L D (Agencias) Los pupilos de Svetislav Pesic aspiran el próximo martes a sellar su pase a la final en el primer encuentro en la plaza de toros de Vistalegre. Por su parte, el Estu , que ofreció una excelente imagen, tiene sumamente complicado remontar esta serie, pero confía en el apoyo de su afición para vencer los dos compromisos en su pista. El partido tuvo un inicio similar al del primer enfrentamiento, con el Barcelona dominando los primeros compases gracias a las constantes perdidas de balón de los colegiales, que eran aprovechadas por los catalanes para salir con rapidez al contragolpe (11-6, min. 4), especialmente por parte de Gregor Fucka, que continúa en un excelso momento de forma.
Además, el Estudiantes no contaba de inicio con su estrella, Felipe Reyes, y eso podía representar un lastre en la lucha bajo los aros. Nada más lejos de la realidad porque Adam Keefe y Carlos Jiménez se mostraban mucho más hambrientos de rebote y los pupilos de Pepu Hernández equilibraban de inmediato el marcador (11-10), tras sendas bandejas de Corey Brewer y Hernán Jasen. La entrada entonces a pista de Juan Carlos Navarro supuso un incremento en el rendimiento de los locales, anotaban ahora con mayor fluidez, sobre todo por parte de sus jugadores exteriores (19-13). Sin embargo, un triple en los segundos finales de Rafa Vidaurreta dejaba el choque al final del primer periodo en un ajustado 19-18 para los de Pesic.
Ya en el segundo cuarto, Pepu Hernández decidía dar entrada a Felipe Reyes, sensiblemente recuperado de su esguince de tobillo. El Barcelona, plagado de suplentes, tenía serios problemas para superar la defensa de los visitantes, que adquirían la primera ventaja en el marcador tras un triple del escolta balcánico Nikola Loncar (22-23, min. 14). Pesic solicitaba un tiempo muerto y daba entrada a sus jugadores más ofensivos. Pese a ello, el equipo madrileño ofrecía un mejor juego y ampliaba mínimamente su ventaja en el marcador, 27-31, mientras en el Barcelona únicamente Dejan Bodiroga, mostrando sus galones de líder, conseguía puntos con facilidad. Al descanso, de la mano de un gran Nacho Azofra, el cuadro del Ramiro de Maeztu conservaba una mínima renta (37-39).
En la reanudación, cinco puntos consecutivos de Loncar, incluido un triple desde el lateral, situaban a los madrileños con una ventaja (37-44) que podía ser importante en el tramo final del partido. Pero fue entonces cuando las estrellas barcelonistas, especialmente Bodiroga y Sarunas Jasikecivius, comenzaron a monopolizar el ataque local. Los ataques de Estudiantes se contaban por canastas en un festival anotador. Los hombres de Pesic tiraban de acciones individuales para contrarrestar el ímpetu de los visitantes. Si antes eran los jugadores interiores ahora era Fucka, con seis puntos consecutivos, el que acercaba a los catalanes en el luminoso: 50-53. La defensa azulgrana mejoraba, siendo mucho más presionante. Además, dos técnicas consecutivas para Felipe Reyes, ambas muy rigurosas (pese a señalar oficialmente sólo una), llevaban al ala-pívot internacional al banquillo con cuatro faltas. El Barça llegó a empatar a 53, pero el Estu mantenía el mando del partido gracias a sendos triples de Brewer y Jiménez.
Sin embargo, Bodiroga (ya con 18 puntos) era el auténtico amo del choque. A falta de diez minutos para la conclusión, 58-59. En el inicio del último cuarto, al triple de Fucka le contestaba de inmediato Brewer, lo que hacía que el partido mantuviera el máximo equilibrio (63-63) a falta de poco más de seis minutos y medio. Con Bodiroga en el banquillo, el relevo lo recogió Fucka, que anotaba un nuevo triple y situaba al Barcelona en una posición ideal para comenzar a cerrar el choque. No en vano, la entrada del alero serbio llevó su primer tiro desde los tres puntos y una canasta lateral de Rodrigo de la Fuente, con 73-67 (min. 37) para los barcelonistas. Cuando todo parecía decidido para el Barcelona, con 75-70 a falta de medio minuto, un triple de Iker Iturbe colocaba el 75-73 que retornaba la emoción al marcador. Bodiroga (25 puntos al final) sentenció desde la línea de tiros libres, aunque un nuevo triple de Iturbe dejaba el resultado final en 79-76.
