L D (EFE) "Sirve para los jugadores y el propio seleccionador como un toque. No somos los poderosos del grupo en el sentido de que vamos a ganar todo de calle", ha dicho el técnico vasco. Además, ha indicado que ha quedado claro que "hay épocas del año que hacen pupa" y que "hay que trabajar y pelear mucho para conseguir el logro, que es clasificarse", y ha apuntado que ha leído y oído en los medios informativos que "esto es un pasacalles, y no es así". "Todo el mundo podrá decir que Grecia es inferior a España, de acuerdo, pero Grecia en algunos momentos puede ganar a España, como cualquier equipo pequeño puede ganar a un grande. No es tan fácil. Lo que hay que hacer es trabajar día a día y cuando llega el partido ganarlo y punto", indicaba.
Sáez manifestó que tanto él como su grupo de colaboradores vieron cosas en el encuentro ante Grecia que "hay que tratar de resolverlas", aunque ha vuelto a comentar que fue "una derrota inmerecida". "Durante la primera mitad llevamos el juego, incluso estuvimos jugando bien durante veinte o veinticinco minutos y tuvimos situaciones de gol que pudimos resolver. Ahí fue donde nos faltó el punch y, por contra, tuvimos un despiste en no salir a atajar aquel tiro, que en las imágenes se ve perfectamente claro, y se le dejó chutar desde una distancia desde no se debe dejar chutar y eso nos puso con el gol en contra", explicaba. "Cuando eso ocurre con un equipo que tiene cierta experiencia y que se atrinchera atrás, se siente fuerte y a medida va pasando el tiempo no vas marcando lógicamente pierdes posibilidades. Ello unido a que se nos acabó un poquitín la fuerza en bastante gente fue lo que provocó la derrota", agregaba.
El seleccionador considera que la paciencia y la tranquilidad que hubiera necesitado España para remontar a Grecia "viene dado un poco por el buen hacer tuyo y el poco acierto del contrario, lo que pasa que el contrario estuvo acertado". Opina que España entró por las bandas, pero que la defensa griega sacó todos los centros. En su manera de ver el encuentro de La Romareda, lo que le faltó fue desborde por las alas con escasas excepciones al principio. "Sí, es verdad que a medida que van pasando los minutos y no vas acertando hay gente que se pone un poco más nerviosa de lo normal, y si unes a eso un poco falta de fuerza ahí está la explicación del resultado. En la segunda parte también, a pesar de los pesares, tuvimos ocasiones. Lo que pasa es que desgraciadamente fueron a las manos del portero", señalaba.
Sáez ha declarado que ahora tienen que ser conscientes de dónde están y lo que tienen, del momento en el que están "para afrontar este partido (contra Irlanda del Norte) que necesariamente hay que ganar, porque después de una derrota lo único que reconforta es una victoria". Para el seleccionador nacional, España tiene para el miércoles la "presión de tener que ganar". "Hay que ir a por el partido porque ahora ya no valen titubeos. Seguimos dependiendo de nosotros mismos y es nuestra obligación tener que ganar el partido", subrayaba. Sáez ha valorado la incorporación de Rubén Baraja al centro del campo, porque aportará "frescura", "su calidad, porque es un hombre que se incorpora al ataque y finaliza, y su fuerza", mientras que no ha contemplado la posibilidad, por ejemplo, de contar con el delantero atlético Fernando Torres, quien está con la selección sub-21.
El seleccionador español hará algunos cambios, tal y como anunció a sus pupilos antes de dar la alineación del sábado, porque "son dos partidos en una época del año en la que realmente el jugador está un poco más cansado de lo normal", pero no lo hará en "un número exagerado", sino que serán algunos retoques. En cuanto a la utilización del valencianista Carlos Marchena en el doble pivote de la medular, afirmó que no se arrepiente "de nada". "Un seleccionador, cuando toma una decisión sobre un jugador es pensada y cree en ella. Si tuviera dudas no lo hubiera hecho". "Además, el tema de Marchena no tiene ninguna implicación prácticamente con el resultado. Hizo su trabajo, pero el equipo contrario prácticamente no atacó y se resolvieron los problemas, salvo en el gol. Por lo demás, no es que esté supersatisfecho de su actuación, pero estuvo normal en lo que se le pide que haga en el centro del campo", concluyó.
