L D (EFE) "Vemos un margen de maniobra considerable para el relajamiento monetario. También vemos que es necesario porque la política monetaria tiene un papel que jugar" en la recuperación económica, según el informe del FMI sobre la política económica en la eurozona. La voz del organismo internacional se unió así a otras de dentro y fuera de Europa que han presionado al Banco Central Europeo (BCE) para que rebaje el precio del dinero, situado en el 2,5 por ciento, en su reunión de este jueves.
El Fondo justificó su recomendación en la debilidad económica, la moderación de los salarios, la caída de los precios del petróleo y la apreciación del euro, factores que previsiblemente mantendrán la inflación por debajo del 1,5 por ciento durante el próximo año. Al mismo tiempo, el FMI afirmó que no cree que exista riesgo de deflación en la zona euro en general, aunque sí por un corto plazo en Alemania. No obstante, el FMI reiteró que la bajada de los tipos de interés sólo jugará un papel "de apoyo" a la recuperación económica de la región, que predijo que será gradual y jalonada de incertidumbre respecto de su fuerza y su momento de aparición.
La debilidad de la demanda en el exterior y la subida en el valor del euro, que se ha apreciado alrededor de más de un 20 por ciento con respecto al dólar en lo que va de año, no ofrece buenas perspectivas para el sector exportador, por ello el FMI estimó que el repunte de la economía tendrá que estar impelido por la demanda interna. Sin embargo, "no parecen existir todavía las condiciones necesarias para una recuperación autosostenida", según la institución.
El Fondo reiteró que para los doce países de la zona euro la necesidad de hacer reformas estructurales es "abrumadora" y sólo ellas "pueden disipar las nubes que oscurecen las perspectivas de crecimiento y sostenibilidad fiscal a largo plazo". Entre ellas, el FMI destacó la reforma laboral, y señaló que sería beneficioso un aumento en la edad de la jubilación, así como la "racionalización" de las prestaciones por desempleo.
El Fondo justificó su recomendación en la debilidad económica, la moderación de los salarios, la caída de los precios del petróleo y la apreciación del euro, factores que previsiblemente mantendrán la inflación por debajo del 1,5 por ciento durante el próximo año. Al mismo tiempo, el FMI afirmó que no cree que exista riesgo de deflación en la zona euro en general, aunque sí por un corto plazo en Alemania. No obstante, el FMI reiteró que la bajada de los tipos de interés sólo jugará un papel "de apoyo" a la recuperación económica de la región, que predijo que será gradual y jalonada de incertidumbre respecto de su fuerza y su momento de aparición.
La debilidad de la demanda en el exterior y la subida en el valor del euro, que se ha apreciado alrededor de más de un 20 por ciento con respecto al dólar en lo que va de año, no ofrece buenas perspectivas para el sector exportador, por ello el FMI estimó que el repunte de la economía tendrá que estar impelido por la demanda interna. Sin embargo, "no parecen existir todavía las condiciones necesarias para una recuperación autosostenida", según la institución.
El Fondo reiteró que para los doce países de la zona euro la necesidad de hacer reformas estructurales es "abrumadora" y sólo ellas "pueden disipar las nubes que oscurecen las perspectivas de crecimiento y sostenibilidad fiscal a largo plazo". Entre ellas, el FMI destacó la reforma laboral, y señaló que sería beneficioso un aumento en la edad de la jubilación, así como la "racionalización" de las prestaciones por desempleo.