Además, el Estudiantes no contaba de inicio con su estrella, Felipe Reyes, y eso podía representar un lastre en la lucha bajo los aros. Nada más lejos de la realidad porque Adam Keefe y Carlos Jiménez se mostraban mucho más hambrientos de rebote y los pupilos de Pepu Hernández equilibraban de inmediato el marcador (11-10), tras sendas bandejas de Corey Brewer y Hernán Jasen. La entrada entonces a pista de Juan Carlos Navarro supuso un incremento en el rendimiento de los locales, anotaban ahora con mayor fluidez, sobre todo por parte de sus jugadores exteriores (19-13). Sin embargo, un triple en los segundos finales de Rafa Vidaurreta dejaba el choque al final del primer periodo en un ajustado 19-18 para los de Pesic.
Ya en el segundo cuarto, Pepu Hernández decidía dar entrada a Felipe Reyes, sensiblemente recuperado de su esguince de tobillo. El Barcelona, plagado de suplentes, tenía serios problemas para superar la defensa de los visitantes, que adquirían la primera ventaja en el marcador tras un triple del escolta balcánico Nikola Loncar (22-23, min. 14). Pesic solicitaba un tiempo muerto y daba entrada a sus jugadores más ofensivos. Pese a ello, el equipo madrileño ofrecía un mejor juego y ampliaba mínimamente su ventaja en el marcador, 27-31, mientras en el Barcelona únicamente Dejan Bodiroga, mostrando sus galones de líder, conseguía puntos con facilidad. Al descanso, de la mano de un gran Nacho Azofra, el cuadro del Ramiro de Maeztu conservaba una mínima renta (37-39).
En la reanudación, cinco puntos consecutivos de Loncar, incluido un triple desde el lateral, situaban a los madrileños con una ventaja (37-44) que podía ser importante en el tramo final del partido. Pero fue entonces cuando las estrellas barcelonistas, especialmente Bodiroga y Sarunas Jasikecivius, comenzaron a monopolizar el ataque local. Los ataques de Estudiantes se contaban por canastas en un festival anotador. Los hombres de Pesic tiraban de acciones individuales para contrarrestar el ímpetu de los visitantes. Si antes eran los jugadores interiores ahora era Fucka, con seis puntos consecutivos, el que acercaba a los catalanes en el luminoso: 50-53. La defensa azulgrana mejoraba, siendo mucho más presionante. Además, dos técnicas consecutivas para Felipe Reyes, ambas muy rigurosas (pese a señalar oficialmente sólo una), llevaban al ala-pívot internacional al banquillo con cuatro faltas. El Barça llegó a empatar a 53, pero el Estu mantenía el mando del partido gracias a sendos triples de Brewer y Jiménez.
Sin embargo, Bodiroga (ya con 18 puntos) era el auténtico amo del choque. A falta de diez minutos para la conclusión, 58-59. En el inicio del último cuarto, al triple de Fucka le contestaba de inmediato Brewer, lo que hacía que el partido mantuviera el máximo equilibrio (63-63) a falta de poco más de seis minutos y medio. Con Bodiroga en el banquillo, el relevo lo recogió Fucka, que anotaba un nuevo triple y situaba al Barcelona en una posición ideal para comenzar a cerrar el choque. No en vano, la entrada del alero serbio llevó su primer tiro desde los tres puntos y una canasta lateral de Rodrigo de la Fuente, con 73-67 (min. 37) para los barcelonistas. Cuando todo parecía decidido para el Barcelona, con 75-70 a falta de medio minuto, un triple de Iker Iturbe colocaba el 75-73 que retornaba la emoción al marcador. Bodiroga (25 puntos al final) sentenció desde la línea de tiros libres, aunque un nuevo triple de Iturbe dejaba el resultado final en 79-76.