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Simancas reconoce que no queda otro remedio que convocar elecciones a la Comunidad de Madrid

Después del plante de Eduardo Tamayo y Maite Sáez en la Asamblea de Madrid, Esperanza Aguirre propuso convocar nuevas elecciones. El PSOE lo rechazó, tratando de desgastar al PP con sus denuncias de una supuesta "trama inmobiliaria" de carácter "golpista". Pero Rafael Simancas, finalmente, ahora dice que no quedará otro remedio que convocar elecciones.

(Libertad Digital) Desde que se iniciara la crisis en la Comunidad de Madrid, el martes pasado, cuando los diputados socialistas Eduardo Tamayo y Maite Sáez abandonaron la Asamblea regional dejando en minoría a la coalición PSOE-IU, la candidata del Partido Popular a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha venido repitiendo que la única solución pasa por convocar nuevas elecciones regionales, porque ella no se aprovechará “ni por activa ni por pasiva”, según dijo, de los votos de Tamayo y Sáez. La semana pasada, Rafael Simancas, el candidato socialista a la Comunidad de Madrid, ya reconoció que posiblemente no quedara otra opción que convocar elecciones, pero insistió en la tesis promovida por su partido, que pasa por reclamar al PP que se una a sus exigencias para que los diputados díscolos devuelvan sus actas, algo que no va a ocurrir, como ya ha anunciado el propio Tamayo. Sin embargo, este martes, en declaraciones a “La Mañana” de la Cadena COPE , Simancas no ha tenido más remedio que ponerse ante el escenario de la cada vez más inminente sesión de investidura en la Asamblea de Madrid.

A preguntas de Luis Herrero, Simancas ha explicado que él no aceptará, “de ninguna manera”, los votos de Tamayo y Sáez para convertirse en presidente de la Comunidad de Madrid y ha destacado que, aunque los dos díscolos votaran a favor de su candidatura y él se convirtiera “involuntariamente” en presidente de la Comunidad, “inmediatamente convocaría elecciones”. Lo mismo ha dicho Esperanza Aguirre en los últimos días, reclamando al PSOE y a Izquierda Unida un pacto para no presentar a ningún candidato para la investidura, lo que forzaría la convocatoria electoral. Como segunda alternativa, Esperanza Aguirre cree que, si el PSOE no consigue formalizar la presentación de un candidato, será ella quien se presente apoyándose en su mayoría, de modo que una vez que se convirtiera en presidenta de la Comunidad, su primera y única acción de gobierno sería convocar elecciones anticipadas para el próximo otoño. Sin embargo, Rafael Simancas ha pedido a la presidenta de la Cámara, la popular Concepción Dancausa, que alargue los plazos hasta el máximo que permite la Ley, es decir, hasta el próximo viernes día 27, mientras que Esperanza Aguirre se opone a retrasar lo que parece inevitable.

Estirar los plazos para desgastar al PP

No obstante, el PSOE no estira los plazos ante la esperanza de que Tamayo y Sáez decidan finalmente entregar sus actas de diputados, sino que quiere aprovechar el tiempo para desgastar al Partido Popular. Así, desde que comenzó la crisis en Madrid, los socialistas han puesto en marcha una estrategia denunciando a través de la Cadena SER una siniestra trama inmobiliaria vinculada, según ellos, al Partido Popular, lo que les ha acarreado una amenaza de querella del PP contra todos quienes insistan en vincular a los populares con la supuesta trama, entre los que ya se cuentan Gaspar Llamazares, el coordinador general de Izquierda Unida, Jesús Caldera, portavoz parlamentario del PSOE, y Rafael Simancas. Mientras, de puertas adentro, el PSOE y la Federación Socialista Madrileña, para no tener que verse obligados a hacer una intensa limpieza interna, se han limitado a expulsar a Tamayo, Sáez, José Luis Balbás –líder de los llamados “Renovadores por la base”– y, este mismo lunes, a Ana Luisa Villar, esposa de Balbás y miembro de la Ejecutiva nacional del PSOE.