Sáez manifestó que tanto él como su grupo de colaboradores vieron cosas en el encuentro ante Grecia que "hay que tratar de resolverlas", aunque ha vuelto a comentar que fue "una derrota inmerecida". "Durante la primera mitad llevamos el juego, incluso estuvimos jugando bien durante veinte o veinticinco minutos y tuvimos situaciones de gol que pudimos resolver. Ahí fue donde nos faltó el punch y, por contra, tuvimos un despiste en no salir a atajar aquel tiro, que en las imágenes se ve perfectamente claro, y se le dejó chutar desde una distancia desde no se debe dejar chutar y eso nos puso con el gol en contra", explicaba. "Cuando eso ocurre con un equipo que tiene cierta experiencia y que se atrinchera atrás, se siente fuerte y a medida va pasando el tiempo no vas marcando lógicamente pierdes posibilidades. Ello unido a que se nos acabó un poquitín la fuerza en bastante gente fue lo que provocó la derrota", agregaba.
El seleccionador considera que la paciencia y la tranquilidad que hubiera necesitado España para remontar a Grecia "viene dado un poco por el buen hacer tuyo y el poco acierto del contrario, lo que pasa que el contrario estuvo acertado". Opina que España entró por las bandas, pero que la defensa griega sacó todos los centros. En su manera de ver el encuentro de La Romareda, lo que le faltó fue desborde por las alas con escasas excepciones al principio. "Sí, es verdad que a medida que van pasando los minutos y no vas acertando hay gente que se pone un poco más nerviosa de lo normal, y si unes a eso un poco falta de fuerza ahí está la explicación del resultado. En la segunda parte también, a pesar de los pesares, tuvimos ocasiones. Lo que pasa es que desgraciadamente fueron a las manos del portero", señalaba.
Sáez ha declarado que ahora tienen que ser conscientes de dónde están y lo que tienen, del momento en el que están "para afrontar este partido (contra Irlanda del Norte) que necesariamente hay que ganar, porque después de una derrota lo único que reconforta es una victoria". Para el seleccionador nacional, España tiene para el miércoles la "presión de tener que ganar". "Hay que ir a por el partido porque ahora ya no valen titubeos. Seguimos dependiendo de nosotros mismos y es nuestra obligación tener que ganar el partido", subrayaba. Sáez ha valorado la incorporación de Rubén Baraja al centro del campo, porque aportará "frescura", "su calidad, porque es un hombre que se incorpora al ataque y finaliza, y su fuerza", mientras que no ha contemplado la posibilidad, por ejemplo, de contar con el delantero atlético Fernando Torres, quien está con la selección sub-21.
El seleccionador español hará algunos cambios, tal y como anunció a sus pupilos antes de dar la alineación del sábado, porque "son dos partidos en una época del año en la que realmente el jugador está un poco más cansado de lo normal", pero no lo hará en "un número exagerado", sino que serán algunos retoques. En cuanto a la utilización del valencianista Carlos Marchena en el doble pivote de la medular, afirmó que no se arrepiente "de nada". "Un seleccionador, cuando toma una decisión sobre un jugador es pensada y cree en ella. Si tuviera dudas no lo hubiera hecho". "Además, el tema de Marchena no tiene ninguna implicación prácticamente con el resultado. Hizo su trabajo, pero el equipo contrario prácticamente no atacó y se resolvieron los problemas, salvo en el gol. Por lo demás, no es que esté supersatisfecho de su actuación, pero estuvo normal en lo que se le pide que haga en el centro del campo", concluyó.