L D (Agencias) El presidente de la Junta de Extremadura, ha solicitado que la Fiscalía General del Estado actúe antes de 24 horas para investigar la trama Tamayo-Sáez con intereses inmobiliarios. En caso contrario, dice que habría que sospechar que el PP "está detrás" de todo. En una rueda de prensa tras la celebración del Consejo Territorial, Ibarra, en representación de los dirigentes regionales del PSOE insitió en que el Gobierno "tiene algo que hacer en este golpe de mano contra la democracia”. Después llegó el reto sin fondo contra el PP: Si hay querella contra Simancas, la deberá ampliar "17 veces en nombre de los 17 secretarios generales autonómicos". Para ilustrar mejor su visión de los hechos, recordó que "antes los golpes se hacían con sables y ahora se hacen con talonarios de cheques".
Así que, las soluciones de Ibarra pasan por restablecer la situación nada menos que pidiendo la dimisión de Concepción Dancausa, elegida por sorpresa presidenta de la Asamblea del PP tras la maniobra interna sufrida en el PSOE. El Parlamento autonómico madrileño, según Ibarra "está secuestrado y por eso la presidenta no puede estar en el cargo ni un día más".
Zapatero, tan inocente como Suárez en el 23-F
Para mostrar que la decisión del PSOE no es cerrar filas en torno a nadie porque no hace falta, el socialista extremeño se va hasta 1981. La dirección del PSOE no es responsable de lo que ha pasado "como tampoco lo fue Adolfo Suárez del golpe del capitán general de Valencia, Jaime Miláns del Bosch". La única responsabilidad que detecta Ibarra es la de "meter a dos personas indignas" en sus listas. Intentaba con ello defender a José Blanco "muy criticado tras los sucesos de los últimos días”.
Pero tampoco perdió la oportunidad de recordar que el propio Blanco se reunió con Tamayo después de que el dirigente de la FSM José Acosta le advirtiera de la posibilidad de que el diputado "díscolo" pudiera crear algún problema en la constitución de la Asamblea de Madrid.
”El dinero de cuatro bastardos”
Aumenta la lista de insultos contra Tamayo y Sáez. Ibarra supera los “despojos” de Bono con una frase: "Lo que nos preocupa es que nos quiten lo que nos corresponde y que el dinero de cuatro bastardos valga más que la voluntad de medio millón de ciudadanos". Para tranquilizar al partido, el extremeño dice que "no se entregarán las cabezas de nadie", porque lo que importa es la dignidad del partido. Además, si esto termina afectando a Zapatero, “no pasa nada... si no es en 2004, será en 2008”
Así que, las soluciones de Ibarra pasan por restablecer la situación nada menos que pidiendo la dimisión de Concepción Dancausa, elegida por sorpresa presidenta de la Asamblea del PP tras la maniobra interna sufrida en el PSOE. El Parlamento autonómico madrileño, según Ibarra "está secuestrado y por eso la presidenta no puede estar en el cargo ni un día más".
Zapatero, tan inocente como Suárez en el 23-F
Para mostrar que la decisión del PSOE no es cerrar filas en torno a nadie porque no hace falta, el socialista extremeño se va hasta 1981. La dirección del PSOE no es responsable de lo que ha pasado "como tampoco lo fue Adolfo Suárez del golpe del capitán general de Valencia, Jaime Miláns del Bosch". La única responsabilidad que detecta Ibarra es la de "meter a dos personas indignas" en sus listas. Intentaba con ello defender a José Blanco "muy criticado tras los sucesos de los últimos días”.
Pero tampoco perdió la oportunidad de recordar que el propio Blanco se reunió con Tamayo después de que el dirigente de la FSM José Acosta le advirtiera de la posibilidad de que el diputado "díscolo" pudiera crear algún problema en la constitución de la Asamblea de Madrid.
”El dinero de cuatro bastardos”
Aumenta la lista de insultos contra Tamayo y Sáez. Ibarra supera los “despojos” de Bono con una frase: "Lo que nos preocupa es que nos quiten lo que nos corresponde y que el dinero de cuatro bastardos valga más que la voluntad de medio millón de ciudadanos". Para tranquilizar al partido, el extremeño dice que "no se entregarán las cabezas de nadie", porque lo que importa es la dignidad del partido. Además, si esto termina afectando a Zapatero, “no pasa nada... si no es en 2004, será en 2008”