L D (EFE) Alberto Ruiz-Gallardón, candidato del PP, fue elegido alcalde de Madrid en la sesión constitutiva de la nueva corporación del Ayuntamiento de la capital, con la mayoría absoluta que representan los 30 concejales de su grupo frente a los 21 del PSOE y los cuatro de IU, que votaron a sus candidatos.
Después de ser elegido y proclamado alcalde, Ruiz-Gallardón, que inmediatamente fue felicitado por su oponente socialista, Trinidad Jiménez, pronunció el juramento de su cargo y tomó asiento en la Presidencia del Pleno, sin colocarse el collar ni coger el bastón que son atributos del alcalde de Madrid y que quedaron sobre la mesa. Como testigos de la elección, en la tribuna de invitados, estuvieron presentes, entre otros, los ministros de Administraciones Públicas y de Justicia, Javier Arenas y José María Michavila; el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui; la presidenta de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa; y los candidatos del PP y el PSOE a la Presidencia de la Comunidad, Esperanza Aguirre y Rafael Simancas.
En su primera intervención como máximo responsable del Ayuntamiento, Ruiz-Gallardón ofreció "voluntad de diálogo y entendimiento" a los tres grupos municipales y aseguró que sus "primeros pasos" estarán encaminados a la seguridad y el empleo. Anunció en este sentido que lo primero que hará será reunirse con los mandos y sindicatos de la Policía Municipal para lograr su colaboración en la reordenación del cuerpo y con los sindicatos UGT y CCOO "para empezar a poner las bases del consenso social que nos lleve al pleno empleo".
A la Comunidad de Madrid le ofreció, desde la "lealtad", "diálogo y cooperación en cuanto sea posible" y señaló que "las circunstancias políticas" le "obligan" a compatibilizar su cargo con el de presidente regional en funciones "mientras la situación así lo requiera".
Ruiz-Gallardón prometió "un Madrid seguro, habitable, solidario, culto, dinámico, equilibrado, atractivo y convertido en referencia nacional e internacional" y dijo contar para lograrlo con "un proyecto muy elaborado que no está lastrado por ningún planteamiento ideológico" y un equipo "de políticos y profesionales experimentados, responsables y moderados".
Jiménez se estrena exigiendo "gestos" del alcalde
La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, anunció que hará una "oposición responsable y rigurosa pero intransigente en aquellos asuntos que consideremos irrenunciables". Se refirió a la crisis de la Asamblea de Madrid al decir que "la voluntad de los ciudadanos ha sido violada en la Comunidad por la intervención indigna de dos personas" y pidió que "este Pleno encabece el ejemplo que todos los representantes públicos debemos dar y reclame que se respete la voluntad de los madrileños".
Inés Sabanés, portavoz municipal de IU, dijo que ejercerá una "oposición fuerte y rotunda" y pidió "buscar y ampliar diálogos" para "abordar los cambios necesarios" en la ciudad. En su intervención recordó también los hechos de "enorme gravedad" ocurridos en la Asamblea de Madrid el pasado día 10, "hechos no relacionados pero que pueden establecer necesidades y exigencias comunes para fortalecer la democracia y reformular nuevos compromisos".
Después de ser elegido y proclamado alcalde, Ruiz-Gallardón, que inmediatamente fue felicitado por su oponente socialista, Trinidad Jiménez, pronunció el juramento de su cargo y tomó asiento en la Presidencia del Pleno, sin colocarse el collar ni coger el bastón que son atributos del alcalde de Madrid y que quedaron sobre la mesa. Como testigos de la elección, en la tribuna de invitados, estuvieron presentes, entre otros, los ministros de Administraciones Públicas y de Justicia, Javier Arenas y José María Michavila; el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui; la presidenta de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa; y los candidatos del PP y el PSOE a la Presidencia de la Comunidad, Esperanza Aguirre y Rafael Simancas.
En su primera intervención como máximo responsable del Ayuntamiento, Ruiz-Gallardón ofreció "voluntad de diálogo y entendimiento" a los tres grupos municipales y aseguró que sus "primeros pasos" estarán encaminados a la seguridad y el empleo. Anunció en este sentido que lo primero que hará será reunirse con los mandos y sindicatos de la Policía Municipal para lograr su colaboración en la reordenación del cuerpo y con los sindicatos UGT y CCOO "para empezar a poner las bases del consenso social que nos lleve al pleno empleo".
A la Comunidad de Madrid le ofreció, desde la "lealtad", "diálogo y cooperación en cuanto sea posible" y señaló que "las circunstancias políticas" le "obligan" a compatibilizar su cargo con el de presidente regional en funciones "mientras la situación así lo requiera".
Ruiz-Gallardón prometió "un Madrid seguro, habitable, solidario, culto, dinámico, equilibrado, atractivo y convertido en referencia nacional e internacional" y dijo contar para lograrlo con "un proyecto muy elaborado que no está lastrado por ningún planteamiento ideológico" y un equipo "de políticos y profesionales experimentados, responsables y moderados".
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La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, anunció que hará una "oposición responsable y rigurosa pero intransigente en aquellos asuntos que consideremos irrenunciables". Se refirió a la crisis de la Asamblea de Madrid al decir que "la voluntad de los ciudadanos ha sido violada en la Comunidad por la intervención indigna de dos personas" y pidió que "este Pleno encabece el ejemplo que todos los representantes públicos debemos dar y reclame que se respete la voluntad de los madrileños".
Inés Sabanés, portavoz municipal de IU, dijo que ejercerá una "oposición fuerte y rotunda" y pidió "buscar y ampliar diálogos" para "abordar los cambios necesarios" en la ciudad. En su intervención recordó también los hechos de "enorme gravedad" ocurridos en la Asamblea de Madrid el pasado día 10, "hechos no relacionados pero que pueden establecer necesidades y exigencias comunes para fortalecer la democracia y reformular nuevos compromisos".