L D (Agencias) Después del trágico accidente aéreo de Turquía, el PSOE presume de haber denunciado con anterioridad las malas condiciones de transporte aéreo de militares españoles en misiones de paz. Tras criticar cualquier movimiento del Gobierno, los socialistas acusan también a Aznar de vender como algo personal la cesión a los militares del Boeing 707 presidencial mientras se investiga el accidente de Turquía cuando “el avión no es suyo sino del Ejército del Aire”.
La protagonista de este nuevo golpe de efecto del PSOE ha sido la diputada por Cádiz y miembro de la Comisión de Defensa, María del Carmen Sánchez. Sostiene que la "alarma" por las condiciones de los aviones de origen soviético para el transporte de soldados españoles ya existía antes del accidente de Turquía, pero el Gobierno "no escuchó" al Ejército.
De hecho se atribuyó la estrategia de amparar la situación de los militares españoles anunciando que las Fuerzas Armadas habían manifestado su "malestar" y que éste se canalizó a través de una pregunta que el Grupo Socialista dirigió al Gobierno el pasado 1 de abril. Tras hacer inventario, la diputada dice que si el hecho no tuvo más trascendencia fue porque su grupo actuó "muy responsablemente", ya que "no dimos a conocer este asunto, solo informamos a quien teníamos que informar", en referencia a los miembros de las Fuerzas Armadas que les expresaron su preocupación. Pero ahora, y no entonces, dice que "nos gustaría saber qué ha hecho el Gobierno desde que le formulamos aquellas preguntas".
El PSOE, ahora a disposición de los militares
Según la versión de la diputada socialista, las familias de los militares muertos en el trágico accidente se han puesto en sus manos para que se aclare la verdad pidiéndoles su colaboración para que "se investigue a fondo y se haga justicia, con el fin de que esto no vuelva a ocurrir".
La diputada socialista dijo que su grupo decidirá si pedirá la dimisión del ministro de Defensa una vez que estudie todos los datos que ellos mismos han recabado del personal de las Fuerzas Armadas y de los familiares del avión siniestrado, e insistió en que esperarán a la comparecencia parlamentaria de Trillo prevista para la sesión de control de este miércoles.
Reiteró que el ministro de Defensa "tenía que haber escuchado a los miembros de las Fuerzas Armadas" y, respecto a las manifestaciones de Trillo de que se pondría a disposición de las Fuerzas Armadas el avión del presidente del Gobierno, la diputada recalcó que "el avión no es de Aznar, sino del Ejército del Aire", y criticó que este ofrecimiento "se pretenda vender de manera tan personal".
Críticas a la pretendida prudencia del PSOE
Desde el PP, su portavoz parlamentario, Luis de Grandes, acusa al PSOE de "estar jugando de forma indirecta con el dolor" de los familiares de las víctimas de los 62 militares fallecidos a la vista de su actitud ante el caso. En una conferencia de prensa en el Congreso, criticó al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por tener "un comportamiento cínico e irresponsable" al hacer creer que está actuando con "prudencia" cuando a la vez reclama "inmediatez" con "insinuaciones perversas y prejuzgando causas".
Según el diputado del PP, "el Gobierno no ha incurrido en ninguna incoherencia" al suspender provisionalmente los contratos de vuelo que tenía acordados con la OTAN. De Grandes opinó que "cambiar transitoriamente el sistema de transporte no obedece al reconocimiento de ningún tipo de relación de causa-efecto, sino tan sólo a paliar cualquier tipo de alarma que se haya generado".
La protagonista de este nuevo golpe de efecto del PSOE ha sido la diputada por Cádiz y miembro de la Comisión de Defensa, María del Carmen Sánchez. Sostiene que la "alarma" por las condiciones de los aviones de origen soviético para el transporte de soldados españoles ya existía antes del accidente de Turquía, pero el Gobierno "no escuchó" al Ejército.
De hecho se atribuyó la estrategia de amparar la situación de los militares españoles anunciando que las Fuerzas Armadas habían manifestado su "malestar" y que éste se canalizó a través de una pregunta que el Grupo Socialista dirigió al Gobierno el pasado 1 de abril. Tras hacer inventario, la diputada dice que si el hecho no tuvo más trascendencia fue porque su grupo actuó "muy responsablemente", ya que "no dimos a conocer este asunto, solo informamos a quien teníamos que informar", en referencia a los miembros de las Fuerzas Armadas que les expresaron su preocupación. Pero ahora, y no entonces, dice que "nos gustaría saber qué ha hecho el Gobierno desde que le formulamos aquellas preguntas".
El PSOE, ahora a disposición de los militares
Según la versión de la diputada socialista, las familias de los militares muertos en el trágico accidente se han puesto en sus manos para que se aclare la verdad pidiéndoles su colaboración para que "se investigue a fondo y se haga justicia, con el fin de que esto no vuelva a ocurrir".
La diputada socialista dijo que su grupo decidirá si pedirá la dimisión del ministro de Defensa una vez que estudie todos los datos que ellos mismos han recabado del personal de las Fuerzas Armadas y de los familiares del avión siniestrado, e insistió en que esperarán a la comparecencia parlamentaria de Trillo prevista para la sesión de control de este miércoles.
Reiteró que el ministro de Defensa "tenía que haber escuchado a los miembros de las Fuerzas Armadas" y, respecto a las manifestaciones de Trillo de que se pondría a disposición de las Fuerzas Armadas el avión del presidente del Gobierno, la diputada recalcó que "el avión no es de Aznar, sino del Ejército del Aire", y criticó que este ofrecimiento "se pretenda vender de manera tan personal".
Críticas a la pretendida prudencia del PSOE
Desde el PP, su portavoz parlamentario, Luis de Grandes, acusa al PSOE de "estar jugando de forma indirecta con el dolor" de los familiares de las víctimas de los 62 militares fallecidos a la vista de su actitud ante el caso. En una conferencia de prensa en el Congreso, criticó al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por tener "un comportamiento cínico e irresponsable" al hacer creer que está actuando con "prudencia" cuando a la vez reclama "inmediatez" con "insinuaciones perversas y prejuzgando causas".
Según el diputado del PP, "el Gobierno no ha incurrido en ninguna incoherencia" al suspender provisionalmente los contratos de vuelo que tenía acordados con la OTAN. De Grandes opinó que "cambiar transitoriamente el sistema de transporte no obedece al reconocimiento de ningún tipo de relación de causa-efecto, sino tan sólo a paliar cualquier tipo de alarma que se haya generado".