunal Supremo exigió al Parlamento vasco que disuelva inmediatamente al grupo parlamentario de Socialistas Abertzales, por ser lo mismo que ETA-Batasuna, la Mesa del Parlamento vasco ha decidido no hacerlo aún, hasta que los servicios jurídicos de la Cámara no le entreguen un informe con los pasos que han de seguirse para ejecutar la sentencia. La clave sigue siendo Atutxa que ejerciendo su voto de calidad como presidente de la Mesa del Parlamento vuelve a dilatar el proceso de disolución solicitando el citado informe. La razón que esgrime es averiguar si es necesaria una reforma del Reglamento de la Cámara para que el grupo de Otegi pase al Grupo Mixto.

El objetivo es otro pacto de Estella, con ETA

Arzalluz no quiere jubilarse sin dejar bien atado un nuevo pacto de Estella. Su análisis de las elecciones municipales y a Juntas de este pasado domingo 25 de mayo era desproporcionado, pero necesario para plantear que ahora “estamos preparados” para acelerar el Plan Ibarretxe, la ruptura prevista para otoño. Considera la resolución del Supremo para disolver el grupo parlamentario de Batasuna en Vitoria como “un atropello” y apuesta por el “diálogo entre nacionalistas”. Ya ni ellos distinguen –como acostumbraban– entre nacionalismo democrático y radical. Desde la televisión que controlan, la ETB, el líder nacionalista precisó ese pacto implica “desde luego, dejar muy claro a ETA que se retire”.

Fórmulas posibles, “hablar con ellos”

En cuanto al llamamiento del dirigente de la antigua Batasuna, Arnaldo Otegi, para que el PNV “invente fórmulas” que les permitan tener concejales, Arzalluz destacó que “desde el punto de vista de la legalidad no hay nada que hacer, y además Batasuna –según dijo– está en esta situación pudiendo estar en otra, porque ellos saben que se podrían haber presentado de haber hecho las cosas de otra manera, pero no quisieron”.

También desde el ente audiovisual público que invitó a hablar a la cúpula de ETA el portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, dijo que su formación podría encontrar fórmulas para que ETA-Batasuna pueda estar presente en las instituciones, aunque no con concejales. El artífice de Estella ha defendido que hay que “buscar soluciones” para Batasuna, porque “estas elecciones no han sido normales”, pero ha descartado “la estrategia de desobediencia” propuesta por Otegi, que proponía al PNV que cediera parte de sus concejales a los del brazo político de ETA.

Cuidado, que vigila el Gobierno

Según Egibar, hay que “hablar con ellos y ver qué soluciones tenemos” en los ayuntamientos que no se han configurado “como debían” a causa de la anulación de las candidaturas presentadas tras la ilegalización de Batasuna. Según Egibar, “la ley tiene algunas puertas abiertas, pero en esta cuestión tenemos que actuar con mucha prudencia, porque, aunque estemos hablando aquí en euskera, tengo muy claro que el ministerio está detrás, tanto Michavila como los demás”. Faltaba ese ingrediente, el del euskera como lengua de estrategia para que nadie les entienda.

Atutxa no disuelve y admite una propuesta de ley de Otegi

No se pueden lanzar en un solo día más desafíos. A la lista de todo lo señalado hay que añadir otra vuelta de tuerca de Atutxa. En la misma reunión en la que se abordaba la disolución de Socialistas Abertzales, la Mesa que preside el nacionalista ha dado curso a una proposición de ley de Otegi destinada a crear una Ley de Partidos vascos, es decir, otorgar caracter legal al incumplimiento reiterado de lo que dictan los tribunales y decide el Parlamento.

El texto de la proposición de ley del grupo que tendría que estar ya disuelto sostiene que los ciudadanos de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa "podrán formar partidos políticos libremente según lo establecido en el Estatuto de Autonomía y en la presente ley" y que estas formaciones "ejercerán libremente sus actividades, respetando siempre los derechos humanos y los principios y valores democráticos". Desde PP y PSOE recuerdan que ni siquiera hay competencias para ello.





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