(Libertad Digital) Jesús Caldera, que es conocido por la manipulación de un documento sobre el Prestige para acusar al Gobierno, ha pasado por alto diversas informaciones como la del pasado sábado, cuando saltó a la prensa -alguna, no toda- el hallazgo de una nueva fosa común en Irak. Esta vez se trataba de soldados iraquíes ejecutados en esta segunda parte de la Guerra del Golfo que finalizó a mediados de abril. Este nuevo hallazgo se suma a las muchas fosas comunes aparecidas, en especial la descubierta en Kirkuk con cadáveres de niños enterrados con sus muñecas. Sadam Husein gaseó a los kurdos y eliminó a cientos de miles de disidentes, iraníes y todos aquellos que le supusieran un problema. Muchos de ellos, como es el caso de la represión de los kurdos, fue con armas químicas. Desde 1991, la ONU ha aprobado varias resoluciones y los inspectores de armas han certificado que el régimen de Sadam Husein poseía dichas armas y que, en febrero de 2003, no pudo demostrar su eliminación, causa determinante, pero no única de la guerra.
Hasta el momento se han encontrado muchas evidencias de su existencia, aunque ninguna definitiva. La mayor de las pruebas hasta ahora, han sido dos laboratorios móviles perfectamente limpios de los que denunció Powell ante el Consejo de Seguridad que se utiizaban para la producción de gases letales. Además, algunos soldados aliados han sido ingresados con síntomas de la enfermedad del gas mostaza. A pesar de todo esto, y aunque no son más que evidencias no definitivas, Caldera ha preferido apoyarse en una entrevista manipulada por un periodista de Vanity Fair para acusar al Gobierno de mentir y decir que Sadam Husein no poseía armas de destrucción masiva.
El pasado viernes, Libertad Digital desveló como diversos medios de comunicación se han hecho eco de una entrevista concedida por Paul Wolfowitz, "número dos" del Pentágono, a la revista Vanity Fair , y en la que supuestamente decía que la causa de la guerra contra Irak fue el petróleo. La realidad era otra: la entrevista estaba manipulada. La entrevista de Sam Tannenhaus para la revista Vanity Fair a Paul Wolfowitz, "número dos" del Pentágono, se hizo el 9 de mayo pasado, y fue manipulada por el autor y distribuida por otros medios de comunicación internacionales para intentar justificar el argumento banal de "sangre por petróleo". Pese a lo que han dicho algunos medios nacionales e internacionales, el subsecretario de Defensa no decía que las armas de destrucción masiva fueran un engaño para justificar la guerra en Irak, como todos titulaban, y que el petróleo fuera el motivo de la guerra. Los primeros medios en detectar el fallo fueron CNN Internacional y CNN España , que hicieran público un desmentido el pasado día 31 de mayo.
Lea AQUÍ la entrevista real de Sam Tannenhaus con Wolfowitz.
Hasta el momento se han encontrado muchas evidencias de su existencia, aunque ninguna definitiva. La mayor de las pruebas hasta ahora, han sido dos laboratorios móviles perfectamente limpios de los que denunció Powell ante el Consejo de Seguridad que se utiizaban para la producción de gases letales. Además, algunos soldados aliados han sido ingresados con síntomas de la enfermedad del gas mostaza. A pesar de todo esto, y aunque no son más que evidencias no definitivas, Caldera ha preferido apoyarse en una entrevista manipulada por un periodista de Vanity Fair para acusar al Gobierno de mentir y decir que Sadam Husein no poseía armas de destrucción masiva.
El pasado viernes, Libertad Digital desveló como diversos medios de comunicación se han hecho eco de una entrevista concedida por Paul Wolfowitz, "número dos" del Pentágono, a la revista Vanity Fair , y en la que supuestamente decía que la causa de la guerra contra Irak fue el petróleo. La realidad era otra: la entrevista estaba manipulada. La entrevista de Sam Tannenhaus para la revista Vanity Fair a Paul Wolfowitz, "número dos" del Pentágono, se hizo el 9 de mayo pasado, y fue manipulada por el autor y distribuida por otros medios de comunicación internacionales para intentar justificar el argumento banal de "sangre por petróleo". Pese a lo que han dicho algunos medios nacionales e internacionales, el subsecretario de Defensa no decía que las armas de destrucción masiva fueran un engaño para justificar la guerra en Irak, como todos titulaban, y que el petróleo fuera el motivo de la guerra. Los primeros medios en detectar el fallo fueron CNN Internacional y CNN España , que hicieran público un desmentido el pasado día 31 de mayo.
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