(Libertad Digital) El PP ha ofrecido sus votos a los socialistas vascos en todas aquellas instituciones donde el PSE haya obtenido mayoría simple y necesite de un pacto para gobernar. Según fuentes populares vascas consultadas por Libertad Digital , el PP “ofrece su apoyo al PSE sin pedir nada a cambio”. El objetivo es tener el máximo número posible de alcaldes no nacionalistas. En declaraciones a la Cadena COPE , el presidente del Grupo popular en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, dijo que, “para frenar una ofensiva nacionalista, hacen falta partidos con criterios, convicciones y principios”. Según Mayor Oreja, “debemos hacer de las mayorías constitucionalistas nuestro principal objetivo”.
También con Elorza, sin entrar en matices
Poco después de que Patxi López anunciara que la Ejecutiva del PSE daba libertad a sus candidatos para buscar sus propios pactos, el alcalde en funciones de San Sebastián, Odón Elorza , le tomó la palabra y anunció que iniciaría conversaciones con todas las formaciones políticas que han conseguido concejales en la institución que preside, incluso con el PNV. A juicio de Odón Elorza, “el PP es muy perjudicial para el PSE”.
Pero incluso con esa actitud, Jaime Mayor Oreja ha declarado a la COPE que “los concejales del PP vasco tienen un principio: el que haya mayorías constitucionalistas en todos los municipios vascos. Ya nos llevará el señor Elorza a la oposición, pero nosotros, por sentido de la responsabilidad, estaremos votando, dentro de los constitucionalistas, a la lista más votada”. Mayor dijo que el PP no iba a entrar a "valorar si un alcalde es muy o poco constitucionalista" e insistió en que en la primera vuelta para la elección de alcaldes, los ediles del PP votarán al candidato con más apoyo.
Renunciar a los "trapicheos". Alonso y Rabanera
Mayor Oreja ha explicado que el caso de Álava no es, como tampoco San Sebastián, una excepción. En el ayuntamiento de Vitoria Alfonso Alonso, candidato del PP, está empatado en escaños con el PNV pero tiene más votos y necesitaría al PSE para mantenerse al frente de dicha institución.
Aquí es donde el PSE alavés de Javier Rojo proponía trueques: apoyar a Alonso en el ayuntamiento y obtener a cambio la Diputación convertiéndola en moneda de cambio . En las elecciones a las Juntas Generales alavesas, el PNV ha logrado la victoria (19 junteros), frente al PP (16) y el PSE (12). El PNV no gobernará en la Diputación si PP y PSE llegan a un acuerdo, pero el PP no se la cederá al PSE a cambio de su apoyo en el ayuntamiento de Vitoria. Según Jaime Mayor Oreja, en declaraciones a COPE , “el alcalde de Vitoria va a ser el alcalde del Partido Popular” y “la pregunta es quién va a ser el responsable de la Diputación Foral de Álava”, pero “nosotros no podemos ceder nuestros logros”. Los resultados de Rabanera frente a los de Rojo reflejan una amplia diferencia.
Una forma de hacer política frente a la política del PSE
La medida acordada por la cúpula del PP contrasta con la decisión de la Ejecutiva del PSE, que ha dado libertad a todos sus candidatos para que lleguen a acuerdos con quien quieran, dejando la puerta abierta al nacionalismo con la manida condición de que renuncien al plan separatista. Esta medida, sin embargo, aún no es una decisión en firme, ya que, a pesar de que fue anunciada este martes por Patxi López, el secretario general del PSE, aún no ha sido refrendada por el Comité Nacional del Partido Socialista de Euskadi, que se reunirá la semana próxima en Bilbao y, además, tendrá que obtener el beneplácito de la Ejecutiva del PSOE.
Pese a ello, Patxi López lo tiene claro: “Pacto global con el Partido Popular, no”. En este sentido, Mayor Oreja ha dejado claro que apoyar a los candidatos no nacionalistas no significa forjar pactos.
Las promesas de Zapatero y el gobierno regional de Madrid
El líder socialista se comprometió a que los votos del PSOE en el País Vasco servirían para “frenar” el plan secesionista del lehendakari, Juan José Ibarretxe. En concreto, en una entrevista que concedió a Onda Cero el pasado 22 de mayo, Zapatero dijo sentirse “molesto” porque el presidente del Gobierno, José María Aznar, estuviera “todo el día interpelándome sobre dónde van a ir los votos del PSE”. Pero la presión de Aznar sirvió para que Zapatero dijera con claridad que sus votos en el País Vasco iban a estar “al servicio de los planteamientos constitucionalistas”.
