L D (EFE) Fernández Rancaño hizo estas consideraciones a los periodistas después de tomar posesión de su cargo en el complejo policial de Canillas con la presencia del secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa; el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui y la subsecretaria de Interior, María Dolores de Cospedal.
El nuevo jefe superior, que sustituye a Juan Bautista Zurera, quiso dejar claro que todavía no conoce con profundidad la situación de la seguridad ciudadana en Madrid, pero reconoció que le preocupaba el elevado número de asesinatos, si bien indicó que es necesario analizarlos singularmente para darles un tratamiento también singular "a cada cara del poliedro".
Subrayó que en sociedades complejas como la de Madrid van a seguir produciéndose asesinatos, pero destacó la necesidad de evitar que estos delitos "salgan gratis" y queden impunes. Por ello, se mostró partidario de potenciar la investigación, que ya está bien reorientada, dijo, y comentó que si es necesario se pondrán más recursos humanos y materiales para combatir este tipo de delincuencia.
De los datos que le han sido facilitados al nuevo jefe superior se desprende que la criminalidad ha aumentado en lo que va de año un 3,70 por ciento, lo que supone una desaceleración con respecto al 10 por ciento que creció en 2002.
Fernández Rancaño precisó que, salvo los homicidios, los delitos en la Comunidad de Madrid se han estabilizado, mientras que las faltas suben entre un 5 y un 6 por ciento, aunque consideró que las reformas legislativas en marcha podrían permitir un descenso de estas infracciones dadas las sanciones "ejemplarizantes" que contemplan.
También se comprometió a luchar contra la pequeña delincuencia, que absorbe entre el 75 y el 80 por ciento del trabajo policial y que crea "un sentimiento de inseguridad subjetiva" en determinadas zonas y horas. De esta forma, Fernández Rancaño seguirá aplicando el plan Focus para tratar de reducir las tasas delincuenciales en las zonas de Madrid donde éstas se disparan, a la vez que calificó de "continuista" la línea de actuación del equipo que forme en la Jefatura, todavía no concretado.
El nuevo jefe superior, que sustituye a Juan Bautista Zurera, quiso dejar claro que todavía no conoce con profundidad la situación de la seguridad ciudadana en Madrid, pero reconoció que le preocupaba el elevado número de asesinatos, si bien indicó que es necesario analizarlos singularmente para darles un tratamiento también singular "a cada cara del poliedro".
Subrayó que en sociedades complejas como la de Madrid van a seguir produciéndose asesinatos, pero destacó la necesidad de evitar que estos delitos "salgan gratis" y queden impunes. Por ello, se mostró partidario de potenciar la investigación, que ya está bien reorientada, dijo, y comentó que si es necesario se pondrán más recursos humanos y materiales para combatir este tipo de delincuencia.
De los datos que le han sido facilitados al nuevo jefe superior se desprende que la criminalidad ha aumentado en lo que va de año un 3,70 por ciento, lo que supone una desaceleración con respecto al 10 por ciento que creció en 2002.
Fernández Rancaño precisó que, salvo los homicidios, los delitos en la Comunidad de Madrid se han estabilizado, mientras que las faltas suben entre un 5 y un 6 por ciento, aunque consideró que las reformas legislativas en marcha podrían permitir un descenso de estas infracciones dadas las sanciones "ejemplarizantes" que contemplan.
También se comprometió a luchar contra la pequeña delincuencia, que absorbe entre el 75 y el 80 por ciento del trabajo policial y que crea "un sentimiento de inseguridad subjetiva" en determinadas zonas y horas. De esta forma, Fernández Rancaño seguirá aplicando el plan Focus para tratar de reducir las tasas delincuenciales en las zonas de Madrid donde éstas se disparan, a la vez que calificó de "continuista" la línea de actuación del equipo que forme en la Jefatura, todavía no concretado.