Con esas cuatro expulsiones parece que José Luis Rodríguez Zapatero da por cerrada la crisis interna, ya que ha rechazado hacer una limpieza a fondo en el PSOE, que pasaría, entre otras, por la dimisión de José Blanco, secretario de Organización del partido. En el PSOE tampoco parece que tengan intención de revisar las actuaciones de Ruth Portas, mano derecha de Simancas y número cuatro en la lista socialista de la Comunidad de Madrid. Su marido, Enrique Benedicto Mamblona, se ha destacado en la historia reciente del PSOE por denunciar ante la Comisión de Ética del partido a Balbás y Tamayo, con una carta en la que relataba algunos asuntos turbios en un expediente que quedó paralizado en el despacho, precisamente, de José Blanco. Pero Benedicto no es un simple militante de base del PSOE, ya que también tiene empresas inmobiliarias y optó en un concurso público para hacerse con un terreno municipal en la localidad de Humanes, cuyo alcalde socialista, Adolfo Álvarez Sojo, fue expulsado del PSOE tras la denuncia en su contra presentada, curiosamente, por Ruth Porta.

Balbás: "Si no mantienen la trama, no mantienen la silla"

En declaraciones a la Cadena COPE , José Luis Balbás, líder de los “Renovadores por la base” del PSOE y expulsado del partido la semana pasada por su "complicidad", en palabras de Jesús Caldera, con los diputados huidos Tamayo y Sáez, ha dicho que desde la cúpula del PSOE han buscado "una cabeza de turco", que es él y también su familia, ya que su mujer también ha sido expulsada este mismo lunes de la Ejecutiva Nacional del partido, de la que formaba parte precisamente por el apoyo de los balbases a Rodríguez Zapatero para que se convirtiera en secretario general en el 35 Congreso del PSOE, celebrado en junio de 2000. Según ha explicado Balbás, tanto él como su familia han sido objeto de "amenazas” y "seguimientos detectivescos", hasta el punto de sufrir una "presión" que le ha hecho guardar silencio desde la semana pasada, pero ha estallado en declaraciones a "La Mañana", afirmando que las denuncias orquestadas entre el PSOE y la SER sólo buscan hundir a unos cuantos inocentes "porque si (los que mandan en el partido) no mantienen la trama, no mantienen la silla".

Estas vías alternativas de investigación en el PSOE, que afectan a Ruth Portas y a su marido Enrique Benedicto, han sido explicadas detalladamente en los últimos días por Libertad Digital y otros diarios, como El Mundo y ABC , pero no se han abierto en el interior del PSOE, que ha organizado su defensa exclusivamente por la vía del ataque al PP. Así, a los hechos denunciados por los socialistas a través de la Cadena SER se han unido la mayoría de medios de comunicación, añadiendo datos y detalles sobre la supuesta relación entre el Partido Popular y los empresarios de la construcción que, supuestamente, colaboraron de alguna manera con Eduardo Tamayo y Maite Sáez para provocar su fuga de la Asamblea de Madrid. Este martes, El País explica que la Fiscalía de Madrid ya ha recibido la primera denuncia, presentada la semana pasada por un abogado, contra Tamayo y Sáez. Además, este mismo diario explica que los constructores Francisco Vázquez y Francisco Bravo afiliaron al Partido Popular a 78 miembros de su familia y empleados para intentar influir en un congreso del PP en Villaviciosa de Odón (Madrid) a fin de cambiar, presuntamente, la cúpula del partido en dicho municipio.

Por su parte, El Mundo añade que el promotor inmobiliario Francisco Bravo Vázquez, uno de los supuestos amigos de Tamayo, estuvo en las oficinas del PP durante 151 minutos el mismo día en el que se produjo la fuga de los dos diputados socialistas. Ricardo Romero de Tejada, secretario general del PP de Madrid, ha dicho que Bravo estuvo en la sede del PP apenas media hora y que él sólo lo vio durante un minuto, el tiempo necesario para que le presentara a un candidato independiente del ayuntamiento de Sevilla la Nueva (Madrid), que buscaba formalizar un pacto con el PP para hacerse con la Alcaldía, cosa que no ocurrió, ya que la oferta fue rechazada por el Partido Popular.

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