(Libertad Digital) De la Rosa disfruta de nuevo del tercer grado desde el pasado viernes, día en que la secretaría de asuntos penitenciarios de la Generalitat firmó la propuesta que, por unanimidad, le había elevado la junta de tratamiento de la prisión de Brians, donde el empresario cumple una pena de 20 meses por intento de estafa. La propuesta del beneficio penitenciario, la tercera desde que De la Rosa ingresó en prisión el 22 de noviembre pasado, se realizó el pasado 30 de mayo y se basa, según fuentes judiciales consultadas por EFE, en el tiempo de condena ya cumplido y la proximidad del cumplimiento de las tres cuartas partes de la pena.
La Generalitat ha valorado la "colaboración" de Javier de la Rosa con la Cruz Roja de Martorell, su participación en un programa de recogida de datos para elaborar una guía para inmigrantes, así como el "buen uso" en régimen de autogobierno que el financiero ha hecho de los permisos de los que ha gozado. El tercer grado hace que Javier de la Rosa tenga que ir sólo a dormir a la cárcel de lunes a jueves.
El paso del empresario por la cárcel desde el pasado 22 de noviembre está salpicado por la polémica, ya que menos de un mes después de su ingreso en prisión, el 13 de diciembre, la Generalitat le concedió por primera vez el tercer grado que fue revocado por el juez de vigilancia penitenciaria el 3 de enero de este año. Posteriormente, el 21 de marzo la Generalitat, en esta ocasión con el visto bueno del juez penitenciario, le concedió un régimen especial basado en el artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que permitía al empresario salir de prisión 12 horas al día de lunes a viernes "para trabajar". Sin embargo, la Fiscalía el 29 de mayo, en una vista celebrada en la Audiencia de Barcelona, recurrió ese régimen especial al considerarlo un "regalo" que el financiero no se había ganado.
Mientras el tribunal deliberaba sobre el recurso de la fiscalía y cuando aún no había tomado su decisión, al día siguiente de la vista, el 30 de mayo, la junta de tratamiento de la prisión de Brians ya elevaba una nueva propuesta de tercer grado para De la Rosa. El 2 de junio, la Audiencia daba a conocer su auto en el que revocaba ese régimen especial al considerarlo en tercer grado encubierto e injustificado y valoraba también las varias causas judiciales que el empresario tiene pendientes. Los abogados defensores del financiero catalán solicitaron que se confirmase este régimen especial arguyendo que en sus horas libres fuera de la cárcel iba a colaborar con la parroquia de San Odón de Barcelona. Los defensores también argumentaron que De la Rosa iba a desarrollar fuera de la prisión tareas de asesoramiento de empresas en el bufete de abogados del que es titular, "actividad en la que precisamente se desarrolló la actividad delictiva por la que Javier de la Rosa cumple condena", contestó el tribunal.
La Generalitat ha valorado la "colaboración" de Javier de la Rosa con la Cruz Roja de Martorell, su participación en un programa de recogida de datos para elaborar una guía para inmigrantes, así como el "buen uso" en régimen de autogobierno que el financiero ha hecho de los permisos de los que ha gozado. El tercer grado hace que Javier de la Rosa tenga que ir sólo a dormir a la cárcel de lunes a jueves.
El paso del empresario por la cárcel desde el pasado 22 de noviembre está salpicado por la polémica, ya que menos de un mes después de su ingreso en prisión, el 13 de diciembre, la Generalitat le concedió por primera vez el tercer grado que fue revocado por el juez de vigilancia penitenciaria el 3 de enero de este año. Posteriormente, el 21 de marzo la Generalitat, en esta ocasión con el visto bueno del juez penitenciario, le concedió un régimen especial basado en el artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que permitía al empresario salir de prisión 12 horas al día de lunes a viernes "para trabajar". Sin embargo, la Fiscalía el 29 de mayo, en una vista celebrada en la Audiencia de Barcelona, recurrió ese régimen especial al considerarlo un "regalo" que el financiero no se había ganado.
Mientras el tribunal deliberaba sobre el recurso de la fiscalía y cuando aún no había tomado su decisión, al día siguiente de la vista, el 30 de mayo, la junta de tratamiento de la prisión de Brians ya elevaba una nueva propuesta de tercer grado para De la Rosa. El 2 de junio, la Audiencia daba a conocer su auto en el que revocaba ese régimen especial al considerarlo en tercer grado encubierto e injustificado y valoraba también las varias causas judiciales que el empresario tiene pendientes. Los abogados defensores del financiero catalán solicitaron que se confirmase este régimen especial arguyendo que en sus horas libres fuera de la cárcel iba a colaborar con la parroquia de San Odón de Barcelona. Los defensores también argumentaron que De la Rosa iba a desarrollar fuera de la prisión tareas de asesoramiento de empresas en el bufete de abogados del que es titular, "actividad en la que precisamente se desarrolló la actividad delictiva por la que Javier de la Rosa cumple condena", contestó el tribunal.