Y de fondo, el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares , aprovecha para insinuar al PSOE que no se sienta tentado a pactar con el PP frente a la formación de gobiernos “de mestizaje, nucleados en la izquierda”, donde tenga cabida también el nacionalismo. Madrid está en juego para el PSOE. El precio de la coalición con IU pone a Zapatero en un serio aprieto.
También con Elorza, sin entrar en matices
Poco después de que Patxi López anunciara que la Ejecutiva del PSE daba libertad a sus candidatos para buscar sus propios pactos, el alcalde en funciones de San Sebastián, Odón Elorza , le tomó la palabra y anunció que iniciaría conversaciones con todas las formaciones políticas que han conseguido concejales en la institución que preside, incluso con el PNV. A juicio de Odón Elorza, “el PP es muy perjudicial para el PSE”.
Pero incluso con esa actitud, Jaime Mayor Oreja ha declarado a la COPE que “los concejales del PP vasco tienen un principio: el que haya mayorías constitucionalistas en todos los municipios vascos. Ya nos llevará el señor Elorza a la oposición, pero nosotros, por sentido de la responsabilidad, estaremos votando, dentro de los constitucionalistas, a la lista más votada”. Mayor dijo que el PP no iba a entrar a "valorar si un alcalde es muy o poco constitucionalista" e insistió en que en la primera vuelta para la elección de alcaldes, los ediles del PP votarán al candidato con más apoyo.
Renunciar a los "trapicheos". Alonso y Rabanera
Mayor Oreja ha explicado que el caso de Álava no es, como tampoco San Sebastián, una excepción. En el ayuntamiento de Vitoria Alfonso Alonso, candidato del PP, está empatado en escaños con el PNV pero tiene más votos y necesitaría al PSE para mantenerse al frente de dicha institución.
Aquí es donde el PSE alavés de Javier Rojo proponía trueques: apoyar a Alonso en el ayuntamiento y obtener a cambio la Diputación convertiéndola en moneda de cambio . En las elecciones a las Juntas Generales alavesas, el PNV ha logrado la victoria (19 junteros), frente al PP (16) y el PSE (12). El PNV no gobernará en la Diputación si PP y PSE llegan a un acuerdo, pero el PP no se la cederá al PSE a cambio de su apoyo en el ayuntamiento de Vitoria. Según Jaime Mayor Oreja, en declaraciones a COPE , “el alcalde de Vitoria va a ser el alcalde del Partido Popular” y “la pregunta es quién va a ser el responsable de la Diputación Foral de Álava”, pero “nosotros no podemos ceder nuestros logros”. Los resultados de Rabanera frente a los de Rojo reflejan una amplia diferencia.
Una forma de hacer política frente a la política del PSE
La medida acordada por la cúpula del PP contrasta con la decisión de la Ejecutiva del PSE, que ha dado libertad a todos sus candidatos para que lleguen a acuerdos con quien quieran, dejando la puerta abierta al nacionalismo con la manida condición de que renuncien al plan separatista. Esta medida, sin embargo, aún no es una decisión en firme, ya que, a pesar de que fue anunciada este martes por Patxi López, el secretario general del PSE, aún no ha sido refrendada por el Comité Nacional del Partido Socialista de Euskadi, que se reunirá la semana próxima en Bilbao y, además, tendrá que obtener el beneplácito de la Ejecutiva del PSOE.
Pese a ello, Patxi López lo tiene claro: “Pacto global con el Partido Popular, no”. En este sentido, Mayor Oreja ha dejado claro que apoyar a los candidatos no nacionalistas no significa forjar pactos.
Las promesas de Zapatero y el gobierno regional de Madrid
El líder socialista se comprometió a que los votos del PSOE en el País Vasco servirían para “frenar” el plan secesionista del lehendakari, Juan José Ibarretxe. En concreto, en una entrevista que concedió a Onda Cero el pasado 22 de mayo, Zapatero dijo sentirse “molesto” porque el presidente del Gobierno, José María Aznar, estuviera “todo el día interpelándome sobre dónde van a ir los votos del PSE”. Pero la presión de Aznar sirvió para que Zapatero dijera con claridad que sus votos en el País Vasco iban a estar “al servicio de los planteamientos constitucionalistas”.
Y de fondo, el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares , aprovecha para insinuar al PSOE que no se sienta tentado a pactar con el PP frente a la formación de gobiernos “de mestizaje, nucleados en la izquierda”, donde tenga cabida también el nacionalismo. Madrid está en juego para el PSOE. El precio de la coalición con IU pone a Zapatero en un serio aprieto.